Redacción – Los terroristas callejeros que dicen protestar por la «libertad de expresión», exigiendo la «libertad» del rapero Pablo Rivadulla Duró, conocido como «Pablo Hasel» —detenido por la policía catalana el martes, 16 de febrero, en Lérida por desobedecer la orden judicial de su ingreso voluntario en prisión tras su condena por enaltecimiento del terrorismo de ETA, del Grapo y de Al Qaeda—, atacaron a martillazos a los periodistas y reporteros que cubrieron sus saqueos y robos populares de anoche, sábado 27 de febrero, en el centro de Barcelona durante su «manifestación», convocada por la ultraizquierda separatista beligerante CUP y apoyada por la ultraizquierda Podemos del vicepresidente de Gobierno de España Pablo Iglesias y ministra de Igualdad Irene Montero, causando daños en las cámaras fotográficas y de televisión de varios reporteros gráficos y periodistas, entre ellos un colaborador de Efe que ha recibido un martillazo en la suya, tal y como recoge Efe. Barcelona (España), domingo 28 de febrero de 2021.
La protesta ha sido convocada por la banda del terrorismo callejo en Cataluña afines a la ultraizquierda separatista CUP que se hace llamar «Arran Joven» (ARRAN), lpor la propia extrema izquierda separatista beligerante CUP, otra organización extremista del terrorismo callejero afines a la botsuana catalana que se hace llamar «Adelante» (Endavant), el grupo de estudiantes extremistas separatistas «Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes» (SEPC) (Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans) y los los grupos violentos del separatismo autoproclamados Comités de Defensa de la Republica Catalana (CDR), y la han apoyado, entre otros grupos extremistas, el Sindicato de inquilinos (Sindicat de Llogaters) y el partido político de ultraizquierda Podemos (Podem Catalunya) del vicepresidente de Gobierno de coalición del Reino de España, pablo Manuel Iglesias Turrión.
La manifestación ha transcurrido desde la Plaza Universidad de Barcelona hasta el final de la Rambla, por calles del barrio del Raval, y se ha desarrollado en su mayor parte sin disturbios, porque el plan era llegar hasta sus blancos y objetivos con el máximo de personas posible para un mayo daño, pero al término de la misma pequeños grupos violentos se han dispersado por diferentes zonas del centro de la capital catalana provocando de nuevo graves incidentes.
Una vez más, estos grupos violentos han saqueado algunas tiendas del centro de Barcelona, entre ellas, el Decathlon ubicado en la calle Canuda, que ya fue vandalizado la semana pasada, o el Zara de Plaza Cataluña.
Además, han provocado un incendio en uno de los edificios más emblemático de la ciudad, la Casa de los Paraguas, en la Rambla de Barcelona.
Otros establecimientos atacados han sido el hotel NH de la Rambla Cataluña con la calle Diputación, al que han rociado con líquido inflamable, al igual que ha sucedido en un concesionario adyacente a este establecimiento hotelero, y también ha provocado daños en un restaurante del centro de la ciudad.
Asimismo, los alborotadores han lanzado todo tipo de objetos a la comisaría de la Guardia Urbana situada en la Rambla y han quemado una furgoneta del cuerpo aparcada frente a su sede y han dañado otra, lo que ha llevado a la detención de al menos una persona relacionada con estos actos vandálicos.
También, más de media docena de oficinas bancarias han sido apedreadas, provocando la rotura de cristales y daños en cajeros e, incluso, en dos de ellas los violentos han causado pequeños fuegos en su interior.
Durante los incidentes, los grupos violentos afines a Podemos y separatismo (CUP, ERC y JxCAT) han cruzado contenedores en la vía pública para formar barricadas, han incendiado algunos de ellos y han lanzado botellas, petardos y otros objetos incendiarios a las líneas policiales.
También, como en otras noches, han provocado destrozos en el mobiliario urbano, sobre todo en la Rambla, y en las terrazas de los locales de restauración de esta calle.
Algunos violentos han causado daños en las cámaras fotográficas y de televisión de varios reporteros gráficos, entre ellos un colaborador de Efe que ha recibido un martillazo en la suya.
Durante los incidentes, el Sistema de Emergencias Médicas ha atendido a cuatro violentos, tres de carácter leve que han sido dadas de alta in situ y otra que ha sido trasladada a un centro sanitario en estado menos grave.