Agencias – Al cierre de las urnas este sábado 11 de febrero de 2017, solo 155.275 de los 456.878 inscritos de la formación extremista de España proseparatismo en Cataluña y Las Vascongadas (Podemos), habían votado. Votaban para elegir al nuevo secretario general y la nueva dirección. Los resultados no se conocerán hasta hoy, domingo 12 de febrero de 2017. Madrid (España), domingo 12 de febrero de 2017. Fotografía: Sábado 11 de febrero de 2017. La extrema izquierda elige a una nuevo secretario general. Vista general de la Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre II. Efe
Podemos ha cerrado las urnas de su asamblea de Vistalegre II a las 20.00 horas de este sábado con una participación récord en todos los procesos de consulta a la militancia que ha celebrado en su historia, según han destacado fuentes de la formación morada.
Según los datos actualizados al cierre de las urnas, han votado 155.275 de los 456.878 inscritos con derecho a voto, un 34,5% del censo total de Podemos.
Una cifra superior a los 149.444 militantes que ejercieron su derecho al voto en la consulta del pasado mes de abril en la que se rechazó un posible pacto de investidura y de gobierno con el PSOE antes de la convocatoria de las nuevas elecciones de junio.
Los resultados de esta consulta, que comenzó el pasado 4 de febrero y en la que se elige al nuevo secretario general, la nueva dirección de Podemos y los documentos organizativo y ético, no se conocerán hasta el domingo al mediodía, durante la segunda y última jornada de la asamblea de Vistalegre II.
Los asistentes al cónclave de Vistalegre II sólo han podido votar directamente en urna a los candidatos de los círculos territoriales y sectoriales del partido. A esta primera jornada, han asistido en torno a 9.000 personas, frente a los 7.000 que asistieron al primer congreso fundacional celebrado en 2014, según la primera estimación realizada por la organización.
Las bases de la extrema izquierda de España claman por la unidad ante un Podemos que aguanta la respiración
Las bases de Podemos que se han congregado en el Palacio de Vistalegre de Madrid han clamado por la unidad ante sus dirigentes, un pequeño tirón de orejas a la formación ultraizquierdista proseparatismo en Cataluña, que contiene la respiración a la espera de conocer mañana la decisión de los militantes que han estado votando hasta este sábado 11 de febrero de 2017.
Ante la Asamblea Ciudadana estatal, que decidirá el rumbo político y la nueva dirección de Podemos, no ha habido sorpresas ni sustos que den alguna pista de cómo van a resolver las diferencias.
Los gritos de unidad han abierto y cerrado los debates de esta primera jornada del congreso de Podemos, que ha congregado a unas 9.000 personas, según la organización, mil más -aseguran- que en el primer Vistalegre, aunque también este sábado había huecos y calvas en la pista.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha abierto la Asamblea Ciudadana respondiendo a esas peticiones de unidad: «El ensimismamiento y la división trabajan para el enemigo», ha dicho en su primer turno de palabra para despedir a la dirección saliente.
Después ha tendido que defender su candidatura a la secretaria general, sin competencia real porque sólo se enfrentaba para ese puesto con el abogado y parlamentario andaluz Juan Moreno Yagüe, quien es consciente de sus pocas posibilidades.
Iglesias ha sido breve, se ha limitado a pedir que le vuelvan a poner al frente del partido sin hacer balance de gestión ni previsión de futuro. Pero, eso sí, ha dejado claro que su equipo va con él en el mismo pack.
Hoy no ha hecho falta que advirtiera de nuevo que dimitirá si no gana, ha sido evidente cuando sus únicas palabras han sido para citar uno a uno a los miembros de su candidatura.
«Os tengo que hablar de mi candidatura a la Secretaria General de Podemos y por eso os voy a hablar de Irene Montero», ha dicho tras lo que ha citado también a Vincenç Navarro, Gloria Elizo, Pablo Echenique, Noelia Vera, Rafa Mayoral, Juanmna del Olmo, Diego Cañamero y a otros muchos de los 62 de la lista que encabeza para la dirección.
Y cuando ya todos echaban de menos que mencionara a otros muchos que han trabajado en Podemos en estos años, Iglesias ha exclamado que hablar de su proyecto para la Secretaría General «es también hablar de Íñigo Errejón y Miguel Urbán».
Breve pero contundente mientras la grada seguía gritando ‘unidad’, ‘unidad’.
Con su discurso Iglesias ha sorprendido también al sector ‘errojonista’, donde que creen que ha perdido 15 minutos muy valiosos para haber expuesto sus planes de futuro o hacer revisión del pasado.
Fuentes ‘errejonistas’ sostienen que hoy quien realmente se ha presentado con un discurso de líder de un partido de Gobierno ha sido Íñigo Errejón.
El todavía ‘numero dos’ de Podemos, que ha intervenido para confrontar su proyecto político con el de Iglesias, también ha apelado a la unidad asegurando que, a partir del lunes, habrá «más Podemos, más unidos y más fuertes».
Ha repasado el camino recorrido desde Vistalegre I y ha puesto el acento en la importancia del trabajo en las instituciones, donde han conseguido «mucho» al cambiar la cultura política para que «los viejos partidos» tengan que intentar «parecerse» a la formación morada.
Iglesias ha defendido igualmente su documento político dejando claro que Podemos no puede olvidarse de quien es, ni confundirse con la «geografía ideológica» del Parlamento, donde el PP y el PSOE siguen siendo el proyecto de las élites.
Ha abogado por victorias electorales unidas a «victorias sociales» y ha defendido su presencia en el «conflicto social» y no sólo en el Parlamento. «No nos podemos parecer a ellos ni en los andares», ha dicho.
Nada que haya sorprendido. Lo más inesperado ha sido el calor que las bases le han trasladado a los Anticapitalistas.
El eurodiputado Miguel Urbán se ha llevado en Vistalegre II los mayores aplausos de la militancia apelando a la unidad y a «no defraudar» a la gente que confía en la formación morada.
A las 20:00 horas se cierran las urnas, pero ya sabemos que la participación ha alcanzado cifras récord, mas de 150.000 personas. Es el dato más alto en una consulta de Podemos, superando los 149.000 que participaron en el referéndum que rechazó apoyar un Gobierno del PSOE de Pedro Sánchez y Ciudadanos.
Una alta participación que tanto ‘pablistas’ como ‘errejonistas’ creen que puede remar a su favor, aunque todos reconocen también que es difícil predecir que han decidido sus inscritos.
En cualquier caso, las cartas ya están echadas y será mañana cuando se conozcan los resultados de los que dependen los equilibrios con los que desde el lunes deberá lidiar Podemos.
El debate de los documentos mantiene vivo el pulso entre los extremistas Pablo Iglesias e Iñigo Errejón
El debate de los documentos organizativo y ético de las distintas candidaturas de Podemos ha evidenciado la persistencia de las discrepancias entre los bloques que encabezan Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, a pesar de la llamada a la unidad de las bases expresada durante el congreso.
La sesión vespertina de la II Asamblea Ciudadana de Podemos que se celebra en el Palacio de Vistalegre de Madrid se ha centrado en la discusión de las ponencias organizativa y ética presentadas por los cuatro equipos que compiten por la dirección del partido.
Irene Montero, ‘mano derecha’ de Pablo Iglesias, ha reivindicado la acción política en la calle, al considerar que es en los barrios donde se consiguen los logros sociales, más que en el Congreso.
«No nos tiene que gustar más la moqueta que el asfalto, ni los despachos que los descansillos de las casas donde se desahucia la gente», ha proclamado Montero en el plenario durante la defensa del documento ético de la candidatura de Iglesias.
En opinión de la jefa de gabinete del líder de Podemos, «es muy importante entrar en el Parlamento, pero el sujeto político del cambio no son un puñado de diputados, sino la gente».
El responsable de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos, Rafael Mayoral, ha compartido que «el protagonista del cambio es el pueblo».
«No somos una fuerza política más, somos un partido por imperativo legal. Hay que meterle pueblo al proceso», ha gritado Mayoral para evocar lo que supuso el movimiento popular 15M que irrumpió en 2011.
Al papel de los círculos también se ha referido el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, para quien «la militancia desinteresada es la única manera de que esto funcione y llegue a alguna parte».
«El adversario es poderoso, pero nosotros tenemos una cosa más fuerte: a la gente. Sin la gente, no podemos ganar. Con la gente, seguiremos siendo el país del 15M, de la dignidad y de las mareas», ha sostenido Echenique, también del bloque de Iglesias.
Desde la candidatura de «Recuperar la ilusión» que abandera Errejón, Pablo Bustinduy ha reclamado un partido que reconozca la pluralidad de Podemos y que esté «a la altura» de los millones de personas que ven a la formación morada como el «único baluarte frente al fascismo».
«A partir del lunes, salimos más fuertes para construir una sociedad más justa», ha proclamado Bustinduy ante el efecto que pueda tener el enfrentamiento entre los partidarios de Iglesias y Errejón.
En la misma línea, se ha mostrado la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, quien ha subrayado que en Podemos «no sobra nadie».
«Hace falta que nos cuidemos. Cambiar la cultura de la competencia por una cultura del acuerdo», ha reflexionado Maestre.
En la defensa del documento ético de los ‘errejonistas’, el diputado Juan Pedro Yllanes ha defendido una comisión de garantías en Podemos que pueda actuar de oficio y que no dependa de la dirección del partido en el objetivo de garantizar su independencia.
«Como he estado peleando por la independencia del poder judicial, voy a pelear por la independencia de la comisión de garantías», ha proclamado Yllanes.
El juez en excedencia ha arremetido contra el PP, el otro partido que celebra su congreso este fin de semana, al que ha conminado a tomar «ejemplo» de lo que hace la formación morada en Vistalegre y no mantener «tesoreros imputados».
Desde la candidatura de los Anticapitalistas, el eurodiputado Miguel Urbán ha defendido una cultura política que fomente «la cooperación frente a la competitividad» y que confíe en su «gente», descentralizando las responsabilidades y trasladando el poder a las bases.
«El escaño no es nuestro, el escaño es de la gente», ha asegurado Urbán entre gritos de «unidad, unidad» de los asistentes.
El portavoz de los anticapitalistas se ha mostrado partidario de que en Podemos rija el principio de «una persona un cargo interno» y de que los puestos puedan ser revocables por «imperativo legal».
También ha abogado por que la formación morada sea una organización «plural y pluralista».
El debate de los documentos organizativo y ético -el de los textos político y de igualdad fue esta mañana- ha puesto fin a la primera jornada de la II Asamblea Ciudadana de Podemos.
Los más de 450.000 inscritos en el congreso de la formación morada tienen hasta esta tarde para votar los cuatro textos, así como las candidaturas al Consejo Ciudadano y el secretario general, cuyos resultados se conocerán mañana, domingo, en la clausura.
El ultra Pablo Iglesias pide renovar como secretario general, pero con todo su equipo
El todavía «número dos» de Podemos, Íñigo Errejón, también a apelado a la unidad del partido al defender su candidatura «Recuperar la ilusión» en Vistalegre II, asegurando que, a partir del lunes, habrá «más Podemos, más unidos y más fuertes».
Errejón, que ha repasado durante su intervención el camino recorrido desde Vistalegre I, ha puesto también el acento en la importancia del trabajo en las instituciones, donde han conseguido «mucho» al cambiar la cultura política para que «los viejos partidos» tengan que intentar «parecerse» a la formación morada.
Como secretario Político de Podemos, Errejón ha recordado que hace más de dos años se marcaron el objetivo de no cometer «los errores» de los partidos tradicionales y de luchar de forma «rotunda» por recuperar las instituciones para la gente.
Y en esa tarea sigue firmemente empeñado Podemos, celebrando un congreso, el único de los que se han celebrado o celebran este año, que «puede cambiar el rumbo del país», ha dicho Errejón.
Así, ha criticado al PP, que celebra también este fin de semana su cónclave, por centrar sus debates en si el logotipo del partido es «una gaviota o un charrán» cuando lo que debería hacer es pedir perdón» a los españoles» por la corrupción y por una gestión del Gobierno que tanto daño ha hecho.
«Tened cuidado, no sea que el siguiente congreso lo tengáis que celebrar en un centro penitenciario», ha advertido Errejón, que ha sido el único que ha defendido en solitario su documento político cuando estaba previsto hacerlo por parejas de ambos sexos.
También ha tenido palabras contra Ciudadanos, que tuvo su Asamblea General el fin de semana pasado, porque uno de los ejes de las discusiones, ha ironizado, haya sido si Albert Rivera debe o no seguir citando en sus discursos a Adolfo Suárez y por tener la «poca vergüenza» de considerarse los herederos de «los liberales de Cádiz».
Ataques además a los socialistas, cuyo congreso será en junio, por ver como «enemigos» a Podemos y no la precariedad, el Gobierno «injusto» del PP o que haya más de dos millones de familias sin ningún tipo de cobertura.
La tarea, ha afirmado Errejón, cuyo discurso ha sido el menos aplaudido de todos, no es tanto «colarse» en las instituciones como marcarse un horizonte «que inspire coraje» a los españoles, una «unidad popular de la gente sencilla».
