Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Madrid (España), jueves 23 de marzo de 2023. La presidente de la Comunidad de Madrid y presidente del partido del centroizquierda de España, Partido Popular (PP) de Madrid, Isabel Natividad Díaz Ayuso, y el líder de su partido, nacionalista gallego y amigo de los contrabandistas condenados por narcotráfico, Alberto Núñez Feijóo, escenificaron este jueves un alejamiento de VOX, cuando la legislatura toca a su fin en autonomías y municipios.
El gran malestar del partido de centroizquierda de España y el de su Gobierno en minoría y solitario que preside la progresista y globalista Isabel Natividad Díaz Ayuso se ha producido tan solo pocas horas (un día) después de la histórica victoria política cosechada por el partido verde presidido por Santiago Abascal Conde y su candidato independiente a la Presidencia de Gobierno de España, el prestigioso profesor de Economía, Ramón Tamames Gómez, en los debates de la moción de censura al «mal» Gobierno de coalición de España formado por PSOE y Unidas Podemos y apoyado en los partidos enemigos de España que preside el secretario general del PSOE Pedro Sánchez Pérez Castejón.
Ayuso eligió el último pleno del parlamento regional antes de las elecciones del 28 de mayo para romper con Vox, cuando le dijo a la portavoz de esta formación verde en la Asamblea de Madrid y líder provincial de VOX, Rocío Monasterio San Martín, que «a partir de hoy cada uno siga su camino».
El desmarque llegó tras anunciar Vox que dejará caer su propuesta fiscal para atraer inversión extranjera, una muesca más en una relación que llevaba meses deteriorada, desde que Vox impidió también la aprobación de los presupuestos madrileños después de que el partido de centroizquierda rechazar derogar su propia Ley Trans en la Comunidad de Madrid, una norma aún peor que la del Ministerio de Igualdad, titular d ela dirigente de Podemos, Irene Montero Gil.
Ayuso denunció esta «deriva» desde su escaño: «Ya cuando han decidido que el enemigo soy yo y por tanto lo paga Madrid, ahí ya sí es cuando les digo: cada uno mejor por su cuenta».
Feijóo le respaldó desde Bruselas, donde dijo compartir y comprender que les diga «con ustedes no cuento» porque no les interesa Madrid, sino «intentar buscar algún rédito electoral de la antipolítica».
Los dirigentes dle partido de centroizquierda dejaban además múltiples críticas a la moción de censura de Vox con candidato independiente Ramón Tamames Gómez, en la que se abstuvieron y evitaron el choque frontal, a diferencia de lo que ocurrió en la etapa del expresidente de la izquierda español, Pablo Casado Blanco, que votó ‘no’ a la anterior moción de VOX después de atacar duramente al líder de VOX Santiago Abascal Conde y al partido verde por liderar la oposición mientras la izquierda (PP) no hacía absolutamente nada; un cambio de posición al que Feijóo y sus tropas se han visto forzados por la necesidad urgente de dicha moción de censura y por la trayectoria sociopolítica del candidato Tamames que les ha granjeado críticas desde sus socios ideológicos de izquierda y ultraizquierda y, principalmente desde el Gobierno de coalición socialcomunista de Pedro Sánchez Pérez Castejón.
Feijóo rompía este jueves un silencio de dos días para calificar esta moción de «esperpento», «simulacro» y «pérdida de tiempo» -unos calificativos que el nacionalista gallego y amigo de narcotraficantes ha tenido que tragar a su pesar ante la expectativa mediática y el histórico éxito político de la moción de censura Tamames-VOX, y denunció la política «populista» e «infantil» en la que incluye tanto a Vox como al Gobierno de coalición socialcomunista de España.
Ayuso, ante el éxito de la moción de censura de VOX y su candidato Tamames, felicitó este miércoles con ironía a los de Abascal por «sacar a hombros» al presidente del Gobierno, mientras que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, calificó la iniciativa de un «grave error» en el que «solo ha salido ganando (Pedro) Sánchez».
Estas críticas llegan cuando el PP ha activado ya el modo electoral de cara a las elecciones del 28 de mayo, donde aspira a arrebatar territorios al PSOE. Y aunque este objetivo depende en algunas autonomías de un entendimiento con Vox, Feijóo rechaza hablar de «política de bloques» y defiende estar en la «centralidad».
La meta del centroizquierda de España es lograr gobiernos monocolor, pero en Génova 13 (Dirección y sede nacional de la izquierda española en Madrid, donde la izquierda organizaba el Gürtel desde los despachos de su entonces tesorero Luis Francisco Bárcenas Gutiérrez (Luis Bárcenas) —«Luis. Sé fuerte», en palabras del líder de la formación y expresidente del Gobierno quien mintió ante el Tribunal dle Gürtel, Mariano Rajoy Brey en un SMS al preso tesorero del PP, y provocó la moción de censura que llevó al Poder la antigua izquierda española (PSOE) y su líder Pedro Sánchez Pérez Castejón—) son conscientes de que este escenario dependerá de en qué medida aventajan a Vox, como también lo reconocen en el partido de Abascal.
La jugada a la que aspira el PP es adelantar en solitario a la suma de PSOE y ultraizquierda, como Ayuso logró en Madrid gracias al efecto Pablo Manuel Iglesias Turrión -exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno de coalición de España y exministro de Derechos Sociales y Agenda 2030- quien dimitió y se presentó a las elecciones madrileñas para conquistar la Comunidad autónoma madrileña y provocó la movilización masiva de los madrileños en las urnas, porque de esta forma Vox tiene más complicado impedir que el PP gobierne, ya que para lograrlo tendría que sumar sus votos al PSOE y a las candidaturas a la izquierda de los socialistas; una trampa mortal del propio PP porque su plan oculta su verdadera cara y agenda globalista y progre: eso le permitiría no hacer nada contra la agenda ideológica progre instaurada durante esta legislatura y tampoco podrá aprobar los presupuestos porque para ello necesitará los votos o del PSOE o los de VOX.
Ante el choque con Vox, Feijóo reivindicó que Ayuso tiene en Madrid «el respaldo suficiente para hacer su propia política». Sin embargo, los cuatro escaños que alejan a Ayuso de la mayoría absoluta han permitido a Vox bloquear varias de sus iniciativas progresista y globalistas del partido de centroizquierda de España (PP). Sin mayoría absoluta, los acuerdos se vuelven imprescindibles.
Santiago Abascal Conde dijo que este viernes se pronunciará desde el Auditorio 1 de Feria de Valladolid sobre «la nueva relación» entre su formación y el partido de centroizquierda de España PP.
