Entra en funcionamiento la «Agencia Tributaria» separatista catalana de JxSí con 12 clientes

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En la imagen, un mujer catalana rellenando una documentación ante una oficina de Registro de la Propiedad de la Agencia Tributaria en Cataluña. Efe.

 Lasvocesdelpueblo y Agencias – 12 personas se integrarán en breve en la estructura de la Agencia Tributaria separatista de Cataluña. La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), organismo que es la base de la «Hacienda Propia» —Hacienda de República Catalana de Juntos Por El Sí (JxSí) y CUP— que impulsa el actual gobierno catalán de Carles Puigdemont Casamajó, ha empezado a absorber personal que hasta ahora trabajaba para los registradores de la propiedad en Cataluña. Barcelona (España), viernes 30 de diciembre de 2016. Fotografía: En la imagen, un mujer catalana rellenando una documentación ante una oficina de Registro de la Propiedad de la Agencia Tributaria en Cataluña. Efe.

Y es que la decisión del actual gobierno catalanista, anunciada a finales de octubre de 2016, de no renovar el convenio con los registradores relacionado con la digitalización y grabación de documentos implica el cierre de este centro situado en Valldoreix, que se hará efectivo hoy mismo, 30 de diciembre de 2016.

Se trata de 12 de los 18 trabajadores del centro de grabación, digitalización y control situado en Valldoreix (Barcelona), que gestionaba hasta ahora el colectivo de registradores.

En una entrevista concedida a la agencia española de noticias ‘Efe’, el decano de los Registradores de la Propiedad de Cataluña, Luis Suárez, ha explicado que estas 12 personas se integrarán en breve en la estructura de la Agencia Tributaria de Cataluña.

Estos empleados han superado un concurso de méritos abierto y se incorporarán a la administración catalana como funcionarios interinos.

En cuanto a los seis trabajadores restantes, Suárez ha comentado que corren el riesgo de quedarse sin empleo, aunque el decanato de los registradores de Cataluña está intentando recolocarlos.

Y es que la decisión del actual gobierno catalanista, anunciada a finales de octubre de 2016, de no renovar el convenio con los registradores relacionado con la digitalización y grabación de documentos implica el cierre de este centro situado en Valldoreix, que se hará efectivo hoy mismo, 30 de diciembre de 2016.

En virtud de este convenio, valorado en 504.000 euros, los registradores de la propiedad se encargaban, principalmente, de escanear autoliquidaciones de impuestos entregadas en papel para digitalizarlas e introducirlas luego en el sistema G@udí, el programa que usa actualmente la ATC, pero el gobierno separatista catalán anunció en octubre la denuncia del convenio para asumir estas funciones a partir del 1 de enero de 2017.

La incorporación de estos 12 trabajadores a la ATC supone el primer trasvase de personal llevado a cabo por la Generalitat desde que anunció su intención de incorporar como interinos a las 277 personas que trabajan para los registradores en virtud de los dos convenios en vigor con la Generalitat.

No obstante, la gran mayoría de estos empleados están contratados por los registradores para cumplir con el convenio por el cual este colectivo ayuda al gobierno catalán a liquidar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y los de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

A finales de octubre de 2016, el secretario de Hacienda del Gobierno separatista, Lluís Salvadó, anunció que ese convenio, valorado en 27 millones de euros, también se denunciaría, y que el gobierno separatista asumiría la gestión de los impuestos cedidos ya el 1 de septiembre de 2017, a pesar de que el convenio expira el 31 de octubre de 2017.

Suárez ha asegurado que la Generalitat debía asumir ya a partir del 2 de enero las tareas de escaneo de los documentos, pero cree que la ATC no empezará a prestar este servicio hasta «finales de enero».

Asimismo, ha recordado que el centro de Valldoreix no recibe envíos de documentos para ser digitalizados desde que se denunció el convenio, a finales de octubre, por lo que se han acumulado algunos meses de trabajo.

«El trabajo va a sufrir un retraso, aunque el contribuyente no lo va a notar tanto, porque es un trabajo de carácter más interno, que afecta sobre todo a la comprobación y a la inspección de documentos», ha asegurado Suárez.

Por su parte, fuentes del departamento de Economía del gobierno catalán consultadas por la agencia española de noticias ‘Efe’ han asegurado que la ATC empezará a asumir esas funciones de forma «inmediata», y minimizan el trabajo que se ha acumulado.

Asimismo, apuntan que las 12 personas que se incorporarán a la sede central de la ATC, situada en la Zona Franca de Barcelona, trabajarán con el mismo aplicativo informático que usaban y subrayan que, por el momento, con esas 12 personas quedan cubiertas suficientemente las tareas heredadas de los registradores.

En cualquier caso, la ATC afronta en los próximos meses un reto mucho más complejo, como es el de ampliar de 4 a 19 su red de oficinas, así como de habilitar 10 puntos de atención tributaria, para suplir el servicio que daban hasta ahora las 53 oficinas liquidadoras de los registradores, que están repartidas por toda Cataluña.

En paralelo, ambas partes deberán negociar la incorporación del grueso de personal que trabaja ahora para los registradores al gobierno de la Generalidad de Cataluña, y todo eso para traspasar las funciones el 1 de septiembre, un plazo que los registradores ponen en cuestión que se pueda cumplir y que el gobierno separatista, en cambio, ve viable.