Imputan a 3 mandos de Policía autonómica vasca por la muerte del hincha Íñigo Cabacas

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Agencias – La jueza entiende que «concurren indicios racionales del delito de homicidio por imprudencia profesional» en el caso de un oficial y dos suboficiales de la Policía vasca -la ‘Ertzaintza’- que estaban la noche de autos al mando de tres furgonetas antidisturbios, que dispararon pelotas de goma «generando un riesgo inadmisible, que se materializó con el fatal resultado, cuando precisamente su función era garantizar la seguridad ciudadana». Bilbao (España), lunes 3 de abril de 2017. Fotografía: Familiares y amigos de Iñigo Cabacas, el joven que murió en Bilbao tras recibir un pelotazo de la Policía vasca ‘Ertzaintz’ al frente a los juzgados de la capital vizcaína. Archivo Efe.

La jueza que ha instruido la investigación por la muerte del hincha del Athletic Íñigo Cabacas, que falleció a causa del impacto de una pelota de goma en la cabeza, ha imputado a tres mandos de la policía autonómica del País Vasco -la ‘Ertzaintza’- por un delito de homicidio por imprudencia profesional.

El auto del juzgado de instrucción número 10 de Bilbao, fechado el 31 de marzo y al que ha tenido acceso Efe, decreta además el sobreseimiento provisional de actuaciones para otros tres ertzainas y la apertura de la fase de vista oral de este caso, que se ha hecho pública cuando se cumplen mañana cinco años de los hechos, que se produjeron tras un encuentro entre el Athletic y el Schalke 04 alemán, el 5 de abril de 2012.

Los agentes imputados actuaron como mandos responsables de tres furgonetas antidisturbios que acudieron al callejón de la calle María Díaz de Haro, donde supuestamente se produjeron unos incidentes después del partido y donde cayó malherido Íñigo Cabacas tras recibir un pelotazo disparado por la policía.

La acusación particular ejercida por la familia Cabacas había pedido la imputación de seis agentes de policía por homicidio imprudente.

La jueza entiende que «concurren indicios racionales del delito de homicidio por imprudencia profesional» en el caso de un oficial y dos suboficiales de la policía que estaban la noche de autos al mando de tres furgonetas antidisturbios, que dispararon pelotas de goma «generando un riesgo inadmisible, que se materializó con el fatal resultado, cuando precisamente su función era garantizar la seguridad ciudadana».

El partido de hace cinco años en San Mamés había sido calificado como de alto riesgo, recuerda el auto, por lo que además del dispositivo ordinario, «se configuró un dispositivo específico» y se distribuyeron los recursos policiales en dos sectores próximos al estadio.

La jueza constata que el teléfono de emergencias recibió varias llamadas que informaban de incidentes después del encuentro y, en concreto, se recoge la de un hombre que pide una ambulancia para atender a una persona que ha recibido el impacto de una bola en la cabeza, «mientras se siguen oyendo disparos que quedan grabados», indica el auto.

La instructora constata que «el informe pericial de balística no ha podido determinar la posición exacta del tirador que produjo el efecto lesivo» y que el 9 de abril de 2012 causó la muerte de Iñigo Cabacas.

Insiste en que, «a pesar de los esfuerzos desplegados durante la extensa instrucción de la causa, ha sido imposible determinar la autoría de tal disparo» de la pelota de goma que impactó en la cabeza del joven hincha del Athletic.