Efe – La pugna por la Diputación de Barcelona ha llevado a la unidad del independentismo a «tocar fondo» y las propuestas que ha intercambiado este lunes JxCat y ERC no han servido, al menos de momento, para poner remedio a esta nueva crisis del soberanismo. Barcelona (España), martes 9 de julio de 2019.
El acuerdo firmado el pasado viernes entre PSC y JxCat para la Diputación de Barcelona sigue levantando polvareda en el espacio soberanista, que este lunes ha querido pasar de los reproches del fin de semana a las llamadas a la calma, a la autocrítica y a la búsqueda de soluciones.
En una rueda de prensa después de la reunión de la cúpula de JxCat, la dirigente Elsa Artadi ha admitido que la unidad soberanista ha «tocado fondo», porque está «más fracturada que nunca».
Pero ha llamado a solucionar la polémica entre los socios de Govern emplazando a ERC a asumir una «agenda de reversión» de pactos del PSC en municipios y entes supramunicipales -unos cuarenta en total-, como condición para que haga lo mismo JxCat, también en la Diputación.
Una propuesta que ha descartado la cúpula de ERC, que en cambio ha lanzado, por boca del vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, otra propuesta a JxCat: la posibilidad no sólo de revertir su pacto con el PSC en la Diputación de Barcelona, sino también de que obtenga la presidencia de esta institución provincial con un acuerdo con ERC.
Pero el portavoz adjunto de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, ha replicado que esa propuesta es solo una «operación de marketing» porque no es posible sin el apoyo de los comunes, reacios a acuerdos con el espacio postconvergente.
El cruce de propuestas ha terminado, pues, sin acuerdo, como se ha constatado en una reunión bilateral a primera hora de la tarde en la sede de ERC de Barcelona, donde se han encontrado los dirigentes del PDeCAT David Bonvehí y Ferran Bel, y los responsables de ERC Isaac Peraire, Marc Sanglas y Dionís Guiteras.
Fuentes de ERC y JxCat han indicado que el encuentro, que ha durado cerca de una hora, ha servido esencialmente para trasladar las respectivas posiciones ya dadas a conocer previamente a los medios de comunicación, sin ningún avance.
Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha dicho que confía que JxCat no va a romper el pacto firmado el pasado viernes y ha remarcado que dinamitar acuerdos en las alcaldías por «injerencias externas» sería poco respetuoso con el «espíritu municipal».
Por su parte que el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha pedido a ERC que no haga una «subasta» sobre la presidencia de la Diputación, que corresponde a los socialistas, si JxCat mantiene el pacto, y recaería en manos de la alcaldesa de L’Hospitalet (Barcelona), Núria Marín.
En el pleno de la Diputación que se constituye el próximo jueves, PSC (16) y JxCat (7) no llegan a la mayoría absoluta pero suman más que una eventual alternativa de ERC (16) y comunes (5).
En cambio, si los comunes se alinearan con JxCat (7) y ERC (16) los tres llegarían a la mayoría absoluta, con 28 votos de los 51 diputados del organismo supramunicipal.
Pero el portavoz de Catalunya En Comú, Joan Mena, ha seguido sin aclarar cuál sería la posición de los comunes en el pleno de la Diputación de Barcelona del próximo jueves, si bien en el Ayuntamiento de la capital catalana se opusieron a negociar con JxCat.
Mena se ha limitado a reiterar que su voluntad era haber llegado a un acuerdo tripartito de izquierdas con PSC y ERC en la Diputación, pero que para algunas formaciones «ha primado la guerra por el poder» y no «poner en marcha medidas progresistas».
