Italia estudia un «regalo de Navidad» para los 3 millones de vacunados positivos en COVID para evitar que se paralice el país

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FOTOGRAFÍA. HOSPITAL SAN FILIPPO NERI (ROMA) ITALIA, 05.01.2021. Una empleada sanitaria lleva a cabo el proceso de vacunación para los empleados del hospital San Filippo Neri de Roma (Italia). Efe 

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Roma (Italia), martes 28 de diciembre de 2021. El Gobierno italiano baraja reducir la cuarentena de los vacunados con la tercera dosis ante el temor a que la rápida difusión de la variante ómicron paralice algunas actividades del país, donde actualmente son más de dos millones las personas aisladas por el coronavirus.

Ese «regalo de Navidad» -que es la reducción de cuarentena- dependerá del nivel de vacunación covid de los positivos en COVID (si el paciente vacunado recibió una dosis, dos dosis o tres dosis de la vacuna COVID) y otros aspectos, su reducción de cuarentena 10 días pasará a ser entre 3 y 5 días para los vacunados positivos en COVID.

Además, el Gobierno globalista de Mario Draghi estudia un «regalo de Navidad» excepcional para los vacunados positivos en COVID que hayan recibido la tercera dosis, la llamada «dosis se refuerzo», la principal medida que en la mesa del Ejecutivo globalista, que su Comité de ‘Expertos COVID’, reunido a petición de las regiones, aprobará mañana, miércoles, 29 de diciembre de 2021, para evitar que Italia se paralice.

«Es más difícil que los que tienen la tercera dosis se infecten, así que probablemente se puede revisar la regla para esta categoría», según el gobernador de Lombardía (norte), Atiilio Fontana, uno de los presidentes regionales que ha solicitado el dictamen del CTS.

En Milán, la capital lombarda y eje económico del país, unas 75.000 personas se encuentran en aislamiento, lo que supone uno de cada 18 milaneses, muchos de ellos sin síntomas, pero obligados por haber mantenido contacto estrecho con un positivo, según los cálculos del Corriere della Sera.

En total se estima que entre 2 y 3 millones de personas se encuentran actualmente aisladas en sus domicilios, mientras Lombardía y Lacio, cuya capital es Roma, entrarán el próximo lunes en zona amarilla, la primera franja en la clasificación de riesgo introducida con la pandemia.

Este lunes se registraron en Italia 30. 810 contagios en 24 horas frente a los 24. 883 del día de Navidad, casi la mitad debidos a ómicron, que es ya la primera variante en varias regiones y cuyos reducidos plazos de incubación respecto a la variante delta han motivado el estudio de una probable reducción de la cuarentena.

Además de lastrar actividades como el turismo, con más de 5 millones de cancelaciones para las festividades de fin de año, según mayor patronal del país, Confcommercio, el aumento de los contagios por ómicron también está generando problemas para llevar a cabo las pruebas covid por el final de las cuarentenas y la presencia de algunos síntomas.

Las regiones están tomando medidas para evitar las largas esperas, como la apertura de nuevos centros para hacerse la prueba en el coche, que es más rápido, o habilitando en los hospitales públicos una zona de laboratorio específicamente para las pruebas de la Covid-19, además de pedir la colaboración de los médicos de familia y los pediatras.

El pasado día 23, el Gobierno italiano decidió recuperar el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos -que deberá ser FFP2 en transportes públicos, cines, teatros, museos, eventos deportivos bajo techo y estadios- y «suspender» la actividad de las discotecas hasta el 31 de enero, entre otras medidas para tratar de contener la nueva oleada de coronavirus.