La CUP no garantiza ya su «sí» a la investidura de Aragonés (ERC) antes las negociaciones ERC y JxCat

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), MARZO DE 2021. Vista de los dirigente de la ultraizquierda separatista del terrorismo callejero en la Comunidad autónoma de Cataluña que es CUP, su cabeza de lista por Barcelona al Parlamento de Cataluña en las elecciones catalanas del 14F, Dolors Sabater (c), y los candidatos Carles Riera (i) y Eulalia Reguant (d). Efe

Efe – La negociación entre ERC y JxCat para intentar alcanzar un acuerdo de gobierno en Cataluña puede poner en riesgo el apoyo de la CUP a la investidura de Pere Aragonès. Barcelona (España), viernes 30 de abril de 2021.

Así lo creen fuentes conocedoras de las conversaciones consultadas por Efe y así lo teme la propia CUP, que este viernes ha advertido a ERC que su voto a favor a Aragonès no es incondicional.

Antes de la primera investidura fallida de Aragonès, el 26 de marzo, ERC y la CUP sellaron un acuerdo que quedó recogido en 16 páginas y que abarcaba diferentes compromisos, como dar dos años de margen a la mesa de diálogo con el Estado, crear un nuevo ‘Estado Mayor’ del procés o plantear una cuestión de confianza a mitad de legislatura, además de acuerdos programáticos concretos.

Estos aspectos programáticos, con un marcado perfil de izquierdas, incluían una renta básica universal, un plan de rescate social, políticas de vivienda, apuesta por la gestión pública de la sanidad, facilitar la remunicipalización del agua, una entidad energética pública o una moratoria en grandes proyectos de impacto territorial.

Diversos puntos de ese acuerdo -que fue refrendado por las bases de la CUP- generaron incomodidad, incluso rechazo, en las filas de JxCat, que de hecho se negó a hacer suyo el documento.

Ese acuerdo permitió que Aragonès, en sus dos investiduras fallidas en marzo, recibiera los votos a favor no solo de los 33 diputados de ERC sino también de los 9 de la CUP, en contraste con la abstención de JxCat.

Pero este apoyo de la CUP en las dos primeras votaciones podría verse alterado según cómo terminen las negociaciones entre ERC y Junts.

Fuentes de JxCat consultadas por Efe consideran que, en caso de llegarse a un acuerdo con ERC, algunos de los compromisos pueden «chirriar» con lo que los republicanos pactaron con la CUP, que podría decaer en determinados aspectos.

En cambio, fuentes de ERC confían en que el acuerdo que pueda alcanzarse finalmente con JxCat no afecte al pacto previo con la CUP: «Estamos velando para que todo encaje», aseguran.

No obstante, este viernes, el diputado de la CUP en el Parlament Xavier Pellicer ha advertido a ERC de que, si rompe el acuerdo «de mínimos» al que llegaron a finales de marzo, también se romperá «automáticamente» el compromiso de los anticapitalistas con la investidura de Aragonès.

En declaraciones a Ràdio 4, Pellicer ha alertado a ERC que, si quieren su apoyo, tendrán que explicar, llegado el caso, «a qué acuerdo han llegado» con JxCat.

Asimismo, ha apuntado que para la CUP «no sería un problema» que JxCat se quedase fuera del Govern en el inicio de la legislatura.

La CUP no descartaría entrar en el ejecutivo «en la segunda fase de la legislatura» para conseguir fines concretos, como un nuevo referéndum de autodeterminación o una renta básica universal.

Ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo antes del 1 de mayo -como exigía ERC-, ahora el calendario de un posible pacto se centra en dos momentos: o bien antes del congreso extraordinario de JxCat entre el 7 y el 8 de mayo, o bien la semana del 10 al 16 de mayo.

Retrasarlo más allá de esa semana ya entrañaría mayor riesgo para Aragonès, ya que en caso de que la CUP se desmarcara de un eventual acuerdo con JxCat y se desdijera de su voto a favor, ERC se vería obligada a negociar una solución contrarreloj, antes de que el 26 de mayo expire el límite para investir a un president y evitar así la convocatoria automática de unas nuevas elecciones en Cataluña.