Efe – El presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, visitó este miércoles el proyecto gastronómico que montaron en Nueva York los cocineros José Andrés y Ferrán Adriá, el Mercado Little Spain, descrito como una «embajada brutal» de España. Nueva York (Estados Unidos de América), jueves 26 de septiembre de 2019.
Sánchez cerró la agenda de su tercer día en Nueva York con esta visita junto a su esposa, Begoña Gómez, a este espacio lleno de bares y puestos de platos típicos españoles, desde el gazpacho hasta la tortilla de patata pasando por el pulpo a la gallega, la empanada o la paella.
Los socios -Adriá, José Andrés, el jugador de baloncesto José Manuel Calderón y el periodista Guillermo Fesser- acompañaron a Sánchez en este recorrido, que fue muy breve y en el que el presidente ni siquiera se detuvo a probar alguno de los platos.
Fuentes del Gobierno recalcaron esta tarde que la visita era un gesto de apoyo a este proyecto, considerado «de referencia para la imagen de España en la ciudad de Nueva York».
Ferrán Adriá comentó a los periodistas tras la visita la importancia de promover esa imagen y valoró que el presidente del Gobierno visitara este negocio, que él define como un «proyecto cultural» y una «embajada brutal» de España.
Recordó que KMPG hizo hace poco tiempo un estudio según el cual el 33 % del PIB español está ligado a la cocina, porque a ella están conectados muchos sectores, desde la agricultura y la ganadería hasta la industria alimentaria y el turismo.
Puso ejemplos de países como Italia -representada con miles de restaurantes en todo el mundo- o Japón -cuyo sushi se conoce en todo el planeta- para subrayar la importancia de que la cocina sirva para promocionar un país y lo que dicha cocina aporta a la economía gracias, por ejemplo, a las exportaciones.
El famoso chef catalán contó que han calculado que este espacio que lleva pocos meses abierto y ha supuesto una inversión de cuarenta millones de dólares tendrá dos millones de visitantes el año que viene. Y eso, insistió, es una «imagen y una embajada brutal».
