Redacción – El Gobierno de extrema izquierda del vicepresidente Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y presidente Pedro Sánchez (PSOE) ha perdido la batalla judicial contra el llamado «Pin Parental», con el que la tercera fuerza política en nuestro país (VOX) ha devuelto a los padres de familias españolas su derecho a elegir la educación moral de sus niños. Asimismo, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJM) ha archivado el recurso presentado por la ministra de educación del Gobierno de ultraizquierda de España, Isabel Celaá, contra esa propuesta de un «Pin Parental» de los verdes del Reino de España, que lidera Santiago Abascal Conde, propuesta, insistimos, que otorgaba a los padres la potestad para decidir cómo se educa a sus hijos en todos los centros escolares del Reino de España. Murcia (España), lunes 20 de julio de 2020.
Dicho recurso fue interpuesto el pasado mes de enero a través del Ministerio de Educación, es decir, haciendo uso de las instituciones públicas para fines partidistas contra una región que, como señaló VOX, ya había dejado clara su postura.
Los hechos se remontan al año pasado, cuando la Consejería de Educación murciana indicó en sus instrucciones a los centros de educación la obligatoriedad de poner en conocimiento de los padres las actividades que sus hijos realicen así como las charlas que reciban.
El pin parental garantiza la libertad de los padres para educar a sus hijos conforme a sus principios, autorizando o desautorizando cualquier actividad que forme parte de la propuesta curricular y fuere impartida por personal ajeno al centro educativo. De esta manera, los padres están en todo momento informados en todo lo referido a la formación de sus hijos.
Esta medida, que no es sino del más básico sentido común, lejos de tratarse de una decisión política, es algo que ya recoge nuestra constitución en su artículo 27.3: «Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones».
Este archivo, por tanto, implica una victoria en la libertad de educación y en la potestad de los padres para decidir sobre sus hijos, algo cada vez más amenazado por un Gobierno que ha usado las propias instituciones del Estado para fines partidistas.
Si bien las instituciones no han sido lo único que han utilizado a su antojo, la educación lleva años tomada por lobbies, generalmente asociados al ámbito de la extrema izquierda, que desde hoy verán la implantación de sus planes con un plus de dificultad, pues VOX ha ganado una batalla decisiva contra ello.
