La Generalidad de Puigdemont contrató al «Franco Tirador» de Sánchez antes del 1-O

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Fotografia facilitada por los Mozos de Escuadra del material incautado a un vigilante de seguridad, un experto tirador que tenía un arsenal de armas en su domicilio, después de anunciar en un chat de WhatsApp su intención de matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en venganza por la exhumación de los restos del caudillo español Francisco Franco. Las armas son 'falsas'', la 'mayoría de los fusiles son de paintball', denuncia una formación política español, «Recuperemos España Frente Nacional Identitario» (REFNI) a Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo. Efe.

Redacción – El Gobierno cesado de la Generalidad de Cataluña del huido expresidente catalán Carles Puigdemont contrató al «Franco Tirador»(francotirador) que anunció en un foro de WhattSapp su intención de matar a tiro al presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, en otras cuestiones por la exhumación del caudillo español Francisco Franco. En algunos de los mensajes, aseguraba: «necesito ayuda para hacer algo gordo», según ha adelantado TV3 y ha podido confirmar Efe. «Yo no voy a cazar, pero tengo las armas porque sé que tarde o temprano se va a repetir lo del 36 y las guardo y entreno para defender la unidad de España», indicaba en otro de sus WhatsApps. Barcelona España), sábado 10 de noviembre de 2018. Fotografía: BARCELONA (ESPAÑA), 09.11.2018. Fotografia facilitada por los Mozos de Escuadra del material incautado a un vigilante de seguridad, un experto tirador que tenía un arsenal de armas en su domicilio, después de anunciar en un chat de WhatsApp su intención de matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en venganza por la exhumación de los restos del caudillo español Francisco Franco. Las armas son ‘falsas», la ‘mayoría de los fusiles son de paintball’, denuncia una formación política español, «Recuperemos España Frente Nacional Identitario» (REFNI) a Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo. Efe.

El «Franco Tirador» (francotirador) detenido y encarcelado por su intención de matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue contratado como vigilante para reforzar de forma «excepcional» la vigilancia del Centro de Telecomunicaciones (CTTI) de la Generalitat días antes del 1-O y hasta las elecciones del 21-D.

Según ha adelantado la radio independentista Rac-1 y ha confirmado la consejería de Políticas Digitales en un comunicado, Manuel Murillo fue requerido por la empresa privada que se encarga de la seguridad del CTTI para formar parte del equipo de refuerzo de seguridad del organismo desde el 19 de septiembre, cuando la Guardia Civil registró varios edificios públicos en una operación para impedir el referéndum, hasta el 21 de diciembre, fecha de las elecciones al Parlament.

El francotirador, que actualmente permanece en prisión preventiva, no formó parte en ningún momento de los equipos fijos de seguridad del edificio del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, del que se encarga la compañía Enerpro SL desde 2007, tras un concurso.

En concreto, según la consejería de Políticas Digitales, Murillo integró un equipo de seguridad que se contrató con motivo de unas obras en el edificio anexo al CTTI, que requería un refuerzo adicional para garantizar los accesos y el flujo de personas al local.

Durante aquellos días, la Guardia Civil acudió al CTTI en varias ocasiones en búsqueda de información para tratar de abortar el apoyo logístico al 1-O.

Murillo, hijo del último alcalde franquista de Rubí (Barcelona), trabajó siempre el CTTI en horario nocturno y como equipo de refuerzo, según la Generalitat.

Pasado el 1-O, el francotirador trabajó durante el mes de noviembre y hasta el 21 de diciembre, en los equipos de apoyo en materia de seguridad en un espacio anexo del CTTI que se había configurado con motivo de la convocatoria de las elecciones autonómicas catalanas.

La consejería de Políticas Digitales ha requerido hoy mismo un expediente informativo a la empresa Enerpro S.L. para recabar más información sobre este asunto.

El hombre, que pidió apoyo logístico en un chat de WhatsApp para cometer el magnicidio, permanece en prisión por orden de un juzgado de Terrassa (Barcelona), en una causa abierta por los delitos de conspiración para cometer atentado contra el jefe del Gobierno y un delito de tenencia ilícita y depósito de armas, municiones y explosivos, así como otro delito de odio.

En algunos de los mensajes, aseguraba: «necesito ayuda para hacer algo gordo», según ha adelantado TV3 y ha podido confirmar Efe.

«Yo no voy a cazar, pero tengo las armas porque sé que tarde o temprano se va a repetir lo del 36 y las guardo y entreno para defender la unidad de España», indicaba en otro de sus WhatsApps.

También se dirigía a los miembros del grupo, entre ellos una dirigente local de VOX en Barcelona que le acabó denunciando, con frases como: «hoy, donde estoy comiendo, que no se les ocurra aparecer a yihadistas ni a Sánchez porque llevo dos pistolas y un rifle en el coche. Sería un buen día de caza».

Murillo fue detenido el pasado 19 de septiembre por los Mozos de Escuadra, pocos días después de recibir una denuncia por parte de una dirigente local de VOX Barcelona, que había recibido sus mensajes de wasap asegurando que estaba dispuesto a «sacrificarse» por España y que quería matar a Sánchez como venganza por su intención de exhumar al caudillo español Francisco Franco del Valle de los Caídos.

«La mayoría de las armas son de Paintball»

Un partido político regional, «Recuperemos España Frente Nacional Identitario» (REFNI), ha adelantado que las armas son «falsas» porque son de «paintball».

También, concreta que el detenido es una buena persona a quien «se le calentó la boca» durante una conversación en un foro social. 

La formación política añade que el español es «simpatizante del partido» y que para ello asumirá la defensa del investigado ante los Tribunales para que el detenido «tenga un Juicio justo».

Considera que el español es «una cabeza de turco» porque los hechos ocurrió desde septiembre de 2018 y curiosamente estallan justo cuando se rompe el pacto entre independentismo y el Gobierno del presidente Pedro Sánchez.