La UE vigilará las cuentas y la reforma laboral del Gobierno comunista de Sánchez e Iglesias

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FOTOGRAFÍA. BRUSELAS (BÉLGICA), 21.07.2020. El presidente del Gobierno comunista de España, Pedro Sánchez (PSOE) (d) habla con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis (i) en la sede del Consejo Europeo, en Bruselas. Efe 

Efe – Además, al ser preguntado sobre una eventual derogación de la reforma laboral ha recordado que todos los países miembros tienen que negociar con la Comisión las medidas y reformas que hacen y seguir sus recomendaciones. Y en cuanto al control sale adelante el llamado «freno de emergencia» -que permitirá que un país lleve a examen político del Consejo a otro y bloquee durante tres meses las ayudas si cree que no las está utilizando- Sánchez ha dicho entender que ante un fondo de esta magnitud que van a financiar entre todos es normal que se quiera velar sobre cómo se gasten los planes y programas. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado este martes el histórico acuerdo al que ha llegado la Unión Europea (UE) para el fondo de recuperación por el coronavirus, del que España va a recibir 140.000 millones de euros, de los que algo más de la mitad, 72.700 millones, serán para ayudas directas. Bruselas (Bélgica), martes 21 de julio de 2020. 

Un «gran acuerdo para Europa y para España», con el que se escribe una de las páginas «más brillantes de la historia de la Unión Europea». Así ha definido Sánchez el consenso logrado esta madrugada en Bruselas por los Veintisiete, tanto para el fondo como para el marco financiero plurianual, tras casi cinco días de duras negociaciones.

Visiblemente contento, el presidente ha comparecido en rueda de prensa a primera hora de la mañana y ha dado las grandes cifras de este acuerdo con el que España mantiene -entre ayudas y préstamos- la cantidad del fondo que esperaba recibir, unos 140.000 millones de euros.

Ha reconocido no obstante que está un «95 %» satisfecho por la rebaja en el capítulo de ayudas directas, unos 4.600 millones menos de la propuesta inicial de la Comisión, aunque ha insistido en que el montante final sigue siendo casi el mismo.

Y para explicar las «magnitudes inéditas» que según ha dicho se aprueban con este fondo ha recordado que el Fondo de Cohesión «que tanto bien hizo al país», representó para España poco más de 7.800 millones. Una cantidad que ahora se multiplica casi por diez sólo en las ayudas directas.

«Tan extenuante como exitoso», ha sido para Sánchez ese tramo final de negociación que ha desembocado en el acuerdo.

Pero sobre todo ha destacado el «hito» que supone que los Veintisiete hayan accedido al endeudamiento común europeo para financiar el fondo.

Han sido jornadas con muchos altibajos, sobre todo cuando los llamados países «frugales» insistían en rebajar el fondo y reclamaban mucho más control para el reparto.

Finalmente, el fondo tendrá los 750.000 millones de euros iniciales aunque se rebaja en 110.000 millones el capítulo de ayudas directas: serán 390.000 millones para estas subvenciones y los 360.000 restantes en créditos.

Y en cuanto al control sale adelante el llamado «freno de emergencia» -que permitirá que un país lleve a examen político del Consejo a otro y bloquee durante tres meses las ayudas si cree que no las está utilizando- Sánchez ha dicho entender que ante un fondo de esta magnitud que van a financiar entre todos es normal que se quiera velar sobre cómo se gasten los planes y programas.

Ha recordado que el freno sólo se puede activar cuando haya un incumplimiento «flagrante» de las condiciones para las ayudas y ha valorado que no rompe el equilibrio institucional ni degrada la posición de la Comisión Europa.

Respecto a la confianza mayor o menor que otros países puedan tener sobre las reformas españolas, ha recordado que la agenda del país está «alineada» con la de la Comisión.

Además, al ser preguntado sobre una eventual derogación de la reforma laboral ha recordado que todos los países miembros tienen que negociar con la Comisión las medidas y reformas que hacen y seguir sus recomendaciones.

No sólo sobre el fondo, también sobre el presupuesto plurianual ha mostrado Sánchez su satisfacción por el acuerdo alcanzado.

Especialmente por lo que se refiere a la Política Agraria Común. Sánchez ha subrayado que el Gobierno ha alcanzado la meta que se había propuesto y en lo que se refiere a ayudas directas y medidas para el desarrollo rural y de mercado se ha conseguido la misma cuantía de la PAC que en el anterior marco financiero.

Preguntado por la dureza de las negociaciones, sobre todo entre los cuatro «frugales» -Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria- y el resto de Estados miembros y de su estrategia en estos días, Sánchez ha señalado que «uno tiene muchos papeles» y «asume muchos roles» y él ha tratado en todo momento de ser «constructivo» porque «la única línea roja era no llegar a un acuerdo».

Pero sobre todo ha querido insistir en el resultado final.

«Hoy todos los europeos ganamos y la Unión Europea sale mucho más fuerte», ha insistido Sánchez, para quien la negociación de este acuerdo ha sido un «reto extraordinario» que ha requerido un «trabajo extenuante» pero cuyo resultado «ha merecido la pena».

Ha considerado además que hoy Europa ha sentado las bases para dar respuesta a la crisis pero también ha iniciado el «camino hacia un gran cambio» y un «gran paso hacia la modernización».

«Tomamos el impulso que Europa merece», ha dicho el presidente del Gobierno, para quien en un momento como el actual el liderazgo europeo en el mundo es «más necesario que nunca». Y Europa ha enviado al mundo «un mensaje enérgico y contundente», el de que está «lista para enfrentar los desafíos globales».