Guardia Civil: «Trapero era imprescindible en la estrategia independentista»

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), TRIBUNAL DEL PROCÉS, 15.04.2019. Captura de la señal institucional del Tribunal Supremo de los acusados Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Turull y parte de los abogados defensores durante la sesión de este lunes. Efe.

Efe – Según el testigo, Trapero envió a la cúpula de Interior el contenido de las instrucciones de Fiscalía para impedir el 1-O, incluso las que eran secretas, lo que es una «anomalía», ya que daba cuenta a los políticos de información que obtenía como policía judicial. Ha explicado que Trapero envió un correo al conseller Joaquim Forn donde le informó de las pautas de actuación de los Mossos el 1-O, precisando que no iban a intervenir si había personas vulnerables, cuando la concentración fuera pacífica o cuando fuera muy violenta. Todo ello en un contexto en el que, según el testigo, «una de las prioridades» de los Mossos era preservar su «imagen», ya que Trapero recibió informes del área de inteligencia en los que le advertían de que la policía catalana podría tener una «percepción negativa» entre la sociedad si tenían que detener a algún alcalde del «independentismo revolucionario». Madrid (España), martes 16 de abril de 2019.

Un mando de la Guardia Civil ha afirmado que el mayor Josep Lluis Trapero era «imprescindible» para el Govern en su «estrategia independentista», hasta el punto que el entonces presidente Carles Puigdemont tenía listo un borrador de una carta para agradecer su actuación el 1-O.

En su testifical en el juicio a la cúpula del «procés» en el Supremo, el número dos del teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, que lideró la investigación del 1-O, ha cargado contra los Mossos y ha destacado que los documentos Enfocats y Moleskine, claves para la Fiscalía, constatan la «conexión» entre Govern, Mesa del Parlament, ANC y Òmnium en la vía unilateral a la independencia.

A raíz del análisis de los correos electrónicos intervenidos a la cúpula de la conselleria de Interior, el mando de la Guardia Civil ha concluido que observaron que «la figura de Trapero» era «imprescindible» para el Govern en su «estrategia independentista».

En concreto, se ha referido a un correo del 23 de septiembre de 2017 en el que el entonces secretario general César Puig -que afronta una petición de 11 años por rebelión en la Audiencia Nacional-, advertía al exconseller Joaquim Forn de la importancia de proteger a Trapero para «no perderlo».

Puig detallaba dos escenarios: si Trapero estaba presente en las reuniones con la Fiscalía para impedir el 1-O, el mayor debía decirle que le haría caso; si iba a las convocadas por el coordinador del dispositivo, Diego Pérez de los Cobos, corría el riesgo de que si no obedecía este le denunciara.

En esa tesitura, Puig advertía a Forn ante la posibilidad de que De los Cobos denunciara a Trapero: «en ese caso lo podíamos perder».

A partir de entonces, fue el número dos de Trapero, Ferran López, quien acudió a las reuniones con De los Cobos y el mayor se reservó para las cumbres con el fiscal, según el mando de la Guardia Civil, que en su día fue procesado por torturas, si bien la Audiencia le condenó por una falta y el Supremo le absolvió.

Según el testigo, Trapero envió a la cúpula de Interior el contenido de las instrucciones de Fiscalía para impedir el 1-O, incluso las que eran secretas, lo que es una «anomalía», ya que daba cuenta a los políticos de información que obtenía como policía judicial.

En este sentido, ha explicado que Trapero envió un correo a Forn donde le informó de las pautas de actuación de los Mossos el 1-O, precisando que no iban a intervenir si había personas vulnerables, cuando la concentración fuera pacífica o cuando fuera muy violenta.

Todo ello en un contexto en el que, según el testigo, «una de las prioridades» de los Mossos era preservar su «imagen», ya que Trapero recibió informes del área de inteligencia en los que le advertían de que la policía catalana podría tener una «percepción negativa» entre la sociedad si tenían que detener a algún alcalde del «independentismo revolucionario».

Tras el referéndum, el entonces presidente Carles Puigdemont envió el 20 de octubre, a siete días de la DUI, un borrador a su secretaria para que remitiera una carta a Trapero, en la que le daba las gracias por su actuación y su postura como mayor en relación al 1-O. «Se ve la sinergia, la connivencia» entre ambos, ha indicado.

También ha desvelado que en una reunión de la cúpula de los Mossos, el 13 de octubre, Trapero advirtió de que debían estar «vigilantes», una vez superado el referéndum: «La Guardia Civil, junto con la Fiscalía y diez fotografías de una mala actuación el 1-O hacen un delito de sedición».

Y es que, según este mando policial, durante el 1-O los Mossos hicieron «seguimientos específicos» a la Guardia Civil y a la Policía Nacional y avisaron a los propios colegios donde se estaba votando de su posible llegada.

Por ejemplo, en Sant Julià de Ramis (Girona) los Mossos hicieron referencia a que se dirigían unas 20 furgonetas de la Guardia Civil hacia el colegio donde tenía previsto votar «platino», el nombre en clave del entonces presidente Puigdemont.

También ha denunciado que el 20-S interceptaron llamadas de los Mossos a «personajes públicos» avisando o dando instrucciones sobre los registros que se estaban efectuando para impedir el 1-O.

El mando de la Guardia Civil ha destacado la importancia del documento Enfocats y la agenda Moleskine intervenidas a Josep Maria Jové, el número 2 del exvicepresident Oriol Junqueras, y que detallan la hoja de ruta unilateral a la independencia.

Mientas Enfocats era «un documento estratégico, de idea», la Moleskine era el documento «ejecutivo», con «nombres, personas, cometidos y finalidades», ha detallado.

Ha enfatizado que Jordi Cuixart y Jordi Sànchez aparecen en reuniones claves, como la del «último intento», donde supuestamente se acordó que, tras el veto de la CUP a Artur Mas, el candidato a la investidura sería Puigdemont, lo que a su juicio permite constatar el «papel fundamental» de las organizaciones civiles en el «procés».

A partir del análisis de la Moleskine, también ha resaltado la importancia de Carme Forcadell, ya que el Parlament que presidía era «el canal para tramitar las leyes» de desconexión.