Fianzas de 30 mil y 15 mil € a 2 últimos CDR miembros de la célula terrorista del Procés

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), SEPTIEMBRE DE 2019. Autobús de la Guardia Civil en el que fueron trasladados los siete miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos a la Audiencia Nacional. Efe

Efe – El juez Manuel García Castellón ha puesto fianzas de 30.000 y 15.000 euros para poder salir de la cárcel a Jordi Ros y Germinal Tomás Abueso, respectivamente, los dos últimos CDR que quedaban en prisión por delitos de terrorismo tras haber sido excarcelados en diciembre los otros cinco detenidos junto a ellos. Madrid (España), viernes 10 de enero de 2020.

El juez del caso ha adoptado esta decisión en sendos autos al estimar parcialmente la petición de puesta libertad, y cuando abonen las respectivas fianzas y sean excarcelados, deberán cumplir otras medidas cautelares como la retirada del pasaporte, prohibición de salir de España o comparecencias semanales en el juzgado de guardia más cercano a su domicilio.

Para tomar esta decisión, García Castellón ha tenido en cuenta el arraigo familiar, laboral y social de ambos, así como la situación en que se encuentra la investigación, y considera que con ello y las medidas cautelares que deberán acatar tras salir de prisión, que de no cumplir supondrían su vuelta a la cárcel, queda aminorado el riesgo de fuga.

El pasado 26 de diciembre, la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dejó en libertad bajo fianza de 10.000 euros a Alexis Codina, decisión que coincidió con la de la juez María Tardón, en sustitución del juez del caso Manuel García Castellón, de dejar en libertad bajo fianza de 5.000 euros a otro de los miembros de los CDR encarcelados en septiembre, Ferrán Jolis.

Previamente, la Sala ya había puesto en libertad a otros tres imputados Xavier Duch, Xavier Buigas y Eduard Garzón, todos ellos bajo fianza de 9.000 euros, tal y como propuso la Fiscalía con el argumento de que no habían tenido contacto con los explosivos intervenidos a este grupo de CDR, que se autodenominaba Equipo de Respuesta Táctica (ERT).

La sección segunda había confirmado en su día la prisión de Jordi Ros, al estimar que la investigación había arrojado por el momento indicios suficientes de su presunta implicación en actividades terroristas, y faltaba aún que se pronunciara sobre el recurso contra la prisión que interpuso Tomás Abueso.

Este último, según relata el juez en su auto, se encuadra en el llamado «núcleo productor» de los explosivos junto a Ros y Codina, y considera que su «aportación» a este subgrupo de los ERT «sería una pieza clave en la fase de elaboración y producción de los compuestos explosivos e incendiarios, sin el cual no podría llevarse a cabo el propósito perseguido por la organización terrorista».

Explosivos que una vez obtenidos, añade, «serían utilizados por parte de la organización criminal (…) contra personas, lugares o puntos sensibles como el Parlamento de Cataluña o infraestructuras críticas».

El juez recuerda además que los investigadores detectaron a Ros, a Tomás Abueso y a Codina en el patio del llamado «laboratorio» que tenían los ERT en San Fost de Campsentelles, «manipulando diferentes sustancias».

Según la investigación, Tomás Abueso se encargó de la compra de «diversos utensilios», entre ellos unos morteros, que, según la investigación, «serían utilizados para la elaboración y fabricación de las sustancias explosivas e incendiarias»,

Sobre este imputado, destaca también que en las redes sociales «muestra su pertenencia a los CDR, su gusto por las armas y el deseo de que la independencia sólo se logrará por la lucha», además de constar audios «en los que habla de la fabricación de la termita, el explosivo, así como de reducir a los Mossos D’Esquadra colocándoles bridas».

Respecto a Jordi Ros, uno de los dos únicos detenidos que confesó sus actividades ante la Guardia Civil, el juez relata que también «compra/adquiere y se interesa por sustancias químicas consideradas precursores de explosivos y material para su tratamiento».

Según el auto, «la finalidad de tales actividades responde a su determinación para elaborar compuestos peligrosos tales como la Termita, así como diferentes tipos de explosivos; cloratita, ácido pícrico, Anfo etc.. con el objetivo de ser utilizados contra personas o bienes en el marco de las acciones tendentes a facilitar la secesión de Cataluña».

La investigación ha evidenciado, dice el juez, que Ros ha estado manipulando sustancias para la elaboración de los citados explosivos, actividades llevadas a cabo en el domicilio de sus padres y en el otro «laboratorio» anteriormente citado.

En el registro de su domicilio fueron hallados además «materiales explosivos o precursores» como 1.080 gramos de un granulado «con apariencia de fertilizante amoniacal», así como cohetes pirotécnicos, probetas, resistencias eléctricas, botellas y garrafas «conteniendo líquidos, así como sustancias pendientes de analizar».