rtve – El idilio con el gol que tiene Aduriz y la seguridad bajo los palos que garantiza De Gea han hecho que la selección española de fútbol haya resuelto con empate el partido amistoso que le ha enfrentado a Italia en el estadio Friuli de Udine. El delantero vasco fue el autor del gol que igualaba el choque y el portero madrileño fue la pesadilla de los jugadores italianos. Barcelona, 24 de marzo 2016. Fotografía: El delantero napolitano Insigne bate a De Gea en el minuto 77 de partido. Imágenes de Afp.
La primera parte estuvo marcada por la presión. Después de unos primeros minutos en los que la Roja dominó la posesión gracias a su rapidez a la hora de recuperar la pelota, Conte decidió adelantar a su equipo y el signo del choque varió. La intensidad de los transalpinos ahogaba a los de Del Bosque, que no eran capaces de sacar el balón jugado desde atrás.
A medida que pasaron los minutos, Italia fue desgastándose y poco a poco España volvía a llevar la iniciativa gracias al liderazgo y a la personalidad de Morata. Sin embargo ni el delantero madrileño ni Aduriz lograban crear peligro sobre la portería de Buffon.
Los dos equipos se fueron al descanso sin haber creado apenas ocasiones de peligro, tan solo Candreva llevó el uy a las gradas del estadio Friuli con un disparo lejano que envió a córner De Gea en el minuto 15.
Aduriz retorna aliado con el gol
En la reanudación llegó el típico carrusel de cambios de los partidos amistosos (tuvieron sus minutos Koke, Nacho, Isco, Silva, Jordi Alba y Alcácer) y comenzaron a verse, con cuentagotas las ocasiones. Eso sí, todas a cargo de los italianos.
Primero amenazó Insigne con un tiro desde fuera del área, Florenzi volvió a exprimir a De Gea con un disparo cruzado y a la tercera llegó la vencida para los locales. Fruto de un robo, Italia montó la contra que acabaría ejecutando Insigne en el área pequeña rozando el fuera de juego (min. 67).
Precisamente en fuera de juego llegó el gol del empate de España tan solo tres minutos después. Cesc puso en juego una falta cometida sobre Koke, Morata remataba de cabeza a pesar de estar más adelantado que los defensas y Aduriz aprovechaba el rechace de Buffon (min. 70).
El gol sirvió a los de Del Bosque para no desquiciarse pero Italia siguió mandando de ahí hasta el final del partido. De no ser por De Gea, el mejor de largo de los españoles, la victoria se hubiera quedado en Udine. Su vuelo hacia atrás para enviar a córner la vaselina de Insigne en el 77’ fue tal vez la acción más plástica del duelo.
