España cede la bandera de los Juegos del Mediterráneo Tarragona 2018 a Orán (Algeria)

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TARRAGONA (ESPAÑA), 01.06.2018. Imagen de la clausura de los XVIII Juegos Mediterráneos Tarragona 2018 que han tenido lugar del 22 de Junio al 1 de Julio. Efe.

Efe – También se quiso valorar en la ceremonia de clausura a los cerca de tres mil voluntarios repartidos por las distintas sedes, que hicieron un esfuerzo para que todo saliera bien en este acontecimiento que tuvo un presupuesto que rondó los cien millones entre todos sus conceptos. La mascota de los Juegos, ‘Tarracvs’, una representación de un casco romano hecho con agua de Mediterráneo, pañuelo casteller en la muñeca y la bandera de Tarragona, siempre estuvo presente sobre el césped del estadio del Nástic en las diferentes versiones que se han podido ver por la provincia tarraconense. Tarragona (España), lunes 2 de julio de 2018. Fotografía: TARRAGONA (ESPAÑA), 01.06.2018. Imagen de la clausura de los XVIII Juegos Mediterráneos Tarragona 2018 que han tenido lugar del 22 de Junio al 1 de Julio. Efe.

La ciudad de Tarragona cedió este domingo la bandera de los Juegos Mediterráneos a la argelina de Orán, donde en 2021 tendrá lugar su decimonovena edición, en una ceremonia de clausura en la que se evocó todo vivido durante los últimos diez días.

Fue el alcalde de Tarragona y presidente del Comité Organizador de esta edición, Josep Félix Ballesteros, el que hizo entrega de la bandera al presidente del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM), el argelino Amar Addadi, quien a su vez se la cedió a su compatriota y alcalde de Orán, Neureddine Boukhatem, que ahora toma el testigo para que este acontecimiento deportivo sea una realidad dentro de tres años.

Así, los Mediterráneos volverán a disputarse un año después de los Juegos Olímpicos, como en las últimas ediciones, en este caso los de Tokio 2020, secuencia que se vio truncada en Tarragona al organizarlos cinco años después de los de la ciudad turca de Mersin al dársele una prórroga por problemas económicos y políticos.

El desfile de las banderas, atletas y de los voluntarios se desarrolló en el Nou Estadi de Tarragona, sede de la clausura al igual que de la ceremonia de inauguración, intercalado con actuaciones musicales, danzas, bailes y luz en un acto que no se excedió en su contenido.

Se quiso destacar momentos emotivos y para el recuerdo tras diez días intensos para Tarragona y su provincia y se resaltó el esfuerzo, solidaridad y el respeto para que todo saliera dentro de un margen de normalidad.

Estos Juegos, que el propio presidente del CIJM valoró el trabajo hecho como «extraordinario», fueron de récord, con veintiséis países participantes, dos mas que en el anterior, y que ha tenido la inscripción de 3.648 deportistas, 1.468 mujeres y 2.180 hombres, y 2.010 oficiales, con delegaciones numerosas como las de Italia (413), España (398) y Turquía (346).

También se quiso valorar en la ceremonia de clausura a los cerca de tres mil voluntarios repartidos por las distintas sedes, que hicieron un esfuerzo para que todo saliera bien en este acontecimiento que tuvo un presupuesto que rondó los cien millones entre todos sus conceptos.

La mascota de los Juegos, ‘Tarracvs’, una representación de un casco romano hecho con agua de Mediterráneo, pañuelo casteller en la muñeca y la bandera de Tarragona, siempre estuvo presente sobre el césped del estadio del Nástic en las diferentes versiones que se han podido ver por la provincia tarraconense.

Todo bajo un bajo un ambiente festivo en las gradas de un estadio que se llenó en cerca de tres cuartos de aforo y en el que el alcalde de Orán agradeció su presencia además de dar «la bienvenida» a su ciudad «si Dios quiere», tras lo que se proyecto un vídeo de promoción de la siguiente sede de los Juegos Mediterráneos.

El alcalde de Tarragona, por su parte, agradeció a todos los que han hecho posible los Juegos y en especial a los voluntarios, lo que levantó una gran ovación, y destacó la vocación mediterránea de la ciudad como nexo de unión con los otros países tienen sus costas en este mar.

El presidente del CIJM apuntó que «por desgracia el destino de un invitado es siempre marcharse» y subrayó: «lo hemos conseguido juntos», en alusión al éxito obtenido, además de insistir en la gran labor de los voluntarios.

La clausura concluyó con nuevas actuaciones musicales, como la de Álvaro Soler, y los fuegos artificiales que dieron por cerrado un programa que duró una hora y media.