La casa de moda francesa Courreges se adueña del Canal de Saint Martin de París

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FOTOGRAFÍA. PARÍS (FRANCIA), 25.09.2109. La casa de moda francesa Courreges se adueñó este miércoles del popular Canal de Saint Martin, en el centro de París, para presentar su colección primavera-verano 2020 con la que marcó las pautas de un estilo más callejero y alternativo del clásico parisino con el que se hizo famosa. Efe

Efe – La casa de moda francesa Courreges se adueñó este miércoles del popular Canal de Saint Martin, en el centro de París, para presentar su colección primavera-verano 2020 con la que marcó las pautas de un estilo más callejero y alternativo del clásico parisino con el que se hizo famosa. París (Francia), jueves 26 de septiembre de 2019. 

Courreges, fundada en 1961 por André Courréges, fallecido a los 92 años en enero de 2016, se dio a conocer en los años 60 por sus prendas mini, sus faldas trapecio y sus cazadoras rectas pero, tras una resurrección fallida en 2015 que no acabó por conquistar al público, la firma intenta ahora encontrar otro nicho.

En esta ocasión no solo los invitados pudieron disfrutar de la colección, los curiosos que se acercaban al canal pudieron seguir de cerca el espectáculo: las modelos llegaron en barco en mitad de una nube de humo y luego caminaron sobre el puente que atraviesa el río y sus calles adyacentes.

La conquista de París, ciudad donde la casa hizo su historia, sigue siendo el objetivo primordial pero Courreges ahora parece admitir que el público francés también ha cambiado.

Sus jóvenes ya no quieren conformarse con el uniforme metalizado de chaqueta y falda trapecio, por eso hoy las cazadoras fueron flúor, los pantalones de punto ajustado con mensajes en el trasero incluido, los zapatos anchos y los accesorios extravagantes.

La nueva diseñadora de la firma, la alemana Yolanda Zobel, adaptó el tejido de vinilo, otra seña de identidad de la marca, en gorras con orejeras. Los zapatos se llevaron con exageradas plataformas mientras que los pantalones se acortaron o, en versión larga, acampanados. Solo el negro y el blanco se colaron en una gama de colores fluorescente, desde jerséis de punto hasta sudaderas tipo poncho.

La colección fue mixta y con poca aspiración a diferencias las prendas masculinas de las femeninas: la marca pareció apostar por la cada vez más presente idea de las firmas de moda de ofrecer una ropa donde el género no importe, que no unisex. Estas piezas en vinilo podrían ser las últimas. La «maison» anunció recientemente que abandonará este material de plástico a partir de ahora.

Una decisión ecológica que ya ha empezado a ejecutarse, solo que antes de firmar su desaparición deben gastar los 6.000 metros de este textil que tienen almacenado y que irán utilizando en ediciones limitadas de sus famosas cazadoras rectas que serán incluso numeradas.

«Trabajamos en un nuevo material ecorresponsable para reemplazar el vinilo y que dé un aspecto brillante», según contó la diseñadora recientemente en la prensa gala.