Efe – El alcaldable de ERC por Barcelona, Ernest Maragall, ha añadido que en el plenario de constitución del nuevo consistorio, el próximo 15 de junio, espera establecer las bases de su proyecto con propuestas concretas, tanto iniciativas de igualdad social como objetivos «soberanistas» como la libertad de los presos, el retorno de «exiliados» o la celebración de un referéndum de autodeterminación. Barcelona (España), martes 28 de mayo de 2019.
El alcaldable de ERC por Barcelona, Ernest Maragall, ofrecerá a los comunes de Ada Colau y a JxCat un acuerdo para su investidura como alcalde -previo a una negociación sobre el futuro gobierno municipal-, que hará referencia a la «libertad de los presos» independentistas y a un referéndum.
«Estoy planteando un acuerdo de investidura a tres», ha explicado Maragall en rueda de prensa, en la que ha apuntado que deja para una segunda fase la negociación de un acuerdo de gobierno local en el que se «profundice» y se trabaje para resolver las «contradicciones» entre Barcelona en Comú y JxCat, aunque no descarta gobernar en solitario si no resulta posible ese pacto a tres bandas.
Maragall ha añadido que en el plenario de constitución del nuevo consistorio, el próximo 15 de junio, espera establecer las bases de su proyecto con propuestas concretas, tanto iniciativas de igualdad social como objetivos «soberanistas» como la libertad de los presos, el retorno de «exiliados» o la celebración de un referéndum de autodeterminación.
El alcaldable de ERC ha hablado de «formalizar» iniciativas «concretas» y «compromisos» en el primer plenario del ayuntamiento para sus objetivos sobre los presos, los «exiliados» y «referéndum».
También busca Maragall que quede por escrito cuál debe ser el rol de la ciudad para esos objetivos y la colaboración del consistorio de la capital catalana con la Generalitat y otras administraciones.
Asimismo, ha hablado de iniciar «acciones» de carácter «internacional», por ejemplo con colaboraciones con otros ayuntamientos europeos.
Maragall, que se ha negado a priorizar entre los objetivos de políticas de igualdad social o de soberanismo, ha señalado igualmente que su acuerdo de investidura también debe recoger medidas sobre vivienda, equidad y «urgencia» climática.
«Esta ciudad se reclama progresista y comprometida con los derechos y libertades y quiere el retorno de exiliados, la libertad de los presos y un referéndum de autodeterminación», se ha defendido Maragall sobre su dualidad de agenda política.
Por otro lado, el alcaldable de ERC ha querido restar entidad a una propuesta alternativa a la suya de gobierno municipal entre Barcelona en Comú, el PSC y algunos regidores de la candidatura de Manuel Valls, opción que ha calificado de «ruido interesado».
«Esta explícitamente promovido (el ruido) desde las perspectivas de interés del partido socialista con la compañía previsible del señor Valls y todo lo que representa en términos de representación de las élites», ha dicho.
Esas «especulaciones», según Maragall, «contradicen la voluntad democrática» expresada en las urnas por los barceloneses el 26M.
«Ninguna de las tres fuerzas que estamos apuntando a un acuerdo va a sentirse interpelada a avanzar por ese camino», ha añadido sobre la opción de que Colau pudiera optar por esa vía alternativa.
Preguntado sobre si prefiere gobernar solo si no es «a tres», Maragall ha señalado que será «difícil» un acuerdo únicamente con Barcelona en Comú o con JxCat, por lo que lo más «práctico» si el trío es «imposible» es un ejecutivo local en solitario.
«Estoy preparado para asumir un gobierno en solitario», ha dicho.
Durante estos contactos negociadores con Colau y la número dos de JxCat, Elsa Artadi, Maragall ha pedido a ambas formaciones que no planteen «exclusiones de entrada» porque Barcelona se merece una alcaldía «progresista» y que defienda «derechos y libertades».
A propósito de la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de dejar en manos del Tribunal Supremo la suspensión de Quim Forn, regidor electo pero en prisión preventiva por el juicio del procés, Maragall ha opinado que «independientemente de argumentos jurídicos», «políticamente» debe defender sus derechos políticos.
«Si se produce la suspensión hay que sumarlo a los objetivos y exigencias que ya tenemos en materia de derechos y libertades», ha afirmado.
