Agencias – El Ayuntamiento de Gerona (Cataluña) ha rechazado este lunes declarar a Su Majestad El Rey Felipe VI de España ‘persona non grata’ con incluso el voto del equipo de gobierno (Convergencia PDECAT) y (PSC), que ha sido determinante para decantar la balanza. Gerona (España), martes 11 de julio de 2017. Fotografía: Su Majestad el Rey de España, Felipe VI, durante un desfile militar en la capital de la patria. Archivo Lasvocesdelpueblo.
La moción, que ERC ha llevado al pleno, sólo ha recibido el apoyo de los cuatro concejales de la CUP.
El portavoz de CiU, Carles Ribas, aseguró que presentarla ahora es «un error político», teniendo en cuenta que se está «a las puertas del referéndum» y que la moción parecía propia «de textos antiguos de los años 90» .
Por su parte, los socialistas, a pesar de defender abiertamente los valores republicanos, han subrayado que la moción fomenta «el odio y el desprestigio».
Por otra parte, el pleno también ha tumbado la moción tipo que el PP ha impulsado en todo los ayuntamientos para rechazar la convocatoria «ilegal» del 1-O. Aquí, la popular Concepción Veray sólo ha recibido el apoyo de Ciudadanos.
Los socialistas, que ya anunciaron que no pondrían trabas si el Ayuntamiento colabora con el referéndum, se han abstenido.
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La moción para declarar Felipe VI persona non grata subraya que «la monarquía ha ido perdiendo prestigio con el largo de los
años, especialmente en Cataluña y en Gerona».
Quien ha llevado el texto al pleno ha sido el grupo municipal de ERC.
En la exposición de motivos, los republicanos recuerdan que el Ayuntamiento ha aprobado hasta dos mociones donde reiteraban esta «desafección», y dejaban «claro» que el título de Príncipe o Princesa de Gerona no representaban la ciudad.
El escrito también critica que Felipe VI -a diferencia de la reina de Inglaterra con Escocia- se ha manifestado abiertamente «en contra» de la voluntad de autodeterminación de Cataluña.
«El rey ha tomado parte en contra de la voluntad de la mayoría de los catalanes», ha subrayado la portavoz de los republicanos, Maria Mercè Roca, durante la defensa de la moción.
Además, y en referencia a la actualidad más inmediata, ERC también considera «inaceptable» que Felipe VI condecorase el ex ministro franquista Rodolfo Martín Villa, participando «de la impunidad de los crímenes del franquismo».
Además de declarar el monarca ‘persona non grata’, la moción reclamaba pedir a la Casa Real «que retire el título de Princesa de Girona» a la infanta Leonor.
También instaba al Ayuntamiento a no seguir tomando parte de los actos de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) mientras la entidad no cambie de nombre. Una acuerdo, precisamente, que se recogía en otra moción que el pleno aprobó en marzo del año pasado.
Aparte de los republicanos, sin embargo, la moción sólo ha recibido el aval de la extrema izquierda separatista catalana (CUP).
Sus concejales, incluso, han colgado cuatro fotografías del Borbón boca abajo en la sala de plenos.
Lucas Salellas, a su intervención, recordó que la monarquía «es heredera» del franquismo y que tomó «parte activa».
Además, también ha reprochado a la alcaldesa haberse «saltado el acuerdo del pleno» y participar en los actos de la FPdGi aunque la entidad no ha cambiado de nombre.
«Un error político» Todo el resto de grupos -incluidos los del equipo de gobierno- han votado en contra de la moción.
Precisamente, el voto de CiU y el PSC ha sido determinante para decantar la balanza.
Unos y otros, sin embargo, han explicado diferentes argumentos para razonarlo.
El portavoz de CiU, Carles Ribas, aseguró que las palabras de Felipe VI en contra el derecho a la autodeterminación son «intolerables» y un ejemplo «de una monarquía caduca, autoritaria e inmovilista».
Ahora bien, Ribas también ha dejado claro que su grupo votaría en contra la moción porque ha sido «un error político» presentarla precisamente ahora, «a las puertas de un referéndum que será trascendental para el país».
Ribas, además, también ha dicho que les preocupa que ERC haya llevada al pleno, para que vislumbran que los republicanos tienen «dudas sobre el resultado del proceso». Además, también la calificó de «antigua y propia de los años 90».
Los socialistas, por su parte, han enarbolado los valores republicanos para rechazar la moción. La concejala Isabel Riera ha reafirmado su convicción por la «igualdad y la fraternidad» y dijo, precisamente, que la moción no apoya estos valores.
«Contribuye al odio y al desprestigio hacia un símbolo y persona», dijo.
Aunque el voto en contra, los socialistas pero sí han coincidido con ERC que la monarquía española ha perdido prestigio en los últimos años.
Además de CiU y el PSC, la moción -como no podía ser de otra manera- también ha recibido el voto en contra de los dos concejales de Ciudadanos Cs y de la popular Concepción Veray (PP).
Sólo el PP y Ciudadanos sobre el compromiso con el separatismo, PSC pierde los papeles
Por otra parte, el pleno de Gerona ha vuelto a mostrar su compromiso con el separatismo y -como ya era previsible- ha tumbado la moción tipo que el PPC ha presentado todo en contra del referéndum.
En el escrito, los popular subrayaban que la convocatoria del 1-O es «ilegal» y «unilateral», e instaban al Ayuntamiento de
Gerona a no apoyar a su organización. Además, también reclamaban que el consistorio saliera de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI).
Veray ha vuelto a insistir en que el 1-O no tiene cabida en la Constitución.
Además, ya ha advertido que, cuando el referéndum se convoque, pedirá un informe al secretario municipal «para ver qué consecuencias puede tener» que el Ayuntamiento colabore.
Veray, cuando entró la moción a registro, ya retó al PSC a apoyarlo.
Pero los socialistas no lo han hecho y se han abstenido.
Su portavoz y teniente de alcalde, Silvia Paneque, ha reprochado a la popular haber presentado la moción «sólo por querer titulares» y ya le ha dicho que no entraría en el juego.
De hecho, dijo que el texto era «inútil y estéril» y le ha dicho a Veray que esta era «la única manera» que avia encontrado de salir en los periódicos.
«No compartimos la aplicación de la dureza de la ley ni la judicialización que lleva a cabo el PP con el proceso; que Dios salve a la unidad de España de patriotas como los populares, Rajoy y Albiol «, le espetó a la portavoz popular.
La moción ha recibido el voto en contra de CiU, ERC y la CUP.
Los partidos independentistas han hecho frente común y han recordado los resultados de las últimas municipales, para dejar claro que «la voluntad mayoritaria de los gerundenses» es votar.
El concejal extremista de CUP, Lucas Salellas, ha pedido «firmeza» a la alcaldesa con el referéndum, diciéndole explícitamente que en la ciudad no querían «ni Baiget ni Conesa.
Marta Madrenas, sin embargo, ya ha dejado claro que no le «temblarán las piernas» con el 1-O.
«Hacer otra cosa me avergonzaría; la estrategia del miedo no funcionará «, concluyó.
Retirada de los símbolos franquistas en Gerona
Por último, el pleno sí ha avalado una moción de la CUP para que se retire la simbología franquista que aún permanece en la ciudad.
Entre otros, placas de vivienda, nombres de calles o plazas y relieves con el águila imperial. La moción ha sido aprobada por unanimidad, pero con diferentes matices dependiendo de los grupos municipales.
Desde el PP, Concepció Veray ha pedido que se «restituyan todas las víctimas» porque «hay que se las reconozca a todas».
Desde ERC han hecho hincapié en que las políticas activas de recuperación y dignificación de la memoria histórica lleguen también a las escuelas.
Además, también han pedido que los 188 símbolos franquistas que todavía existe la vía se pública se retiren «con celeridad».
Desde el gobierno municipal, el socialista Manuel Martín ha recordado que mantienen los mecanismos para la «retirada de placas con rigor y con el consenso de todos los vecinos de los edificios».
En cuanto a los nombres de calles y plazas, explicó que el proceso se encuentra ahora en la Tabla del Nomenclátor local.
Precisamente, antes del pleno, la Asamblea de Jóvenes de Girona se ha plantado en la plaza de Vino con una caja llena de placas con el yugo y las flechas (que ellos mismos han retirado de diferentes edificios de la ciudad).
Su representante las ha entregadas a la alcaldesa Marta Madrenas, instando al consistorio a continuar el trabajo y erradicar la simbología franquista que todavía hay presente en barrios de la ciudad.
