Efe – La Audiencia Nacional ha citado a declarar hoy como imputado por genocidio y torturas al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, aunque no se espera que acuda al tribunal ya que no hay constancia de que se encuentre en España.
El juez José de la Mata decidió citarlo al conocer su participación ayer en una conferencia en Barcelona, pero los organizadores informaron a Efe de que no había asistido a la cita.
Además, según fuentes fiscales, la justicia española no tiene constancia de que se encuentre en territorio español y tampoco se le ha podido notificar la citación, ya que se desconoce su paradero actual.
Galhi está imputado por genocidio y torturas a la población saharaui disidente refugiada en Tindouf, a partir de una querella que el juzgado de De la Mata admitió a trámite en noviembre de 2012 y que fue interpuesta por la asociación Asadeh y tres víctimas contra veintiocho miembros del Frente Polisario y altos cargos del gobierno argelino.
Desde entonces la causa se archivó en dos ocasiones por la imposibilidad de localizar a los querellados, pero ahora De la Mata ha podido citar a Ghali al tener conocimiento de su presencia ayer en la conferencia.
El juez considera que ante la situación en que se encuentra la causa no procede acordar su detención como reclaman los querellantes, pero sí su citación como investigado y pide a la Policía que le entregue «citación personal y copia de la querella», aunque este trámite no se ha podido llevar a cabo.
Entre los denunciados figuran el ex director general de la seguridad militar del Polisario y responsable de las relaciones con la ONU en Nueva York, Mohamed Jadad; el agregado militar en la Embajada de Argelia en Mauritania, Nabil Kadour, y el embajador de Argelia en Rabat, el general Omari.
En la querella se denuncia el trato sufrido en Tindouf en los años 80 del siglo pasado, cuando las autoridades españolas ya se retiraron de la zona, «por los prisioneros de guerra, así como por los propios ciudadanos saharauis, especialmente por los de origen español, en manos del Frente Polisario».
