La Justicia europea sentencia que se le puede exigir licencia de taxi a Uber

0
642
BARCELONA (ESPAÑA), 20.12.2017. Los abogados Diego Salmerón (2i), y Montse Balagué (3i), acompañados de los representantes de Élite Taxi, durante la rueda de prensa en la que hicieron una valoración sobre la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que considera a Uber una empresa de transporte y no una plataforma digital, el origen de la resolución se remonta a octubre de 2014 cuando la asociación profesional Élite Taxi presentó una demanda frente a Uber por una presunta competencia desleal, después de que la compañía estadounidense se implantara en Barcelona bajo su modelo de negocio Uberpop. Efe.

Efe – El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sentenciado hoy que las autoridades nacionales pueden exigir licencia de taxi a la compañía Uber, al considerar que se trata de una empresa de transporte y no de una plataforma digital para poner en contacto a conductores y viajeros. Barcelona (España), miércoles 20 de diciembre de 2017. Fotografía: BARCELONA (ESPAÑA), 20.12.2017. Los abogados Diego Salmerón (2i), y Montse Balagué (3i), acompañados de los representantes de Élite Taxi, durante la rueda de prensa en la que hicieron una valoración sobre la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que considera a Uber una empresa de transporte y no una plataforma digital, el origen de la resolución se remonta a octubre de 2014 cuando la asociación profesional Élite Taxi presentó una demanda frente a Uber por una presunta competencia desleal, después de que la compañía estadounidense se implantara en Barcelona bajo su modelo de negocio Uberpop. Efe.

La sentencia, ante la que no cabe recurso, responde a una cuestión prejudicial cursada por un juzgado de Barcelona a partir de una denuncia por presunta competencia desleal presentada en 2014 contra Uber por la asociación de taxistas Elite Taxi Barcelona.

«El Tribunal de Justicia estima que debe considerarse que este servicio de intermediación forma parte integrante de un servicio global cuyo elemento principal es un servicio de transporte y, por lo tanto, que no responde a la calificación de ‘servicio de la sociedad de la información’, sino a la de ‘servicio en el ámbito de los transportes'», ha indicado el TJUE en un comunicado.

La máxima instancia administrativa de la UE considera que son los Estados miembros los que deben «regular las condiciones de prestación de estos servicios, siempre que se respeten las normas generales del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea».

La sentencia, que sienta jurisprudencia en el conjunto de la UE, permite a las autoridades nacionales exigir a Uber licencias por servicios de taxi si lo consideran oportuno, al entender que su actividad debe estar regulada por la normativa comunitaria relativa al transporte y no a los servicios digitales o de otra naturaleza.

Tras conocer la sentencia, el secretario de Elite Taxi Barcelona, Iban Sesma Regalado, ha asegurado que la decisión «marcará un antes y un después en la operativa de esta empresa» y de otras que se mueven en el mismo ámbito, aunque ha advertido que «aún queda mucho trabajo por hacer».

«Es una decisión importante pero aún queda mucho por hacer para demostrar que estas empresas que se acogen a una falsa economía colaborativa operan de mala fe y conseguir así que dejen de actuar impunemente», ha señalado.

Por su parte, el portavoz de Uber España, Yury Fernández Castillo, ha dicho que la sentencia no tiene ya «ninguna implicación práctica» porque el modelo de negocio de la compañía varió en 2016, y ha ofrecido colaboración al Gobierno para regular el servicio en base «al interés general».

En declaraciones a Efe, ha destacado que la sentencia «llega con un desfase de tres años», ya que responde a un requerimiento realizado en 2014 y la compañía funciona desde 2016 con un modelo de negocio basado en las licencias VTC, para vehículos con conductor.

En su demanda, Elite Taxi entendía que Uber Systems Spain incurre en prácticas de competencia desleal dado que ni la empresa ni sus conductores no profesionales de vehículos disponen de las licencias y autorizaciones previas previstas en el Reglamento Metropolitano del Taxi de Barcelona.

Para pronunciarse, el Juzgado de Barcelona preguntó a la corte de Luxemburgo si debía considerar a Uber como una empresa que ofrece servicios de transporte, como una dedicada a los servicios de la sociedad de la información o una combinación de ambas.

Así, el TJUE considera que «un servicio de intermediación» como el de Uber, que pone en contacto a través de una aplicación móvil a conductores no profesionales que ofrecen sus vehículos para desplazar a personas a cambio de una remuneración, está «indisociablemente vinculado a un servicio de transporte».

El fallo de la corte de Luxemburgo se alinea con la opinión que ya había expresado el pasado mes de mayo el abogado general del TJUE Maciej Szpunar, cuyo análisis no es vinculante para los magistrados pero suele marcar el sentido de la decisión del tribunal.
El fallo del TJUE no resuelve el litigio y se limita a interpretar la normativa comunitaria para el juzgado nacional, que no obstante deberá resolver el caso «de conformidad con la decisión del Tribunal de Justicia».

Entre las reacciones a la sentencia, destaca la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha felicitado al sector del taxi y se ha mostrado favorable a que «todo el mundo cumpla con las mismas reglas y pague impuestos».