Lasvocesdelpuebo y Agencias – Las negociaciones entre las dos principales fuerzas del golpismo en la Comunidad autónoma de Cataluña para un nuevo intento de investidura en el Parlameto de Cataluña, tras los dos intentos fallidos de investiduta del candidato de la ultraizqierda separatista ERC, Pere Aragonés, siguen activas, pero a paso lento, después de que ERC y la derecha separatista JxCAT del golpista huido de la Justicia Carles Puigdemont hayan intercambiado nuevamente condiciones y ofertas el miércoles y que se ha hecho público este Viernes Santo 2021, siempre respetando el preacuerdo de tres bandas entre ERC y la extrema izquierda del terrorismo callejero CUP. Barcelona (España), viernes 2 de abril de 2021.
ERC y JxCat han seguido con las conversaciones estos días pero no fue hasta este miércoles que volvieron a intercambiar documentos de trabajo que ahora estudian los negociadores de ambas formaciones antiEspaña por separado.
Según han confirmado a la Agencia Caatalana de Noticias (ACN) fuentes de ERC y JxCAT, ninguna formación prevé que esta Semana Santa haya un gran avance en la negociación y, de hecho, tienen asumido que los acuerdos de más peso no llegarán hasta, como mínimo, bien entrada la próxima semana.
Sin embargo, aseguran que no dejarán de hablar y que, si es necesario, se volverán a reunir.
Ahora mismo, sobre la mesa ERC y JxCAT tienen documentos cruzados sobre el programa de Gobierno de la Generalidad de Cataluña de esta XIII Legislatura y las propuestas más ideológicas, sobre la nueva hoja de ruta del separatismo, y, además, el nuevo papel del llamado Consejo por la República Catalana, uno de los escollos entre ERC y JxCAT al ser ese nuevo órgano secesionista un invento del delincuente golpista huido Carles Puigdemont para controlar todas las políticas y acciones del Gobierno de la Generalidad de Cataluña desde la «presidencia» a distancia de la llamada «Casa de la Repúbloca Catalana», ubicada en Waterloo (Bruselas).
ERC y JxCAT no dejarán de tener contacto esta Semana Santa, pero ambos partidos prevén que las conversaciones más potentes y las reuniones se dejen para después del lunes de Pascua.
Para estos días, sin embargo, los dos principales partidos del golismo en Cataluña se han puesto deberes y, según ha avanzado ACN, se han vuelto a intercambiar documentos que ahora tienen que estudiar y enmendar cada uno con su gente.
Los equipos negociadores tienen ahora sobre la mesa, principalmente, dos temas de discusión. Por un lado, siguen las diferencias de criterio sobre el peso, el papel que debe tener y cómo ha de poder actuar el Consejo para la República del huido Carles Puigdemont.
Fuentes de JxCat aseguran que la cuestión está más encarrilada de lo que podría parecer, pero ERC considera que hay que abordar aún cuestiones que van más allá de la reformulación esta organización xenóba de Puigdemont y no dan por cerrada la negociación.
El otro gran tema plasmado en los documentos es el del programa del nuevo Gobierno de la Generalidad de Cataluña. El pacto de ERC con la ultraizquierda del terrorismo callejero CUP y los discursos del candodato de ERC, Pere Aragonés, en los plenos de las investiduras fallidas apostando por un ejecutivo «inequívocamente de izquierdas» han puesto sobre la mesa de negociación también diferencias programáticas que abordan el eje nacionalsocialista (ERC +JxCAT).
Y aunque ERC defienda no tocar ni una coma del pacto con los del terrorismo callejero CUP, desde JxCat intentan modular algunas de las propuestas de dicho acuerdo ERC-CUP o hacer otros que compensen la influencia de ERC al posible programa del nuevo Gobierno de la Generalidad de Cataluña de la XIII Legislatura.
Con todo, JxCAT mantiene que no son enmiendas al documento ni a la concepción progresista del nuevo ejecutivo, sino cuestiones «de sentido común para» Comunidad autónoma «como Cataluña en un momento como el actual».
Desde las dos formaciones separatistas, aseguran que la estructura del futuro Gobierno y su composición es una de las cuestiones pendientes y que aún no han tratado a fondo. De hecho, ERC y JxCAT coinciden en prever que será otro punto donde los equipos negociadores tendrán que hacer grandes esfuerzos.
Pero con todo, tanto ERC como JxCat no tienen ninguna duda de que acabarán cerrando una estructura y un reparto de responsabilidades que contente a todos. Esto, sin embargo, no prevén que llegue a la mesa de discusión hasta, como mínimo, finales de la próxima semana.
Si las cosas no se aceleran inesperadamente, y a pesar de la urgencia de ERC para cerrar todas las carpetas pendientes, el ritmo de la negociación no vislumbra un pacto completo hasta mitad de abril en el mejor de los casos.
