Redacción.- Madrid (España), lunes 9 de enero de 2023. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha remarcado este lunes que las elecciones autonómicas y municipales del próximo mes de mayo de 2023 en España son muy importantes para el país, pero también para configurar una cierta tendencia de cara a las generales. Ya casi en precampaña electoral, el Partido Popular dice que va a derogar las leyes que sus propios Gobierno autonómicos, incluso con mayoría absoluta, como en Andalucía, o en solitario, como en la Comunidad de Madrid, rechazan derogar: las leyes de género progre como Ley Trans o la Ley de Memoria Democrática.
Asimismo, el dirigente popular ha pedido a los suyos no banalizar las mociones de censura y afirma que la más importante, «dada la situación de descomposición del Gobierno y la alianza con los independentistas» requiere algo más: «el voto directo en las urnas».
«En las autonómicas y municipales hay miles de urnas y esa es la gran moción de censura. Se puede ganar, mientras que la otra se pude perder. Dado que va a haber elecciones en todos los ayuntamientos y generales, esa es la moción a la que me apunto y que me parece más útil», dice.
Lamenta que nuestro país haya perdido una legislatura desde el punto de vista económico y social y aboga por decirles a los españoles cuál es la situación económica de España, con una deuda pública mayor que la de hacer cuatro años, más endeudamiento, menos crecimiento y más pobreza
Anuncia que el PP presentará una agenda de regeneración democrática para que las instituciones no sean «fagocitadas» desde el Gobierno y que este entienda que no son una extensión del Ejecutivo, ni secretarías de Estado.
Denuncia que el presidente de Gobierno de coalición de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez Pérez Castejón, ha costado a los españoles 12.500 millones de euros en deuda pública cada semana, «lo que conlleva un enorme riesgo de solvencia para nuestro país». «Si un presidente cuesta 6.000 millones de euros al mes durante todo su mandato, ese presidente debe dar explicaciones».
Avanza que cuando gobierne el PP, «derogará la ley de memoria democrática» de los socios del Gobierno de coalición, principalmente Bildu, «que ofende a cualquier demócrata español»; la Ley de Educación que ha disminuido la calidad educativa, y la Ley Trans, «que es una banalización del sexo y una falta de respeto a todo el movimiento feminista».
«Vamos a derogar leyes que se han hecho sin consenso, no reflejan el sentir mayoritario de nuestro país y son concesiones a los partidos independentistas».
«Una reconciliación social, económica y territorial, basada en pactos constitucionales y en una economía que funcione, es esencial para el reseteo de la política española».
Asegura que los gobiernos están para plantear soluciones y resolver los problemas y no como pasa en nuestro país, donde tenemos un Gobierno dividido, que da cobijo por primera vez a la izquierda populista, que está dividida entre sí y con un presidente que no puede nombrar a sus ministros porque los sigue nombrando Pablo Iglesias
Aboga por un Gobierno en solitario del PP, porque «España necesita resolver los problemas de los ciudadanos y no problemas internos de coaliciones».
Incide en la necesidad de baja impuestos como el de donaciones, sucesiones y patrimonio, hasta la completa supresión de este, así como de la actualización del impuesto de la Renta para atraer inversión a nuestro país, «como algo fundamental para la economía».
Apela al voto de los «votantes de Vox» porque es fundamental hacer tener un gobierno mejor. «Intentaré que la mayoría de los votantes de Vox decidan entre Sánchez y los independentistas o el PP».
Reivindica las numerosas propuestas del PP al Gobierno en distintos ámbitos, entre ellos la renovación del Poder Judicial y lamenta que siempre que el partido de Sánchez ha necesitado pactar, siempre lo haga con partidos independentistas, «nunca con el PP».
Critica que al Gobierno no le haya interesado nunca la renovación del Consejo General del Poder Judicial, sino que este tenga algún tipo de obediencia, tal y como demuestran sus candidatos al Tribunal Constitucional y denuncia que el que ha «jugado, manipulado e intervenido el Poder Judicial», ha sido el Ejecutivo.
Remarca que cuando se pactaban los grandes asuntos de Estado entre PP y PSOE, a España le iba mejor, pero que hoy en día, con un PSOE ocupado por Sánchez y los suyos, «esto va a ser muy difícil o imposible».
