La chilena Veronica Villegas: «Estamos cansada de inmigrantes ilegales: vienen a Chile a delinquir, robar» y agredirnos

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FOTOGRAFÍA. CHILE, 02.10.2021. Chilenos protesta contra la entrada masiva de inmigrantes irregulares en Iquique, 1.700 kilómetros al norte de la capital del país. Efe

Redacción.- Santiago de Chile) Chile), sábado 2 de octubre de 2021. La ciudadana chilena Veronica Villegas: «Ya estamos cansada, estamos cansados de la inmigración ilegal; de los que vienen acá a delinquir y no a trabajar y a robar. Nosotros tenemos que estar en nuestras casas (…) con nuestros (…) con nuestro hijos. La gente de piso tiene que bajar a Iquique. Ya no hay acá nada. ¿Cómo es posible que los inmigrantes venga acá para pegar a nuestros». «Cuando un chileno delinque fuera qué es lo que hacen de él: lo matan. ¿En cambio, aquí en Chile que hacen? Le dan a los inmigrantes (delincuentes) (…). Allí está el señor Piñera» abandonando a su gente (al pueblo chileno). «Esta gente le pasará la cuenta (en las urnas) nada más».

VÍDEO.

El chileno Emilio González: «La razón de estar aquí (en la marcha) es denunciar a la autoridad que no ha hecho su trabajo, al nivel comunal y nacional, porque (esta crisis migratoria) se pudiera haber solucionado de otra manera (…) con un control migratorio». «No puede ser que nosotros, los ciudadanos de a pie, los que pagamos los impuestos, tengamos que salir a la calle a protestar (contra la inmigración ilegal) por todos los problemas y violencia que se puede generar. Si las cosas se hubiese hizo bien desde primer momento» por parte de las autoridades chilenas, «créeme», esta crisis migratoria «no huera pasado».

Según recoge este sábado Efe, varias marchas en favor y en contra de la inmigración se celebraron este sábado en Chile, tanto en Santiago como en la ciudad de Iquique, al norte, una zona que vive una crisis migratoria desde hace días con la entrada de miles de personas indocumentadas y gran tensión entre locales y extranjeros.

Empuñando banderas chilenas y con cacerolazos, cientos de personas se congregaron para protestar contra la entrada de inmigrantes irregulares en Iquique, 1.700 kilómetros al norte de la capital, donde cientos de extranjeros se encuentran acampados desde hace semanas.

A pocas calles de esta concentración, se juntaron decenas de personas en una marcha contra la «xenofobia», tan sólo una semana después de que un grupo de vecinos atacara y quemara las pertenencias de un grupo de inmigrantes ilegales venezolanos que acaban de ser desalojados de un campamento improvisado, un episodio que dio la vuelta al mundo.

«Repudiamos y condenamos que las diferencias se resuelvan con violencia», afirmó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.

Las marchas en el norte transcurrieron sin mayores incidentes y sin contacto entre ambos manifestantes pro y en contra, agregó el titular de cartera, y varios grupos de migrantes fueron «advertidos y evacuados para evitar roces con los manifestantes».

Sí se registraron disturbios en el centro de Santiago, donde un grupo de vecinos se congregaron en otra marcha contra la inmigración irregular que terminó con enfrentamientos entre los manifestantes y otros grupos profesionales inmigrantes ilegales.

Pese al COVID 19 y la crisis social que se extendió durante más de un año, Chile sigue siendo uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina por su estabilidad política y económica.

El norte lleva meses viviendo una fuerte crisis migratoria que se ha agravado en los últimos días y ha obligado al Gobierno a desplegar campamentos y albergues en Colchane y Huara, dos pequeñas localidades fronterizas, y también en Iquique.

Emplazada en el desierto de Atacama, esta ciudad costera es la primera gran urbe tras cruzar la frontera de Chile con Perú o Bolivia, y es elegida por muchos inmigrantes ilegales como su primera parada antes continuar a otras ciudades o tratar de regularizar su situación.

En paralelo, el Ejecutivo ha desplegado un campaña para frenar la entrada irregular de inmigrantes, aprobó este año una nueva Ley de Migraciones más estricta e inició un proceso de deportaciones con el que pretende expulsar a 1.500 migrantes durante 2021.

Esta medida ha recibido duras críticas de diversas organizaciones proinmigrantes como Amnistía Internacional o la ONU que alertaron que las expulsiones no cuentan con las garantías judiciales básicas.

Según el Departamento de Extranjería y Migración, hay 1,4 millones de inmigrantes en Chile, lo que equivale a más del 7 % de la población y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.