JxSí pide a CUP un acuerdo urgente de investidura de Artur Mas para salir del laberinto

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El presidente ultra separatista de ERC, Junqueras (i) junto al cabeza de lista de JxSí, Romeva (c) con el número 4 de JxSí, Artur Mas (d). lasvocesdelpueblo

Redacción – Los tres líderes de la candidatura separatistas excluyente de Artur Mas Gavarró y Oriol Junqueras Vies en el Parlamento autonómico de Cataluña: Raúl Romeva, Jordi Turull (CDC) y Marta Rovira Vergés (ERC) publican un artículo con el título: «Todas las almas de Teseo Artículo de Raül Romeva, Marta Rovira y Josep Rull« en la web de la candidatura separatista catalana (JxSí) en la que remarcan la necesidad urgente de un nuevo gobierno en Cataluña ante las continuas embestidas del «EstadoMinotauro». Barcelona, 27 de noviembre 2015. Fotografía: El presidente ultra separatista de ERC, Junqueras (i) junto al cabeza de lista de JxSí, Romeva (c) con el número 4 de JxSí, Artur Mas (d), durante un acto de campaña de JxSí. lasvocesdelpueblo.

Carta completa

«Todas las almas de Teseo Artículo de Raül Romeva, Marta Rovira y Josep Rull

Punto y final. Del período autonómico ha reventado costuras. En Cataluña ya hace tiempo que crece la percepción de que no sólo no tenemos un Estado a favor, sino que lo que tenemos nos va a la contra. El gobierno español, que siempre se había negado a considerar Cataluña de manera diferenciada del resto de Comunidades Autónomas, nos trata, ahora sí, como un caso especial (y no para bien).

Nos encontramos, nuevamente, atrapados en el interior de un laberinto dentro del cual nos espera el gobierno del Estado, un ser institucionalmente implacable, una especie de Minotauro que combate un clamor legítimo, pero sobre todo pacífico y democrático, con coces y resoplando amenazas.

Los últimos gestos del Ejecutivo central ponen de manifiesto su decisión de que quien ejerza de Presidente, en Cataluña, ya no sea, de facto, el que deciden las urnas catalanas, sino aquel que administra la llave de la caja común (estatal) .

El 27 de septiembre (hoy hace dos meses) las urnas otorgaron 72 diputados y diputadas a Juntos el Sí y la CUP, y así decir, alto y claro, que había llegado la hora de liberarse del laberinto Dédalo. Juntos por el Sí y la CUP serían como Teseo, encargado de hacer frente al Minotauro-Estado. Sin embargo, al igual como la CUP conviven muchas almas, lo mismo sucede en Juntos el Sí, donde encontramos desde socialcristianos hasta ecosocialistas, pasando por liberales, republicanos, socialistas y también independientes diversos. Lejos de ser un problema, esta diversidad se convierte en la verdadera fuerza de Teseo. Nuestra fuerza colectiva.

Es precisamente esta alma múltiple la que nos ha permitido superar los primeros obstáculos: constitución de un Parlamento -y de una mesa- claramente independentista, y adopción de una declaración solemne a favor del inicio del proceso -anexo incluido- que deja clara la voluntad manifiesta de caminar hacia la condición de estado al servicio de las necesidades más urgentes y inexcusables.

Por eso hablamos, entre otros, de la necesidad de luchar contra la pobreza energética, o de garantizar el acceso universal a la vivienda, la sanidad y la educación. Porque, digámoslo una vez más, un Estado que pone en peligro la salud y la vida de la gente con argumentos de carácter legalista y centralista es, desde el punto de vista social, un Estado claramente fallido. Asimismo, otras cuestiones igualmente urgentes, tanto desde la perspectiva social como en lo referente al diseño de un verdadero proceso constituyente, siguen vivas en las mesas de negociación actualmente vigentes, y estamos seguros de que enriquecerán aún más el compromiso compartido.

No nos hemos parado. Continuamos avanzando, conscientes sin embargo que el hilo (esto es, la paciencia y la confianza) que nos guía, sujetado por una Ariadna-ciudadanía, no es infinito.

Pero todo ello, por qué, o mejor dicho, para qué? Pues fundamentalmente para tres cosas. Primero, para construir una nueva legalidad (incluidas las estructuras necesarias) que nos permita, llegado el momento acordado, sustituir el actualmente obsoleto marco autonómico. Segundo, para poner en marcha el proceso constituyente que debe garantizar que, una vez más, el proceso el balón Ariadna-ciudadanía.

No olvidemos que el proceso no quedará nunca cumplido si no se ratifica, vía sufragio popular, una propuesta de texto constituyente, por lo que debemos ser muy conscientes de que lo que nos debe preocupar, sobre todo, es como ensanchamos el espectro y los soportes (dentro y fuera), sin perder por el camino. Y tercero, todo ello debemos hacerlo sin olvidar las urgencias sociales.

Nuestra condición de niautonomíaniEstado, pero también la ausencia de un gobierno constituido y estable, lo hace todo mucho más difícil. He aquí la prisa, pero sobre todo la trascendencia, de lo que estamos haciendo.

El próximo reto sabemos cuál es: dotarnos de un gobierno adecuado el momento (no será, por tanto, un gobierno autonómico), pero suficientemente fuerte para hacer frente con garantías a las embestidas minotàuriques. En eso estamos trabajando, conjuntamente, las diferentes almas de este Teseo moderno.

El primer debate -fracasado- de investidura, concluyó con una propuesta de la parte de Juntos el Sí. En primer lugar, se propuso dotarnos de una presidencia que responda a un gobierno de amplio espectro, en la que funciones gubernamentales relevantes se repartirían entre tres áreas de responsabilidad poniendo de esta manera énfasis en las prioridades a las que hay que hacer frente de manera urgente.

Por eso hablamos de tres Comisiones de Gobierno (una económica, una centrada en el Estado del Bienestar y una que se ocupe de los asuntos institucionales y de exteriores). Básicamente se trataba de que el gobierno de transición encontrara el equilibrio entre la gestión del día a día, y al mismo tiempo pudiera dar cumplimiento al mandato ciudadano de poner en marcha aquellas iniciativas, tanto legislativas como estructurales, que necesitamos para encarar el cambio de legalidad que reclamamos.

Desde entonces, la propuesta ha seguido evolucionando. Así, en las reuniones subsiguientes hemos propuesto establecer diversos mecanismos de coordinación entre la Presidencia de la Generalitat, la Vicepresidencia y las presidencias de Comisión Gubernamentales con el mandato de gestionar la desconexión / transición nacional. Finalmente, dada la excepcionalidad del momento, al cabo de 10 meses se someterán la Presidencia y la acción de Gobierno a ratificación parlamentaria, a través de una cuestión de confianza, con el objetivo de evaluar conjuntamente la evolución de los compromisos acordados.

La virtud de esta propuesta, pensamos, es que, al igual que sucede con la Declaración de inicio del proceso, o con los resultados surgidos de las mesas de negociación sectoriales (blindaje de derechos fundamentales, plan de choque social, y proceso constituyente) , son el resultado de un diálogo y de un aprendizaje compartido.

No es el relato ni la propuesta de nadie en particular, sino que es la síntesis de todas ellas. Nadie pierde y todos ganan mucho. Entendemos que esto es lo que emana del mandato democrático recibido el 27S. Esta es la génesis de todo buen acuerdo. Que no deje vencedores ni vencidos. En otras palabras, que venza la democracia y, consecuentemente, las personas, en plural».