Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Argelès-sur-Mer (Francia), sábado 4 de junio de 2022. El tándem formado por la imputada por corrupción y presidente del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs Castanyer, y el político preso golpista del Procés –indultado parcialmente por el Gobierno socialcomunista del presidente Pedro Sánchez Pérez Castejón (PSOE)-, excandidato a la investidura en 2018 tras el rechazo de la investidura del golpista fugado Carles Puigdemont Casamajò, Jordi Turull Negre, se ha hecho este sábado con el mando de JxCat en el segundo congreso del partido separatista derechista hispanófobo, en el que sus máximos dirigentes han querido marcar perfil netamente separatista y han procurado distanciarse de la «vía dialogada» del Procés que defiende ERC.
La formación de la derecha separatista Juntos por Cataluña (JxCat) ha celebrado este sábado en Argelès-sur-Mer (sur de Francia), la primera parte de su congreso ordinario -en julio tendrá lugar la segunda-, en el que el golpista fugado de la Justicia, Carles Puigdemont Puigdemont, ha sido relevado por la imputada Borràs en la presidencia del partido y el político preso del Procés indultado también parcialmente y uno de los «Jordis», Jordi Sànchez Picanyol, ha cedido el testigo al indultado golpista Jordi Turull Negre como secretario general de JxCat.
ANTECEDENTE: TRAMA RUSA DEL PROCÉS
Cabe recordar que como no podría ser de otra manera, Puigdemont y JxCat negaron en bloque la existencia de la trama rusa del Procés hasta su desarticulación a los inicios del pasado mes de mayo de 2022. Al enterarse, la hasta la primera semana de mayo 2022 candidata de JxCat a la alcaldía de Barcelona, Elsa Artadi Vila, dimitió de todos sus cargos y abandonó la política con la excusa de que «no puedo más» sin decir nunca en rueda de prensa que significaba eso de «no puedo más». Claro, vertió más lágrimas de cocodrilo que explicaciones.
Detrás de este falso Congreso que la derecha separatista pretende vender al separatismo y resto de catalanes como un acto democrático y nada más está sin duda ninguna la desarticulación de la trama rusa del Procés, unas operaciones organizadas y dirigidas directamente por el hasta ayer, sábado presidente de JxCat, Carles Puigdemont Casamajò, desde los despachos de la Presidencia del Gobierno autonómico de la Generalidad de Cataluña, incluso hasta pocas horas del golpe de estado separatista perpetrado por Puigdemont y toda su ‘banda’ que se hacía pasar por un ‘Gobierno’, con sobre la mesa de las negociaciones con el régimen ruso del autócrata ‘zar loco‘, Vladimir Putin, hasta «10.000 soldados rusos», evidentemente como armas de guerras y tanques y financiación de la República Catalana -proclamada el 27 de octubre de 2017- «por Rusia» a través del «Criptomonedas», según fuentes judiciales.
Según fuentes jurídicas, así lo ha admitido Artadi, que «en 2017 era Secretaria General de Coordinación inderdepartamental del Gobierno de la Generalidad de Cataluña», en su declaración como testigo ante el juez de Barcelona que instruye el caso Volhov -en referencia a la Operación de desarticulación de la Célula terrorista del Procés por parte de la Guardia Civil- de presunto desvío de fondos al abrigo del Procés, del que deriva una línea de investigación sobre supuestos contactos del separatismo en Rusia.
La declaración de Elsa Artadi, que en su día fue un cargo de la máxima confianza de Puigdemont, ha despertado los recelos del juez, que le ha acabado advirtiendo de que su testimonio carecía de credibilidad y que se exponía a consecuencias penales. La testigo ha abandonado después el juzgado por el conducto interno reservado, esquivando así a los medios de comunicación.
Según ha reconocido Artadi ante el juez, fue fugado golpistas «Puigdemont quien, entre los días 21 y 24 de octubre de 2017, le encargó que acudiera a una reunión en el hotel Colón de Barcelona organizada por Víctor Terradellas, excargo de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), para hablar de criptomonedas, dada su formación de economista». Convergencia se disolvió en julio de 2015 ante sus casos de corrupción con 15 sedes embargadas por corrupción por parte de la Justicia. De él nació Partido Demócrata de Cataluña (PDECAT). Los Puigdemont y compañías Artur Mas Gavarrò, etc. se pasaron entonces a PDECAT. Ante el miedo de perder el poder, Mas se sacó de la manga la alianza «Juntos por el Sí» (JxSí) en 2015 tras fracasar su golpe de estado de 2014, referéndum ilegal del 9 de noviembre de 2014 (9N). Al no superar el 50 % de los votos en las autonómicas de 2015, el separatismo buscó cómo relanzar el procés mientras la batasuna catalana se llevaba la ‘matrícula’ de Artur Mas Gavarrò en el debate de investidura. Mas, se apartó y nombró a dedo el entonces ‘niño‘ del partido y alcalde de Gerona, Carles Puigdemont Casamajò. Este ‘niño’ se creció cuando se dio cuenta que al PP y su presidente Mariano Rajoy Brey se le iba muy bien el Procés para mantenerse en el Poder en Madrid y se animó a ir más allá cada vez que Rajoy miraba por otro lado ante todos sus atropellos contra la legalidad vigente en Cataluña; y es que el PP y Rajoy disfrutaban y lo necesitaban. Asimismo, tras fracasar el intento de resucitar a JxSí, Puigdemont, consciente de que la marca PDECAT perdería las elecciones catalanas -es decir él tendría que ser el vicepresidente del candidato de ERC, Oriol Junqueras Vies-, decidió crear algo parecido a JxSí sustituyendo el «Sí» por «Cataluña» (Juntos por Cataluña). Y es que funcionó. De hecho, consiguió que las entidades separatistas apoyaran la iniciativa. De hecho, el hasta ayer secretario general de JxCat, entonces presidente de Asamblea Nacional Catalana (ANC) fue uno de los candidatos de JxCat.
En esa reunión, a la que asistió «un emisario del Kremlin y un catalán con vínculos con Rusia al que no ha identificado, se le preguntó cuáles eran las intenciones del Gobierno de la Generalidad de Cataluña en materia de criptomonedas, a lo que ella respondió que ninguna».
Artadi salió de ese encuentro, que «duró unos 20 minutos, sin tener claro lo que pretendían sus interlocutores, pero ello no impidió que volviera a participar en una segunda reunión con supuestos emisarios rusos, en esta ocasión en la Casa dels Canonges (Residencia del Presidente de la Generalidad de Cataluña) y a la que también asistió Puigdemont, aunque no duró más de tres o cuatro minutos».
La testigo, que fue consellera de Gobierno separatista y recientemente abandonó la política tras liderar el grupo municipal de JxCat en Barcelona, ha sostenido que nadie dio credibilidad a la oferta rusa y que Puigdemont no ordenó «hacer seguimiento» de la misma.
Terradellas, uno de los principales investigados por la trama rusa del Procés, explicó hace unos días en su declaración ante el juez que «Puigdemont había mantenido dos reuniones antes de la DUI con los emisarios rusos, quienes le aseguraron que podrían ayudar a la financiación» de la República Catalana «mediante criptomonedas y también poner a su disposición 10.000 soldados».
CONGRESO FALSO DE JXCAT
El congreso de Argelès (Francia) ha sido el de la despedida de la antigua cúpula, aunque tanto Puigdemont y Sànchez como Borràs y Turull han coincidido en sus discursos en su rechazo a la Mesa de diálogo del Procés y la crítica a España por sus «incumplimientos en materia de infraestructuras y por el espionaje» a los golpistas que atacaron la democracia en Cataluña en 2017, el caso Pegasus.
La primera andanada contra la estrategia de ERC ha llegado en el discurso de Jordi Sànchez Picanyol, que ha tildado el Diálogo del Procés con el Gobierno socialcomunista de Sánchez de «humillación sistemática permanente».
«Mientras con una mano se abren a negociar, con la otra activan el móvil para escuchar conversaciones privadas de todos los dirigentes y compañeros del independentismo», ha denunciado en referencia al Espionaje al Procés.
Puigdemont ha ido un paso más allá y, en su despedida como presidente de JxCat, ha arremetido contra el Gobierno de Sánchez por caer en la «corrupción política, moral y económica», al negarse a invertir las partidas presupuestadas para evitar que Cataluña «funcione» y favorecer así el relato del líder del PSC, Salvador Illa Roca.
Por la tarde, la nueva cúpula de JxCat ha seguido en la línea de sus predecesores: Turull ha dicho que la política de pactos de JxCat debe estar condicionada a «avanzar» hacia la independencia de Cataluña y ha rechazado poner Cataluña «al servicio de los pactos», en otra crítica velada a sus socios de gobierno de ERC.
La imputada nueva presidente del partido separatista también ha orientado su primer discurso a apretar al Gobierno separatista de JxCat y ERC que preside Pere Aragonès García (ERC), al que ha reclamado ser más «ambicioso nacionalmente», además de criticar una Mesa del Procés «en la que ni se dialogará ni se negociará nada», por lo que ha pedido dejar de alimentar «falsas expectativas».
El congreso se antojaba plácido tras el acuerdo al que habían llegado Borràs y Turull para repartirse el poder en JxCat, en virtud del cual la presidente del partido ganaba poder ejecutivo y situaba en puestos clave del organigrama interno a perfiles afines, como David Torrents en la secretaría de organización o Aurora Madaula y Francesc de Dalmases en dos de las cuatro vicepresidencias.
Sin embargo, el resultado de las votaciones se ha decantado a favor de Turull, que ha superado a Borràs por 1.854 votos a 1.776, mientras que perfiles afines a la presidenta del Parlament recibían un voto de castigo, especialmente Torrents (918) y Madaula (919), muy lejos de la cifra obtenida por otros dirigentes.
Tal ha sido el descalabro de un puesto crucial como el de Torrents que, al quedar por debajo del 50% de los votos, podría quedar fuera de la dirección, como Esther Vallès, también próxima a Borràs.
Fuentes del partido han dado por hecho que habrá un acuerdo entre Borràs y Turull para que ninguno se quede fuera de la ejecutiva, si bien otras voces de la dirección consultadas por Efe advierten de que el reglamento está para ser respetado y, por lo tanto, Torrents y Vallès deben quedar fuera de la ejecutiva.
Con la cúpula del partido ya renovada, JxCat culminará su congreso el fin de semana del 16 y 17 de julio en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en una jornada en la que se aprobarán las ponencias del partido -ideológica, organizativa, municipal y sectorial-, que se han presentado este sábado y que están abiertas a enmiendas de la militancia.
