Las mujeres vacunadas muy indignadas tras confirmarse que la vacuna COVID causa retraso de la menstruación (la regla, período o sangrado vaginal normal): «Siempre he sido un reloj y ahora no puedo realizar vida normal»

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FOTOGRAFÍA. MUNDO, AÑO 2022. Mujer joven con dolor abdominal debido a la menstruación acostada, sosteniendo su estómago.. Las vacunas covid causando a veces un daño irreversible en la menstruación (la regla) del 70 % de las mujeres vacunas contra el COVID, según informe aunque el globalismo intenta quitar hierro en el asunto, el llanto de las mujeres en redes sociales es imparable. Imagen creada por Freepìk. Lasvocesdelpueblo 8Ñ Pueblo)

Redacción.- Barcelona (España), sábado 8 de enero de de 2022. Varias mujeres noqueadas salen de su silencio para expresar su indignación sobre una cuestión tan tabú y muy privada, diríamos personal, como la menstruación, conocido como la regla, período o sangrado vaginal normal, después de que los medios de desinformación masivos títeres y plataforma del del globalismo, hayan pasado de contraatacar con sus etiquetar de «noticias falsas/fake news» a cualquier opinión de los verdaderos expertos y científicos contrario al discurso oficial globalista a asumir la realidad, aunque sea poco a poco, en redes sociales a una noticia manipulada de la televisión pro vacunas COVID de la Comunidad autónoma de Cataluña TV3 sobre el daño que causa la vacuna COVID en la fertilidad masculina y femenina, concretamente sobre el retraso de la menstruación de la mujer, sea joven o adulta.

Sea TV3, un medio público catalán, solo han opinado las catalanas, en representación de la mujer de todo el mundo. Las opiniones son de interés públicos. Aunque TV3 se haya ceñido en un informe manipulado, que dice que «las vacunas afectan muy «poco a la menstruación» -que es simplemente una mentira —según los testimonios de las víctimas, que reproducimos, más abajo— y según otros informes, que el diario digital español Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo) publica en esta noticia, entre ellos el informe del Gobierno de España sobre vacunas y menstruación -con fecha septiembre de 2021- y el informe de alumnos del Màster IBMCG (UV).

1.- Gemma dice: ¿Perdona? Hace 6 meses y no estoy al 100%, desde primera dosis que tengo desajustes, me ha venido cada 15 días o se me ha saltado un mes, la vacuna me ha provocado cambios hormonales y no sólo lo he notado con la regla sino tb con la caída del cabello! Sólo hace falta q pregunte a su alrededor!

2.- Chiquita dice: Por qué junto con las demás advertencias por efectos secundarios de la vacuna no consideran importante informar de que puedes tener retrasos de HASTA 2-3 MESES en la regla, dolor por encima de lo habitual o un SPM que dure semanas????

3.- Joe dice: Pero poco…? Estadísticamente, ¿no? ¿Cómo la mortalidad de la pandemia? ¿O esto es mucho? ¿O bastante? Vaya a cagar en la vía, va! Ah y que el Coral dimita.

4.- Julia Kanterewicz dice: A mí no me viene desde hace 4 meses… después de la segunda dosis y además ahora he pasado la COVID y llevo la tercera dosis y tampoco me está viniendo.

5.- Laia sevillano dice: A mí en septiembre me dejó de venir y ahora, justo 4 meses después, me ha vuelto a bajar. Tenía la vacuna como posibilidad remota, porque había pasado un par o tres de reglas entre la vacuna COVID y ese parón, pero no lo descarto.

6.- Anna LC dice: Soy enfermera, he estado con desajustes desde la primera dosis, con la segunda igual y desde que llevo la tercera otra vez. Reglas abundantes y cada 15 días. ¿Con quiénes han hecho el estudio?….

FOTOGRAFÍA. MUNDO, AÑO 2022. Mujer joven con dolor abdominal debido a la menstruación acostada, sosteniendo su estómago.. Las vacunas covid causando a veces un daño irreversible en la menstruación (la regla) del 70 % de las mujeres vacunas contra el COVID, según informe aunque el globalismo intenta quitar hierro en el asunto, el llanto de las mujeres en redes sociales es imparable. Imagen creada por Freepìk. Lasvocesdelpueblo 8Ñ Pueblo)

7.- Noemi Ros responde a la noticia de TV3 que dice que la vacuna COVID afecta «poco» que: «Una mierda de ‘poco'»

8.- Andrés Calamar responde a la noticia de TV3 así: En mi entorno, y eso que es un tema que es bastante reservado, hay 2 abortos por vacuna COVID y 2 mujeres que no se pueden quedar embarazadas y deben pasar por clínica de fertilidad. Todas las 4 vacunadas contra el COVID. ¿Alguien más?

9-. Donkeykonk dice: Yo me puse la 2na dosis mientras tenía la regla y desde entonces que sangro 22 días al mes!!! Es un suplicio,.. y lo único que me ofrecen son unas hormonas que me harán más daño que bien! Si esto es poco espero que se les pase a ellos!! «monicono Cara muy enfadada»

10. Nuvolkinton dice: Yo decidí no vacunarme para poder quedarme embarazada. Y así es, con ciclos normales, una vida donde he eliminado estrés y el tabaco, ¡y pum! embarazada. Y la familia que no paraba de decirme: precisamente pq quieres quedarte embarazada, vacúnate…

10.- Otto Bach dice: ¿Mejor acabar en la Uci, morir o con problemas menstruales?

11.- Isa sobre la noticia de TV3 que considera «poco» el daño causado por las vacunas COVID en la menstruación de las mujeres dice: Esto es como decir que «te puedes morir poco o mucho»…. Que la menstruación venga cada 15 días significa que tienes un desequilibrio hormonal que puede llevarte a tener graves problemas… Pero poco…en fin, es mejor que aprendan a tocar la pandereta.

12.- Mireia C. Llorenç carga contra un estudio poco serio que ni ha consultado la opinión de la mayoría d elas mujeres que sufren el daño causado por la vacuna COVID en sus carnes, dice: ¿Poco? ¡YA! Según UN estudio que no ha estudiado a una milésima parte de las mujeres vacunadas. A casi todas las mujeres de mi entorno les ha afectado, y no poco precisamente. Medio año sufriendo las consecuencias, y yo, una de ellas.

13.- Landus muestra así su indignación por considera 2poco» TV3 el daño que ella y el resto de mujeres vacunadas están sufriendo por vacunarse engañosamente: ¿Dice que «poco»? La madre que les parió. Se desregula desde la primera dosis y modifica la cantidad de pérdidas entre otras. Pero, cuando lo decíamos, (nos engañaban que) «no era un efecto secundario de la vacuna COVID».

14.- Alexiá Berdala pregunta por las persona a quiénes se les han hecho este estudio para considerar que solo afecta a la menstruación de «poca» mujeres: ¿A quién realizan estos estudios? Hemorragia de 7 días en la 1ª dosis y, a partir de la 2ª, reglas fuertes o nada cada 15 días y de hasta 15 días de duración. Siempre he sido un reloj y ahora no puedo realizar vida normal. Ya puede ir esperando que me ponga la tercera y que vacune a mis hijos.

15.- Nasty pelusa dice: Bueno, este «pero poco» es una clara muestra del poco interés que existe en este país por la salud de las personas menstruantes. ¿Es usted consciente de la cantidad de problemas que esto nos comporta en nuestro cuerpo y en nuestra salud mental??? O sea es que es para flipar el descaro.

16.- Núria Ilustradora dice: «Pero poco» ?? Hasta dónde se considera poco… y si es poco igualmente ya afecta. A mí no me provocó cambio en la «menstruación» pero la 1ª dosis provocó dolor menstrual en los ovarios durante 3 semanas sin pausa. ¿Es mucho o poco? ¿Aceptable?

17.- Natalia del olmo critica duramente la noticia de TV3 y dice en catalán que: Si en vez de afectar a la menstruación afectase a la erección veríamos que sería un efecto secundario muy importante e investigarían mucho más a fondo. Es que afecta a la mitad B de la población, no tiene importancia.

18.- Margal Lida muestra su indignación por una vacuna COVID que causa enfermedades durante su supuesta inmunización contra el COVID. Dice la catalana: ¿Qué coño de vacuna es la que tienes que ir poniendo cada 4 meses? . .. Y sobre también puedes ponerte enfermo en el supuesto tiempo de inmunización. Parece que cubre de las farmacéuticas.

FOTOGRAFÍA. MUNDO, AÑO 2022. Mujer en ropa interior sosteniendo un tampón. Las vacunas covid causando a veces un daño irreversible en la menstruación (la regla) del 70 % de las mujeres vacunas contra el COVID, según informe aunque el globalismo intenta quitar hierro en el asunto, el llanto de las mujeres en redes sociales es imparable. Imagen creada por Freepìk. Lasvocesdelpueblo 8Ñ Pueblo)

19.- La catalana Patricia Moya lleva un mes y medio con menstruación y carga contra el engañoso de titular de TV3: ¿Poco? Mes y medio con la menstruación y no eran manchitas, menstruación normal de más y medio más anemia por este hecho y todavía tengo desajustes, la respuesta del ginecólogo al decirle que la menstruación me estaba durante demasiado fue: ¡Ah! Te vacunaste de Covid, es eso y ya está.

20.- El catalán santi dice que tiene amigas que ni siquiera se les baja la regla desde que se vacunaron contra el COVID: Jajajaja pero poco. Muy riguroso y profesional. Mucho. Pues todas mis amigas vacunadas han tenido problemas serios. Incluso hay una que no le baja, pero poco eh. Vaya a cargar.

21.- La catalana Jus dice así a tV3: 1a dosis, 8 semanas de regla. 2a dosis, 3 semanas de regla. Después reguladas pero muy abundantes y dolorosas. En mi entorno también hay mayoría de mujeres con desajustes. No sé de dónde han sacado los datos, pero no son representativos de mi entorno cercano.

22.- Una catalana que se hace llamara Betsy Bankole dice: No estoy vacunada, ni pienso estarlo y conozco a mujeres con alteraciones, más de una. A ver los resultados

23.- Depechemode advierte de una muerte por infarto por vacuna COVID y otro infarto por vacuna COVID, pero recuperándose: 2 amigos, segunda vacuna, uno una infección y muerte por un infarto. El otro un infarto y recuperándose. 49 años los 2. Quizás no se cuidaban lo suficiente, algo colesterol alto, poco ejercicio pero poco más. ¿Casualidad, en 15 días de diferencia? Pues ya no sé qué pensar.

24.- Sandra, ante la presión de medios de desinformación, que están de rodilla frente al globalismo, se puso la primera dosis y se lo está pasando muy mal. la víctima asegura que: Pues yo puedo Testigo. Desordas de la presión recibida al final me han puesto primera dosis y no me ha venido la menstruación. No me encuentro bien, tengo todos los malestares de la regla pero sin tenerla aparte de un dolor de garganta fija y pisado. ¿Alguna explicación comunidad científica?

25.- la separatista que se hace llamara ‘Cataluña Independentista sí o sí’ dice en respuesta al engaño de TV3: ¿Afectar poco…? ¿Qué baremos o criterios está utilizando para hacer esta evaluación… parece un poco atrevida… quizás si hablas con los pacientes verás q la palabra poco no es la adecuada?

26. Rosa Parks dice: También puede causar problemas vasculares hasta el punto de sufrir una embolia cerebral o trombos que acaben en piernas amputadas como le ha ocurrido a un compañero!! ¡Hasta el mondongo de tu falta de rigor informativo! Ha elegido privar a la población del acceso a TODA la información!Shame!

27. AG, muy indignada, dice: ¿Pero poco que quiere decir? Es como una vez cuando me hicieron un contraste de las trompas y le pregunté al médico (hombre) si era doloroso y me contestó que no, q como una menstruación Entonces le dije: ¿y usted cómo sabe el dolor de una menstruación si alguna vez la ha tenido?

28. A4net ironiza: Poco, sólo un poco, solo se verán dos o tres casos, la vacunación frena el contagio, con el 70% conseguiremos inmunidad de rebaño, el 90% vacunados las ucis estarán más ligeras: foto: cataluña más COVID en uci q hace un año . .. q haríamos sin el comité de expertos. junto a un amonicono «Cara sonriente con boca abierta y sudor frío»

29. segadora dice: Convendría que hicieran un estudio con cara y ojos. Lo he escuchado muchas veces a gente de mi entorno y no una O dos mujeres….y mi duda es ¿Cómo puede afectar a la fertilidad??? ¿Puede hacerlo??

30. 17A Cava de las roures #SeDr dice: Si lo pasamos en los accidentes de tráfico, el titular sería; ‘la probabilidad de morir en un accidente de tráfico se desciende, menos del 1% de los heridos se mueren».

31.- Dice: Yo también padezco cambios menstruales desde la 2a dosis. Unos meses viene antes, otros con retraso, más dolor de lo habitual. Dolores durante todo el ciclo…

31.- Marvel Girl dice: Debo ser rara, dos dosis y ningún desajuste en la regla. Eso sí, tiroides jodida un tiempo ( diría que ya la tenía antes)

32.- J. Roca ironiza: En breve, la vacuna de la COVID mata, pero poco …también terminará ante un tribunal…

33. Thor Vela selles @thor_vela. Critica duramente la hipocresía de las vacunadas que se están quejando ahora ,pero, dispuestas todas a ponerse la cuarta dosis de la vacuna: ¿Y que..? ¿Ya está deseando que le llamen por la 4a?? No se quien esta más enfermo.. quien ha aceptado vacunarse o los asesinos que hay al frente de esta locura

34.- Ma Josep Tortosa critica: Esto es como: me he dado embarazada pero solo fue la puntita… Afecta y lo sabéis, más hacía 1 año k no la veía, y ohh, sorpresa!!! 55 años…

35.- Irene Rodríguez dice: Me vacuné días antes de tener la regla y los dolores menstruales fueron exageradamente fuertes. No sé si soy la única…

36.- AnnaRP caragha fuerte contra TV3 por sus manipulaciones y dice: ¡Y una mierda poco! Desde la segunda dosis en julio q mi menstruación no es normal! Se avanza, se atrasa, mancho durante el ciclo…y pretenden q vacunamos a niñas con pleno desarrollo…

37.- Força Catalana – Tecnollibertària considera que TV3 es colabora de las empresa farmacéuticas: Parece un comercial de Pfizer, ¡maldito sea! Siempre está justificando estas macroempresas farmacéuticas.

38.- Gloria Sanagustín dice en respuesta a TV3: Este «pero poco2 se lo podía haber ahorrado. Es vergonzoso.

INFORME GOBIERNO DE ESPAÑA SOBRE VACUNA COVID Y MENSTRUACIÓN

Gobierno de España. estrategia de Vacunación COVID. Inicio/Voces expertas/Vacunas del COVID y cambios en la menstruación.

Madrid, martes, 14 de septiembre de 2021. Vacunas del COVID y cambios en la menstruación,

Por Olga Ocón Hernández, ginecóloga e investigadora Juan Rodés del Instituto de Salud Carlos III en el Hospital Clínico Universitario San Cecilio de Granada y el Instituto de Investigación Biosanitaria ibs. Granada.

Siete de cada diez mujeres dicen haber presentado cambios en la regla (menstruación) tras la vacunación COVID, según una encuesta preliminar a 14.000 jóvenes.

Ahora, investigadoras de Granada estudiarán su salud menstrual para conocer si estas alteraciones se deben a la inmunización contra el COVID-19.

Gran parte de las mujeres que han participado en el estudio preliminar de la Universidad de Granada refieren haber presentado cambios en su regla tras la vacunación, entre ellos aumento del sangrado. / © Adobe Stock

A principios de agosto, una de las actualizaciones periódicas de seguridad de las vacunas contra el COVID-19 de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), se hizo eco de la comunicación de trastornos menstruales tras la vacunación y solicitó más información a las agencias comercializadoras, comprometiéndose a revisar la evidencia disponible y monitorizar este posible efecto.

Por su parte, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) también incluyó este aspecto en su séptimo informe de farmacovigilancia, el pasado 20 de julio, informando que hasta el momento no se ha encontrado una relación causal entre estas alteraciones en la regla y las vacunas del COVID -19, aunque aclara que está en estudio.

En este sentido, desde la Universidad de Granada y el Hospital Universitario San Cecilio de Granada se está realizando un estudio científico, el Proyecto EVA, liderado por la profesora Laura Baena, en el que se trata de evaluar si la vacunación está asociada con esta consulta cada vez más frecuente de trastornos menstruales.

El estudio tiene tres ramas. La primera es un cuestionario online que ya cuenta con cerca de 14.000 respuestas y que esperan cerrar en septiembre. Sin ser datos definitivos y aún no publicados, más del 70% de las mujeres que han participado refieren haber presentado cambios en su regla tras la vacunación, entre ellos aumento del sangrado, sangrado más frecuente y retrasos en la menstruación, entre otros.

Más del 70 % de mujeres dicen haber presentado cambios en su regla tras la vacunación COVID, según datos preliminares del Proyecto EVA

Una segunda rama se centra en el seguimiento a lo largo de un año de algo más de 100 mujeres, desde antes de la vacunación, y si estos trastornos se presentan poder caracterizarlos; entre ellas y sin haber finalizado el estudio, cerca del 30% refieren estar presentando algún tipo de alteración.

En una tercera rama, se está realizando análisis de sangre en un subgrupo de estas voluntarias (antes, entre dosis y tras la última dosis de vacuna) para intentar estudiar el mecanismo biológico que pudiese estar implicado.

Falta de comprensión

El ciclo menstrual y una autopercepción de un patrón menstrual normal es uno de los procesos fisiológicos más importantes para la salud de las mujeres, ya que su alteración es a veces un signo precoz de otras patologías, aunque también puede modificarse por factores externos, como hábitos de vida, aspectos psicológicos, actividad física y consumo de fármacos, entre otros.

Sin embargo, existe aún hoy una falta de comprensión acerca de la fisiología menstrual, visible en la falta de estudios que existen en este ámbito.

El COVID-19 ha afectado hasta el mes de agosto a más de 200 millones de personas en todo el mundo. La enfermedad está asociada a graves efectos, reflejados en una alta tasa de defunciones y en graves secuelas para la salud.

Además, algunos estudios han asociado esta infección vírica con cambios en los niveles de hormonas sexuales de la mujer y con importantes alteraciones en determinados parámetros de la coagulación.

Algunos estudios han asociado el COVID-19 con cambios en los niveles de hormonas sexuales de la mujer

No obstante, los estudios realizados en este sentido continúan siendo escasos para inferir un conocimiento claro acerca del mecanismo y las consecuencias en los trastornos del ciclo menstrual, más aún si se tiene en cuenta la falta de incorporación de la perspectiva de género en la investigación científica, es decir, investigación diferenciada por sexo y análisis posterior con perspectiva de género para entender las razones de las diferencias, si las hay.

Las primeras vacunas

Uno de los objetivos más importantes en la búsqueda de estrategias para frenar esta pandemia ha sido el desarrollo de vacunas eficaces contra la propagación del virus SARS-CoV-2 y una campaña de vacunación masiva a escala mundial.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) aprobó cuatro vacunas sobre la base de ensayos clínicos aleatorizados: Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Hasta la fecha, en España el 73,3 % de la población tiene al menos una dosis de alguna de estas vacunas. Sin embargo, ninguna de estas vacunas contempla en sus prospectos el riesgo de alteraciones menstruales como posible efecto secundario de su administración. La literatura científica es muy escasa en relación a los efectos secundarios de la vacunación sobre la salud reproductiva de la mujer.

Pero ninguna de las vacunas COVID contempla el riesgo de alteraciones menstruales como posible efecto secundario

Esto se puede deber a que este tipo de posibles alteraciones no suele estar incluido en los estudios sobre efectos adversos de las vacunas. Volvemos a la falta de una metodología científica con perspectiva de género, más aun sabiendo que el 77% de efectos secundarios de las vacunas contra el SARS-CoV-2 notificados a la EMA se han producido en mujeres.

Esperamos en los próximos meses poder dar más respuestas sobre el efecto de estas vacunas en la salud menstrual, de forma que se pueda informar e incluir en la ficha técnica de las vacunas comercializadas al igual que el resto de efectos secundarios ya conocidos, lo que podría evitar consultas y pruebas innecesarias en las mujeres que los presenten.

Asimismo es necesario aplicar una perspectiva de género en la investigación en salud, sin simplificar y atribuir al estrés o al neuroticismo los efectos en salud observados en las mujeres, tanto por la enfermedad del COVID-19 como con otras enfermedades o en los ensayos clínicos como los realizados con la vacunación contra el SARS-CoV-2.

Esta tribuna se publicó originalmente en la web de la agencia SINC y tiene una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

AVISO: Este artículo del Gobierno de España recoge el análisis de una o varias fuentes expertas según la evidencia científica disponible en el momento de su publicación y podrá ser actualizado si surgen nuevas evidencias.

INFORME ALUMNOS DEL MASTER IBMCG (UV)

«Universidad de Valencia

Màster Universitario en Investigación en Biología Molecular, Celular y Genética

La pandemia ha abierto la caja de Pandora para todos. Ha generado un entorno de estrés y ansiedad global debido a la implantación de medidas sociales muy restrictivas, ya sean los confinamientos o la prohibición de reuniones sociales.

Todo ello ha tenido un claro efecto negativo en la salud mental de las personas. En adición, otros factores como el miedo a la infección o la incertidumbre sobre el futuro laboral han supuesto un agravante.

Muchos de los factores que se han visto alterados han sido estudiados, sin embargo, otros han pasado desapercibidos, como es explorar la repercusión de la pandemia en el ciclo menstrual. Existen una serie de factores que históricamente se han relacionado con anormalidades en el ciclo menstrual, como es el estrés.

Los cambios en la menstruación durante el COVID-19 han quedado relegados a un segundo plano provocando que todo lo que se conoce provenga de pequeños estudios. Esto mismo ha ocurrido también en relación con la vacunación. Uno de los temas que menos atención ha recibido es la posible alteración del ciclo menstrual como consecuencia de la vacuna.

Por lo tanto, el escenario presente por la pandemia puede estar teniendo un impacto en el ciclo menstrual a varios niveles: a causa del estrés y ansiedad derivada, la infección, y/o la vacunación.

ESTRÉS Y ANSIEDAD EN EL CICLO MENSTRUAL

Situaciones excepcionales como es una pandemia, genera un aumento de estrés. No obstante, pocos estudios se han centrado en el efecto de esta pandemia sobre él y cómo esto ha podido repercutir en el ciclo.

El primero, fue realizado mediante un test online a mujeres en edad reproductiva en el que se analizaba el estrés y variaciones en el ciclo, como la duración del periodo menstrual, volumen y dolor experimentado durante el sangrado. En las mujeres que presentaban niveles superiores de estrés, el tiempo de sangrado y el volumen se vieron alterados.

Otro método utilizado para hacer un seguimiento de los ciclos menstruales y predecir la ovulación es el uso de aplicaciones móviles.

Tras el seguimiento de los registros de ciclos pre y post pandemia de las más de 18.000 usuarias de una de las aplicaciones, se estableció que las usuarias con cierta estabilidad social, casadas o en pareja, presentan menos probabilidades que las solteras de experimentar más ciclos anovulatorios. Sin embargo, a nivel general, se ha visto que durante la pandemia las menstruaciones han sido más prolongadas.

Se confirma que la pandemia ha creado un ambiente estresante que repercute en los ciclos.

INFECCIÓN Y CICLO MENSTRUAL

Se analizó cómo afectaba la COVID-19 a la menstruación en mujeres ingresadas en edad reproductiva sin problemas reproductivos previos. Éstas se dividieron en dos grupos en función de la gravedad de los síntomas, moderados o graves, para conocer si la gravedad es un factor que afecta al ciclo y se midió la duración del ciclo, el volumen del sangrado y los niveles de hormonas sexuales.

Los resultados obtenidos fueron que la enfermedad puede afectar tanto al volumen como a la duración del ciclo, siendo lo más común un aumento. No obstante, únicamente la duración se puede ver afectada por la gravedad ya que es más común un aumento de la duración en las pacientes graves. Esto sugiere que los cambios son producto de la respuesta inmune frente al virus y no del virus en sí.

Comparación de los ciclos menstruales en pacientes leves y graves, con la única diferencia significativa en >37 días (*). Extraída de Kezhen Li et al. (2020) Reproductive Biomedicine Online

VACUNACIÓN Y CICLO MENSTRUAL

Se han notificado cambios menstruales después de las vacunas tanto de ARNm como de adenovirus. Como ya se ha visto, existe una clara conexión entre los cambios menstruales y la estimulación inmunológica. Los cambios en la menstruación apuntan a que son resultado de la respuesta inmunitaria a la vacunación más que un componente específico de la vacuna.

Y, POR TANTO,… ¿CÓMO INFLUYE LA COVID-19 AL CICLO MENSTRUAL?

La aplicabilidad de estos resultados es muy limitada ya que factores como la clase social y la estabilidad laboral son factores determinantes en el estrés. Por lo tanto, los datos hasta ahora obtenidos no pueden ser extrapolados a nivel mundial ya que su experiencia de la pandemia de COVID-19 podría diferir.

Los efectos de la infección como los de la vacunación son los mismos, un aumento en la duración del periodo y una disminución del sangrado. En ambos casos los efectos remiten en un periodo máximo de 2 meses.

En consecuencia, los cambios menstruales se deben a las influencias inmunológicas sobre las hormonas que dirigen el ciclo menstrual o los efectos mediados por las células inmunitarias y no por el COVID en sí o algún componente de la vacuna.

Además, cabe destacar que las pacientes no suelen informar de los cambios en los ciclos a menos que se les pregunte específicamente. Esto supone un problema ya que puede pasar desapercibidas sus alteraciones durante las investigaciones

Por todo ello, los efectos que causan cambios sobre la menstruación no deberían ser un aspecto secundario en futuros estudios, como puede ser los posibles efectos de la inminente tercera dosis de la vacuna frente a la COVID-19 en las mujeres.

INFORMA MANIPULADO Y TENDENCIOSO DE INDIA SOBRE VACUNAS Y MENSTRUACIÓN DE INDIA

«Asociación entre la duración del ciclo menstrual y la vacunación contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)
Una cohorte de EE. UU.

Edelman, Alison MD, MPH; Boniface, Emily R. MPH; Benhar, Doctora Eleonora; Han, Leo MD, MPH; Matteson, Kristen A. MD, MPH; Favaro, Carlotta PhD; Pearson, Jack T. PhD; Darney, Blair G. PhD, MPH

Información del autor

Obstetricia y ginecología: 5 de enero de 2022 – Volumen – Edición – 10.1097 / AOG.0000000000004695 doi: 10.1097 / AOG.0000000000004695

Evaluar si la vacunación contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) está asociada con cambios en la duración del ciclo o de la menstruación en quienes reciben la vacuna en comparación con una cohorte no vacunada.

MÉTODOS:

Analizamos los datos del ciclo menstrual con seguimiento prospectivo mediante la aplicación «Natural Cycles». Incluimos a residentes de EE. UU. De 18 a 45 años con ciclos de duración normales (24 a 38 días) durante tres ciclos consecutivos antes de la primera dosis de vacuna seguida de ciclos de dosis de vacuna (ciclos 4 a 6) o, si no estaban vacunados, seis ciclos durante un período similar. periodo de tiempo.

Calculamos el cambio intraindividual medio en el ciclo y la duración de la menstruación (tres ciclos anteriores a la vacuna frente a ciclos de primera y segunda dosis en la cohorte vacunada, y los primeros tres ciclos frente a los ciclos cuatro y cinco en la cohorte no vacunada). Usamos modelos de efectos mixtos para estimar la diferencia ajustada en el cambio en el ciclo y la duración de la menstruación entre las cohortes vacunadas y no vacunadas.

RESULTADOS:

Se incluyeron 3.959 personas (2.403 vacunados; 1.556 no vacunados). La mayoría de la cohorte vacunada recibió la vacuna Pfizer-BioNTech (55%) (Moderna 35%, Johnson & Johnson / Janssen 7%). En general, la vacuna COVID-19 se asoció con un cambio de menos de 1 día en la duración del ciclo para ambos ciclos de dosis de vacuna en comparación con los ciclos anteriores a la vacuna (primera dosis de 0,71 días de aumento, 98,75% IC: 0,47 a 0,94; segunda dosis 0,91, 98,75% CI 0,63-1,19); los individuos no vacunados no vieron ningún cambio significativo en comparación con tres ciclos iniciales (ciclo cuatro 0,07; IC del 98,75%: -0,22 a 0,35; ciclo cinco 0,12; IC del 98,75%: -0,15 a 0,39).

En modelos ajustados, la diferencia en el cambio en la duración del ciclo entre las cohortes vacunadas y no vacunadas fue de menos de 1 día para ambas dosis (diferencia en el cambio: primera dosis 0,64 días, 98,75% IC: 0,27-1,01; segunda dosis 0,79 días, 98,75% IC 0,40-1,18).

CONCLUSIÓN:

La vacunación contra la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) se asocia con un pequeño cambio en la duración del ciclo, pero no en la duración de la menstruación.

Las preocupaciones sobre una posible asociación entre la vacuna contra la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) y los ciclos menstruales anormales pueden provocar dudas sobre la vacuna. Desafortunadamente, los ensayos clínicos de las vacunas COVID-19 actuales no recopilaron los resultados del ciclo menstrual después de la vacuna.

1–4 El VAERS (Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas) no recopila activamente información sobre los ciclos menstruales y, para mayo de 2021, solo una pequeña cantidad de personas (menos de 200) habían informado al VAERS sobre un problema relacionado con la menstruación.

5 Los informes de las redes sociales sugieren que los trastornos menstruales son mucho más comunes, pero que estos trastornos parecen ser temporales. 6,7La falta de evidencia prospectiva a nivel de población sobre la relación entre la vacunación COVID-19 y los ciclos menstruales limita nuestra capacidad para abordar estas preocupaciones de manera suficiente y para aconsejar a las personas que menstrúan sobre qué esperar con la vacunación.

La ciclicidad menstrual es un signo evidente de salud y fertilidad. Las características menstruales no son estáticas y existe variabilidad de mes a mes a lo largo de la vida de una persona. 8-10 La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia clasifica una variación en la duración del ciclo como normal si es inferior a 8 días.

Las personas que menstrúan regularmente también pueden experimentar alteraciones de la ovulación esporádicas o inducidas por el estrés, que pueden resultar en un ciclo saltado o un cambio temporal en la duración del ciclo. 11-14 Esta variabilidad normal puede percibirse como preocupante, especialmente en conjunción con una nueva exposición como la vacuna COVID-19.

A continuación, presentamos un análisis de datos de seguimiento del ciclo menstrual recopilados de forma prospectiva de personas de EE. UU. Que utilizan la aplicación digital de concientización sobre fertilidad autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. «Natural Cycles» para evaluar si la vacuna COVID-19 está asociada con cambios en el ciclo o la duración de la menstruación. durante los ciclos menstruales cuando se reciben las dosis de la vacuna.

MÉTODOS

Realizamos un análisis de cohorte retrospectivo de los datos del ciclo menstrual que se recopilaron de forma prospectiva. Los datos del ciclo variaron de octubre de 2020 a septiembre de 2021, con dosis iniciales de la vacuna COVID-19 administradas entre diciembre de 2020 y julio de 2021.

Las personas que utilizan la aplicación digital de conciencia de fertilidad Natural Cycles eligen voluntariamente realizar un seguimiento prospectivo de los datos fisiológicos relacionados con sus ciclos menstruales para fines de prevención o planificación de embarazos no hormonales y consentimiento para el uso de sus datos anónimos para la investigación (el consentimiento puede ser eliminado si se desea). En otro lugar se ha publicado una descripción detallada de las variables rastreadas por la aplicación. 10Incluimos residentes de EE. UU.

De 18 a 45 años que tenían al menos tres ciclos después del embarazo o el uso de anticonceptivos hormonales. Las personas incluidas tenían una duración normal del ciclo menstrual previo a la vacunación (promedio de 24 a 38 días). 8 Cada individuo contribuyó con seis ciclos consecutivos de datos.

Para aquellos que recibieron una vacuna COVID-19, incluimos tres ciclos previos a la vacuna y tres posteriores a la primera dosis de vacuna, incluido el ciclo de vacunación.

Se incluyeron seis ciclos consecutivos para los que permanecieron sin vacunar. Los tipos de vacunas incluidos fueron Pfizer-BioNTech (Pfizer), Moderna, Johnson & Johnson / Janssen [J & J / Janssen] y no especificadas. Excluimos a las personas menopáusicas y a las que recibieron la vacuna Oxford / AstraZeneca para centrarnos en las vacunas disponibles en EE. UU. Aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.

La exposición principal fue el estado de vacunación COVID-19 según lo informado por las personas que usaron la aplicación Natural Cycles. A raíz de mensajes en la aplicación de Natural Cycles, las personas registraron sus fechas de vacunación o confirmaron su estado de no vacunadas. Las personas sin información de vacunación confirmada no se incluyeron en el conjunto de datos.

Nuestro resultado primario fue el cambio intraindividual en la duración del ciclo (en días) desde el promedio previo a la vacunación de tres ciclos hasta el ciclo de vacunación inicial. Para las personas vacunadas, el ciclo cuatro fue el primer ciclo de dosis de vacuna; el ciclo de la segunda dosis varió según el momento en que se produjo la segunda dosis de vacuna (ciclo cuatro, cinco o seis). Para la cohorte no vacunada, designamos el ciclo cuatro como el ciclo de primera dosis de vacuna artificial y el ciclo cinco como el ciclo de segunda dosis artificial; los ciclos uno, dos y tres se consideraron equivalentes a los ciclos previos a la vacunación.

Los resultados secundarios fueron el mismo cambio intraindividual en la duración del ciclo para el segundo ciclo de vacunación y los cambios correspondientes en la duración de la menstruación para el primer y segundo ciclo de dosis de vacuna.

Se recopiló información sociodemográfica adicional para caracterizar mejor la cohorte. Es de destacar que las personas que utilizan la aplicación Natural Cycles deben registrar solo su edad; El registro de otra información sociodemográfica es voluntario. La falta de datos no se podía ignorar y se incluyó como una categoría en los análisis.

Clasificamos la edad al comienzo del primer ciclo como 18-24, 25-29, 30-34, 35-39 o 40-45 años. La raza y el origen étnico se informaron como asiáticos, negros, hispanos, del Medio Oriente o del norte de África, nativos de Hawái o de las islas del Pacífico, o blancos, que colapsamos en una variable binaria para modelar debido a los pequeños tamaños de muestra para algunos grupos. Clasificamos el estado de residencia en regiones del censo: noreste, medio oeste, sur u oeste. Las características adicionales incluyeron paridad (nulíparas frente a pares),

Tuvimos más del 99% de poder para detectar una diferencia de 1 día no ajustada en el cambio de duración del ciclo o una diferencia de 0,5 días en el cambio de duración de la menstruación por estado de vacunación, a un nivel de significación de 0,0125 (IC del 98,75%), para tener en cuenta las comparaciones múltiples entre los cuatro resultados principales: ciclo y duración de la menstruación para el primer y segundo ciclo de dosis de vacuna.

La Junta de Revisión Institucional de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon aprobó el protocolo. Los datos no identificados se utilizaron en virtud de un acuerdo de uso de datos con Natural Cycles USA Corp (Nueva York, Nueva York) y del Comité de Ética Independiente de Reading (Reading, Reino Unido).

Comparamos los cambios intraindividuales en el ciclo y la duración de la menstruación entre el promedio de tres ciclos previos a la vacunación y los ciclos de vacunación de primera y segunda dosis, o con los ciclos cuatro y cinco para las participantes no vacunadas, utilizando pruebas t de dos caras.

Creamos histogramas superpuestos al estado de vacunación para comparar las distribuciones de los cambios en el ciclo y la duración de la menstruación y comparamos la proporción de personas que experimentaron un cambio clínicamente significativo en la duración del ciclo (8 días o más) utilizando la χ 2 de Pearson.pruebas.

Se utilizaron modelos longitudinales multivariables de efectos mixtos para todos los resultados y se graficaron las medias marginales ajustadas. Los modelos contenían intersecciones y pendientes aleatorias a nivel individual y un término de interacción entre el tiempo (prevacunación y postvacunación) y el estado de vacunación para determinar el efecto de la vacunación, es decir, la diferencia ajustada en el cambio en el ciclo y la duración de la menstruación entre los grupos de vacunación.

Todas las estimaciones se ajustaron por edad, raza y etnia, IMC, educación, paridad y estado civil. La región del censo no se asoció con ningún resultado, no actuó como un factor de confusión y se excluyó de los modelos.

Como subanálisis, separamos a las personas que recibieron ambas dosis de vacuna en un ciclo de las que recibieron dosis en dos ciclos. Comparamos los cambios intraindividuales no ajustados en la duración del ciclo entre los tres ciclos previos a la vacunación y el ciclo de la vacuna (ambas dosis).

También comparamos los cambios entre el ciclo seis y los tres ciclos anteriores a la vacuna por estado de vacunación para probar si los cambios observados en el ciclo de vacunación persistieron en el tiempo.

Realizamos múltiples análisis de sensibilidad para confirmar la solidez de nuestros resultados. Primero, comparamos los cambios en la duración del ciclo y la menstruación por marca de vacuna. En segundo lugar, excluimos a los individuos con cualquier ciclo de prevacunación cuya duración absoluta del ciclo estuviera fuera del rango de 24 a 38 días (579 individuos).

En tercer lugar, excluimos a las personas que informaron síndrome de ovario poliquístico, trastorno de la tiroides o endometriosis (226 personas). En cuarto lugar, excluimos a las personas que informaron sobre el uso de anticonceptivos de emergencia durante al menos un ciclo de estudio (157 personas).

Finalmente, aunque los datos no cumplieron con la suposición aleatoria de falta requerida para las técnicas de imputación, usamos la imputación seguida de la ponderación con puntajes de propensión de equilibrio de covariables y EEs bootstrap para confirmar que nuestros resultados no estaban sesgados por los datos faltantes.15

RESULTADOS

De 10.179 individuos elegibles, 3.959 que representan 23.754 ciclos cumplieron los criterios de inclusión ( Fig. 1 ). La mayoría de las personas excluidas no habían seguido un número suficiente de ciclos durante el período de estudio (4.744 personas).

Se excluyeron 304 personas con ciclos no consecutivos, 331 con una duración promedio del ciclo previo a la vacunación fuera del rango de 24 a 38 días y las personas que tenían menos de tres ciclos después del embarazo (n = 109) o después del uso de anticonceptivos hormonales (n = 713).

También excluimos un pequeño número de personas fuera del rango de edad del estudio (n = 3), que recibieron la vacuna Oxford / AstraZeneca (n = 14) o que eran menopáusicas (n = 2).

Figura 1.

Figura 1.: Diagrama de flujo STROBE (Fortalecimiento de la presentación de informes de estudios observacionales en epidemiología). COVID-19, enfermedad por coronavirus 2019. Edelman. Vacuna COVID-19 y resultados de salud menstrual. Obstet Gynecol 2022.

La muestra final del estudio incluyó 2.403 individuos vacunados y 1.556 individuos no vacunados ( Tabla 1 ). La cohorte vacunada era un poco mayor (34% entre 30 y 34 años frente al 24% entre los no vacunados) y era más probable que fueran nulíparas (79% frente al 69%) y con educación universitaria (77% frente al 60%) en comparación con el grupo no vacunado.

Las personas vacunadas también eran más propensas a identificarse como blancas (54% frente a 47%) y vivir en las regiones del censo de EE. UU. Del noreste (20% frente a 13%) o del oeste (37% frente a 34%). Más de la mitad de la cohorte vacunada recibió la vacuna Pfizer Covid-19 (55%) (Moderna 35%, J & J / Janssen 7%).

Tabla 1.

Tabla 1.: Características de los participantes del estudio (N = 3.959)

En general, la cohorte vacunada experimentó un aumento no ajustado de menos de 1 día en la duración de su ciclo menstrual durante el primer ciclo de vacuna en comparación con sus tres ciclos anteriores a la vacunación (Tabla 2, aumento de 0,71 días, 98,75% IC: 0,47–0,94); la cohorte no vacunada no tuvo cambios significativos en el ciclo cuatro en comparación con sus primeros tres ciclos (aumento de 0,07 días, IC del 98,75%: -0,22 a 0,35).

Aunque estadísticamente significativo, los histogramas superpuestos muestran una distribución de cambio de duración de ciclo en individuos vacunados que es aproximadamente equivalente a la de individuos no vacunados ( Fig. 2A, izquierda), y la proporción de personas que experimentaron un cambio clínicamente significativo en la duración del ciclo de 8 días o más no difirió según el estado de vacunación (4,3% para los no vacunados frente al 5,2% para los vacunados, p = 0,181; datos no mostrados).

Después de ajustar los factores de confusión, la diferencia en el cambio en la duración del ciclo según el estado de vacunación fue de 0,64 días ( Fig. 2B , izquierda, Tabla 2 , 98,75% CI 0,27-1,01) (consulte el Apéndice 1, disponible en línea en https: // enlaces. lww.com/AOG/C572 , para el modelo completo).

Tabla 2.

Tabla 2.: Cambio no ajustado intraindividual en la duración del ciclo y la duración de la menstruación desde el promedio de tres ciclos de prevacunación hasta el primer o segundo ciclo de vacunación y diferencia ajustada en el cambio en comparación con las personas no vacunadas

Figura 2.

Figura 2.: Una . Histogramas superpuestos del cambio en la duración del ciclo (días) entre el promedio de los tres ciclos anteriores a la vacunación y el ciclo de vacunación para la primera dosis (izquierda ) o la segunda dosis ( derecha ). Los histogramas de las personas no vacunadas se muestran en rojo, las personas vacunadas se muestran en azul y las distribuciones superpuestas se muestran en violeta.

B. Medias marginales ajustadas para la duración del ciclo (días) para el promedio de los tres ciclos anteriores a la vacunación y la primera dosis del ciclo de vacunación (izquierda) o segunda dosis (derecha).

Las estimaciones provienen de modelos de efectos mixtos con intersecciones aleatorias y pendientes aleatorias a nivel de usuario, una interacción entre el estado de vacunación y el momento de la vacunación previa y posterior, y se ajustan por edad, raza, índice de masa corporal, nivel educativo, paridad y estado de relación.

Las personas no vacunadas se muestran en rojo y las personas vacunadas se muestran en azul ; las barras de error representan IC del 98,75%. Edelman. Vacuna COVID-19 y resultados de salud menstrual. Obstet Gynecol 2022.

La mayoría de las personas vacunadas recibieron una segunda dosis de vacuna: 15% en el ciclo cuatro, 63% en el ciclo cinco y 2% en el ciclo seis (datos no mostrados).

Este grupo, que excluyó a las personas que recibieron la vacuna J & J / Janssen de una dosis (7%) o que no recibieron una segunda dosis de las vacunas Pfizer o Moderna (13%), experimentó un aumento medio no ajustado de 0,91 días en la duración del ciclo. durante su segundo ciclo de vacuna (Fig. 2A, derecha, Tabla 2, IC del 98,75%: 0,63–1,19); los individuos no vacunados no presentaron cambios significativos (aumento de 0,12 días, IC del 98,75%: -0,15 a 0,39).

Durante el segundo ciclo de vacuna, una proporción ligeramente mayor de participantes tuvo un cambio en la duración del ciclo de 8 días o más (4,6% no vacunados frente a 6,5% vacunados, P= .017), aunque esta diferencia no fue estadísticamente significativa al nivel de significancia de 0.0125.

Después de ajustar los factores de confusión, la diferencia en el cambio en la duración del ciclo para el segundo ciclo de vacuna según el estado de vacunación fue de 0,79 días ( Fig. 2B , derecha, Tabla 2 , IC del 98,75% 0,40-1,18).

El aumento en la duración del ciclo tanto para el primer como para el segundo ciclo de vacuna parece ser impulsado en gran medida por las 358 personas que recibieron ambas dosis de vacuna en un solo ciclo (ciclo cuatro).

Este subgrupo experimentó un aumento medio no ajustado de la duración del ciclo de 2 días (Tabla 3, 2,38 días, 98,75% CI 1,52-3,24), y el 10,6% tuvo un aumento en la duración del ciclo de 8 días o más en comparación con el 4,3% en la cohorte no vacunada (P <0,001).

Cuando estos individuos fueron eliminados del análisis, los aumentos no ajustados en la duración del ciclo para la primera y segunda dosis en ciclos separados fueron menores (Tabla 3) y no hubo diferencias significativas en la proporción de individuos con un cambio en la duración del ciclo de 8 días o más en comparación con los individuos no vacunados (datos no mostrados).

En modelos ajustados, las personas que recibieron ambas dosis de vacuna dentro de un ciclo experimentaron un aumento de 2 días en la duración del ciclo en comparación con las personas no vacunadas (Tabla 3, diferencia en el cambio por estado de vacunación 2,32 días, 98,75% IC 1,59-3,04).

La diferencia ajustada para las personas que recibieron una dosis en su primer ciclo de vacuna ya no fue significativa en comparación con las personas no vacunadas (diferencia en el cambio por estado de vacunación 0,34 días, 98,75% IC: -0,01 a 0,70) y la diferencia ajustada para las personas que recibieron una La dosis en su segundo ciclo de vacuna también fue menor (0.45 días, 98.75% CI 0.06–0.84).

Estas diferencias no parecen ser impulsadas por individuos con ciclos de duración naturalmente más largos; entre las 358 personas que recibieron dos dosis en un solo ciclo, solo 15 (4%) recibieron su segunda dosis fuera de nuestro rango de duración de ciclo normal definido de 24 a 38 días (datos no mostrados).

Tabla 3.

Tabla 3.: Cambio no ajustado en la duración del ciclo desde el promedio de tres ciclos de prevacunación hasta la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) Ciclo de vacunación y diferencia ajustada en el cambio en comparación con los individuos no vacunados para la primera y segunda dosis y para ambas dosis recibidas en el mismo ciclo

Para el ciclo seis, para aquellos que recibieron ambas dosis de vacuna en un solo ciclo (ciclo cuatro), el cambio en la duración del ciclo en comparación con sus tres ciclos previos a la vacunación ya no fue diferente de los cambios en el grupo no vacunado.

Las personas no vacunadas tuvieron un cambio no significativo en la duración del ciclo desde el promedio previo a la vacunación de 0,24 días (98,75% IC: -0,04 a 0,51), y las 358 personas que recibieron dos dosis en su primer ciclo de vacuna también tuvieron un cambio no significativo de 0,17 días (98,75% CI −0,33 a 0,67).

No encontramos cambios en la duración de la menstruación no ajustada para el primer o el segundo ciclo de vacunación (Tabla 2, Apéndice 2 [El Apéndice 2 está disponible en línea en https://links.lww.com/AOG/C572 ]).

No hubo diferencias en los cambios ajustados en la duración de la menstruación por estado de vacunación para cualquiera de los ciclos de vacuna: primera dosis, diferencia de 0.08 días (98,75% IC: -0,04 a 0,19), segunda dosis, diferencia de 0,08 días (98,75% IC: -0,04 a 0,20) (ver Apéndice 3, disponible en línea en https://links.lww.com/AOG/C572, para obtener los resultados completos del modelado).

La estratificación por individuos que recibieron ambas dosis en un ciclo no cambió los resultados para la duración de la menstruación (datos no mostrados).

Los análisis de sensibilidad que compararon los cambios en el ciclo y la duración de la menstruación por marca de vacuna, excluyendo aquellos con duraciones más variables del ciclo previo a la vacunación, trastornos ginecológicos o uso de anticonceptivos de emergencia, y la imputación y la ponderación de la muestra no alteraron nuestros resultados de una manera clínicamente significativa (ver Apéndices 4). Y 5, disponible en línea en https://links.lww.com/AOG/C572 , para los resultados de imputación y ponderación).

DISCUSIÓN

Evaluamos 23,754 ciclos menstruales informados prospectivamente por 3,959 individuos de EE. UU. Para evaluar si la vacunación COVID-19 está asociada con alteraciones del ciclo menstrual durante los ciclos cuando ocurre la vacunación.

Después de ajustar los factores de confusión, encontramos que los individuos que normalmente ciclaban experimentaron pequeñas variaciones en la duración del ciclo independientemente del estado de vacunación.

Existieron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de estado de vacunación, pero el cambio en la duración del ciclo fue de menos de 1 día, que está por debajo de la diferencia notificable en la aplicación de seguimiento del ciclo menstrual y no es clínicamente significativo. Un subconjunto de personas que recibieron ambas dosis de vacuna en un solo ciclo tuvo, en promedio, un aumento ajustado de 2 días en la duración de su ciclo de vacunación en comparación con las personas no vacunadas.

Aunque aproximadamente el 10% de estas personas experimentó un cambio clínicamente notable en la duración del ciclo de 8 días o más, este cambio se atenuó rápidamente dentro de los dos ciclos posteriores a la vacuna. No encontramos cambios en la duración de la menstruación entre o dentro de las cohortes de vacunación.

La sincronización del ciclo menstrual está regulada por el eje hipotalámico-pituitario-ovárico, que puede verse afectado por factores estresantes de la vida, el medio ambiente y la salud. 11-13,16 Nuestros resultados no pueden explicarse por el estrés pandémico generalizado porque nuestro grupo de control no vacunado no vio cambios durante un período de tiempo similar.

Nuestros hallazgos son consistentes con un análisis reciente de 18,076 usuarios de la aplicación Natural Cycles antes y durante la pandemia que tampoco demostró interrupciones en el tiempo del ciclo a nivel de población debido al estrés pandémico. 17

Las vacunas de ARNm crean una respuesta inmune robusta o un factor de estrés, que podría afectar temporalmente el eje hipotalámico-pituitario-ovárico si se sincroniza correctamente. 18-20 Nuestros hallazgos para individuos que recibieron dos dosis en un solo ciclo apoyan esta hipótesis. Dado el programa de dosificación de las vacunas de ARNm COVID-19 en los Estados Unidos (21 días para Pfizer y 28 días para Moderna), una persona que recibiera dos dosis en un solo ciclo habría recibido la primera dosis en la fase folicular temprana.

La variabilidad de la duración del ciclo es el resultado de eventos que conducen al reclutamiento y la maduración del folículo dominante durante la fase folicular, procesos que se sabe que se ven afectados por el estrés. 12,21Por el contrario, una enfermedad aguda grave con o sin septicemia, como COVID-19, podría ser catastrófica para la función del eje hipotalámico-pituitario-ovárico, a veces de forma permanente. 18,22-24

Esta investigación aborda directamente las preocupaciones planteadas por los autoinformes a través del VAERS y el discurso público. 5-7,25 Los tipos de inquietudes que se plantean van desde cambios en la duración del ciclo y la menstruación hasta diferencias en los síntomas asociados con la menstruación, sangrado no programado y cambios en la calidad y cantidad del sangrado menstrual.

Los autoinformes son útiles para identificar rápidamente señales potenciales o eventos adversos raros, pero están limitados por sesgos importantes de confusión y notificación. Las fortalezas de nuestro estudio incluyen datos del ciclo menstrual recopilados de forma prospectiva, lo que limita el sesgo de recuerdo, un grupo de control de personas no vacunadas y el ajuste de los factores sociodemográficos asociados con el estado de vacunación y los cambios del ciclo menstrual (p. Ej., Edad, IMC).

El tamaño de nuestra muestra también es lo suficientemente grande como para identificar pequeñas diferencias, incluso 1 día, en el ciclo y la duración de la menstruación que pueden ser de interés para las personas pero que podrían no elevarse al nivel de preocupación clínica (8 días o más) o desencadenar una evaluación médica para amenorrea secundaria (sin menstruación durante 3 meses). 8,26 Sin embargo, para un individuo, los cambios de ciclo pequeños pueden causar preocupación o generar esperanzas, especialmente si se evita o planea un embarazo, y este nivel de detalle probablemente será valioso.

Nuestro estudio también tiene limitaciones. En primer lugar, es posible que no se pueda generalizar a la población de EE. UU. Dada la selección de usuarios de Natural Cycles (es más probable que sean blancos, tengan educación universitaria y tengan un IMC más bajo que las distribuciones nacionales y que no usen anticonceptivos hormonales).

En segundo lugar, también decidimos analizar una cohorte con duraciones de ciclo normales consistentes para identificar claramente cualquier asociación entre la duración del ciclo y la menstruación y la vacunación COVID-19.

Reconocemos que muchas personas que menstrúan no encajan en esta categoría normal. 8,10 Se sabe que otras subpoblaciones tienen mayores variaciones basales en la ciclicidad menstrual, como las personas con IMC superiores a 35. Aún no sabemos si estas poblaciones experimentan mayores cambios en el ciclo y la duración de la menstruación en asociación con la vacuna COVID-19.

En tercer lugar, aunque nuestros resultados sugieren que los individuos que reciben dos dosis en un solo ciclo regresan rápidamente a la duración del ciclo inicial, nuestros datos aún no incluyen suficientes ciclos posteriores sin vacuna para investigar esto completamente para toda la cohorte vacunada.

Finalmente, no tenemos datos sobre la infección por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) del síndrome respiratorio agudo severo en nuestros grupos vacunados o no vacunados.

Nuestros hallazgos son tranquilizadores; no encontramos ningún cambio clínicamente significativo a nivel de población en la duración del ciclo menstrual asociado con la vacunación COVID19.

Nuestros hallazgos apoyan y ayudan a explicar los autoinformes de cambios en la duración del ciclo.

Las personas que reciben dos dosis de la vacuna COVID-19 en un solo ciclo parecen experimentar un cambio en la duración del ciclo más largo pero temporal.

La vacunación contra la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) no está asociada con cambios en la duración de la menstruación.

Quedan preguntas sobre otros posibles cambios en los ciclos menstruales, como síntomas menstruales, sangrado no programado y cambios en la calidad y cantidad del sangrado menstrual.

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© 2022 El autor (es). Publicado por Wolters Kluwer Health, Inc.»-

LA NOTICIA DE TV3

«La vacuna de la covid puede afectar a la menstruación, pero poco, según un estudio

La investigación constata que el ciclo menstrual se puede alargar un día, pero que la vacunación no aumenta la sangría

Pore Laura Galán 07/01/2022 – hora 20:47

Son muchas las mujeres que explican que, tras la vacuna contra la cóvid-19, han notado cambios en el ciclo menstrual .

Ahora, un estudio publicado en la revista médica Obstetrics&Gynecology constata que, realmente, se puede producir un cambio en los períodos menstruales en algunas mujeres después de la vacunación, pero observa que son cambios pequeños y temporales .

La investigación ha realizado el seguimiento de casi 4.000 mujeres en Estados Unidos durante seis ciclos menstruales. En promedio, después de la vacuna, la regla comenzó aproximadamente un día más tarde que habitualmente.

También ha comprobado que no hubo cambios en el número de días de sangrado menstrual después del pinchazo.

«Esto es muy tranquilizador», ha afirmado la directora de la investigación, de la Universidad de Salt y Ciencias de Oregón, Alison Edelman.

Mujeres con un clic regular

Edelman ha explicado que el estudio ha incluido mujeres de 18 a 45 años, con una duración del ciclo «lo normal de lo normal» , con una media de entre 24 y 38 días.

Los investigadores realizaron un seguimiento de las mujeres durante tres menstruaciones antes de ser vacunadas y en los tres ciclos siguientes a recibir las vacunas y las compararon con mujeres no vacunadas.

Un subgrupo de 358 mujeres que recibieron las dos dosis de la vacuna en un mismo ciclo menstrual notaron mayor cambio en la duración de su siguiente ciclo, unos dos días de media. El 10% de estas mujeres tuvieron un cambio de 8 o más días, pero después volvieron a duraciones normales.

Según Edelman, cuando el sistema inmunitario se acelera en determinados momentos del ciclo, «nuestro reloj biológico, o el que controla el ciclo menstrual, puede tener una alteración».

Edelman piensa realizar estudios adicionales para comprobar si hay cambios en la intensidad y el sangrado menstrual o si las mujeres que tienen períodos irregulares reaccionan de otra manera.

Chistofer Zahn, doctor del Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos, ha afirmado que los resultados proporcionan «importantes pruebas nuevas que destacan que cualquier impacto de las vacunas cóvido en la menstruación es mínimo y temporal».

La Universidad de Granada también ha iniciado un estudio para determinar la relación entre la vacuna y los trastornos mentruales. Ha encuestado a más de 1.500 mujeres ya 120 se les ha hecho un seguimiento antes de la vacunación, entre las dos dosis y hasta un año después para ver los cambios y entender por qué ocurre. Según Olga Ocón, investigadora del Hospital Clínico Universitario San Cecilio de Granada, entre los trastornos más descritos se encuentran sangrados abundantes o fuera de ciclo, incluso en mujeres con la menopausia».

MUERTES POR VACUNAS COVID

Compañías de Seguros USA se muestran alarmadas ante la estadística que refleja un incremento del 40% de fallecimientos prematuros, entre los 18-64 años, por causas NO atribuidas al Covid, en comparación con estadísticas antes de la pandemia

¿Mina de diamantes de datos? Las compañías de seguros informan de un aumento del 40% en las muertes prematuras no causadas por COVID
Las aseguradoras en Indiana e India informan tasas similares de muertes prematuras no relacionadas con COVID. “Estoy seguro de que soy uno de los muchos que se preguntan en qué tipo de mina de diamantes de datos están sentadas las compañías de seguros”, dijo el educador y estadístico Michael Crawford.

Por El personal del defensor

Un ejecutivo de seguros de Indiana lanzó una estadística explosiva durante una conferencia de prensa virtual de fin de año, informando un aumento «asombroso» del 40% en la tasa de muerte entre los adultos de 18 a 64 años en comparación con los niveles prepandémicos.

Durante la misma llamada, el director ejecutivo de OneAmerica , Scott Davison, también describió un aumento importante en los reclamos por discapacidad a corto y largo plazo.

El ejecutivo de seguros calificó la tasa de muerte extraordinariamente alta como «la más alta … que hemos visto en la historia de este negocio», y agregó que la tendencia es «constante en todos los actores de ese negocio».

Para subrayar aún más la importancia de sus declaraciones, Davison dijo: «Solo para darles una idea de lo malo que es el [40%], una … una catástrofe de cada 200 sería un aumento del 10% con respecto a la pre-pandemia. Así que el 40% es algo inaudito».

Contrariamente a lo que el público podría suponer, dada la incesante cobertura de los medios de comunicación sobre COVID-19, Davison informó que la mayoría de las denuncias de muerte enumeraban causas de muerte distintas de COVID.

Al comentar sobre la noticia, Steve Kirsch, director ejecutivo de la Vaccine Safety Research Foundation , escribió : «Se necesitaría algo REALMENTE GRANDE para tener un efecto tan grande».

Además, dijo Kirsch, el culpable tendría que ser algo introducido por primera vez en 2021, «algo nuevo … a lo que una gran cantidad de personas estaría expuesta», como las inyecciones de COVID.

El científico de vacunas Dr. Rober t Malone y la estadística Jessica Rose, Ph.D. , Acordaron que las inyecciones experimentales de COVID deben considerarse los principales sospechosos.

Aumento de ingresos hospitalarios no relacionados con COVID

En todo el país, los hospitales informan un aumento de las admisiones por enfermedades graves no relacionadas con COVID que coinciden con los tipos de eventos adversos informados al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) después de la vacunación con COVID.

De hecho, en una conferencia de prensa diferente de Indiana en diciembre, el director médico del estado informó que Indiana está experimentando su tasa de hospitalización más alta en cinco años.

Si bien afirmó no tener un desglose de las causas, un funcionario de la asociación de hospitales de Indiana señaló que la mayoría de los pacientes de cuidados intensivos están en el hospital por enfermedades y afecciones que no tienen nada que ver con COVID.

En un estudio de septiembre descrito como «demoledor de la narrativa», los investigadores de Harvard, Tufts y Asuntos de Veteranos informaron que aproximadamente la mitad de los pacientes hospitalizados «que aparecieron en los paneles de datos de COVID en 2021» probablemente habían sido admitidos «por otra razón completamente».

En el condado de Ventura, California, que está experimentando un aumento sorprendente en las hospitalizaciones no relacionadas con COVID , las enfermeras denunciantes argumentan que las vacunas deberían ser una de las primeras explicaciones consideradas. ¿Por qué si no, preguntan, los adultos sanos aparecerían en masa con hemorragias cerebrales, ataques cardíacos, problemas autoinmunes y anomalías pulmonares?

Las autopsias de personas que murieron después de la vacunación COVID revelan alteraciones patológicas impactantes que afectan con mayor frecuencia al corazón y los pulmones, pero también al cerebro y a otros órganos.

Una industria rentable que pretende seguir siendo rentable

Por ingresos, EE. UU. Tiene la industria de seguros más grande del mundo, valorada en 2020 en 1,28 billones de dólares . Los analistas financieros consideran que los seguros de vida, que representan el 49% del total de primas pagadas, son «una de las industrias más rentables del mundo».

Más de la mitad (52%) de los adultos estadounidenses tienen seguro de vida, incluida la cobertura grupal del tipo suscrito por OneAmerica. El valor nominal de las compras de pólizas de seguro de vida en los EE. UU. Es de 3,29 billones de dólares.

Uno de los determinantes clave de la rentabilidad de los seguros de vida es la evaluación precisa del riesgo de mortalidad por parte de los actuarios y, en particular, la contabilidad adecuada de los riesgos de muerte prematura .

Los informes para 2020 indican que las aseguradoras de vida sufrieron un golpe inesperado por las reclamaciones asociadas con «COVID-19», con una caída de $ 18 mil millones en las «ganancias netas de las operaciones» en 2020 en comparación con 2019.

Si bien nadie, hasta el momento, está comentando sobre 2021 o discutiendo si la industria de seguros de vida puede haber subestimado la letalidad de las vacunas COVID, Davison de OneAmerica llegó a admitir que los pagos relacionados con el aumento sin precedentes del 40% en la edad laboral las muertes superarán los $ 100 millones .

Para recuperar esos desembolsos, los costos «se trasladarán a los empleadores que compren pólizas de seguro de vida colectivas, quienes tendrán que pagar primas más altas», dijo Davison.

Lejos de estar dispuesto a contemplar al elefante en la habitación, el ejecutivo de seguros de Indiana indicó que planea exigir que todos los empleados de OneAmerica se vacunen.

De manera algo contraria a la intuición, la capacidad de la industria de traspasar los costos de la elevada actividad de siniestros aumentando las primas ahora tiene a los analistas prediciendo optimistamente que la industria de seguros está «abrochada para acelerar el crecimiento en 2022».

Las aseguradoras también anticipan el aumento de la demanda debido a que “las empresas y los consumidores se vuelven más conscientes de los riesgos que surgen de la pandemia de COVID-19” y los “nuevos niveles de conciencia” sobre la importancia del seguro por discapacidad .

Desde el punto de vista del consumidor, el panorama es mucho menos optimista, tanto para los no vacunados como para los vacunados.

Por ejemplo, el asambleísta del estado de Nueva York Patrick Burke (D-Buffalo) propuso una legislación punitiva que permitiría a las aseguradoras denegar la cobertura de tratamiento relacionado con COVID para las personas que eligen no vacunarse.

Para colmo de males, también hay informes de compañías de seguros que imponen aumentos de primas a los empleadores en condados con bajas tasas de vacunación .

Mientras tanto, muchos de los heridos por las vacunas COVID informan denegaciones de cobertura de seguro médico y por discapacidad.

En diciembre de 2020, en la cúspide del lanzamiento de la vacuna, un portavoz de la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA) se comprometió a reforzar la capacidad de tramitación de reclamaciones del Programa de Compensación por Lesiones de Contramedidas (CICP) del gobierno en previsión de una «afluencia potencial de Reclamaciones COVID-19 «.

El “ agujero negro programa”, ostensiblemente a disposición de compensación de dispensación de vacunas para las lesiones COVID, es notoriamente tacaño y tiene un un año de prescripción. Hasta ahora, CICP solo ha compensado una de las miles de reclamaciones relacionadas con la vacuna COVID presentadas.

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40% – India también, no solo Indiana

Por el momento, al menos, otras aseguradoras de EE. UU. No parecen estar compartiendo datos u observaciones sobre el aumento de las hospitalizaciones y las reclamaciones por muerte no relacionadas con COVID.

Pero la prensa en India está discutiendo abiertamente las mismas tendencias sin precedentes que en Indiana.

The Times of India informó a fines de octubre que las aseguradoras de salud están experimentando un «enorme aumento en las reclamaciones no relacionadas con COVID». Citando nuevamente el número mágico del 40%, el jefe de cardiología intervencionista de un hospital de Mumbai notó un aumento del 40% en los problemas cardíacos (síndrome coronario agudo, ataques cardíacos repentinos y paro cardíaco) en los últimos seis a ocho meses.

El cardiólogo también observó que «incluso los pacientes que han estado estables durante años están llegando con emergencias cardíacas agudas».

Ese mismo mes, el New Indian Express informó sobre la preocupación generalizada por la creciente prevalencia de ataques cardíacos en menores de 45 años . Aunque estos adultos jóvenes, incluidas varias celebridades , por lo general «no tienen factores de riesgo convencionales», los cardiólogos indios culpan del misterioso aumento de los ataques cardíacos a las «elecciones de estilo de vida».

Aproximadamente a fines de diciembre, cuando Davison de OneAmerica compartió sus comentarios, Fortune India informó sobre datos de la Autoridad Reguladora y de Desarrollo de Seguros de la nación que mostraban un aumento del 41% (nuevamente ese número) en las reclamaciones por muerte en el año fiscal 2021. En comparación, muerte las reclamaciones aumentaron un 11% en el año fiscal 2020.

Al describir el aumento de muertes no causadas por COVID-19, un ejecutivo de seguros de vida sugirió que la industria podría terminar registrando «un aumento del 200-300% en las reclamaciones» para 2021. Sin embargo, por ahora, 18 de las 24 compañías de seguros de vida que operan en India en 2020-21 están reportando ganancias.

India lanzó la campaña de vacunación COVID «más grande del mundo» en enero de 2021, principalmente administrando la vacuna AstraZeneca (fabricada por el Serum Institute de India con el nombre de marca Covishield ) y Covaxin , una vacuna desarrollada en India que se percibió como que obtuvo una aprobación «apresurada» y que resultó en una muerte reconocida durante los ensayos clínicos.

Y, para que 2022 tenga un comienzo ambicioso, India acaba de administrar Covaxin a más de 3.8 millones de adolescentes (de 15 a 18 años) en el lapso de un solo día. Con 120 millones de jóvenes de entre 15 y 19 años, India tiene la población adolescente más grande del mundo, que seguirá siendo el objetivo de los esfuerzos de vacunación contra COVID.

Mientras tanto, sin datos de seguridad a largo plazo y sin informes VAERS de lesiones por vacuna COVID que superen la marca del millón , incluidas decenas de miles de eventos adversos informados para niños de 5 a 17 años, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) acaba de vacunas de refuerzo aprobadas por Pfizer para adolescentes estadounidenses de 12 años en adelante.

Los médicos éticos han estado emitiendo advertencias urgentes sobre los peligros de las vacunas COVID para niños y adolescentes durante meses, pero los títeres pagados de la FDA y los CDC continúan ignorándolos.

¿Un tesoro escondido de datos?

Los investigadores académicos han reconocido desde hace mucho tiempo la utilidad de los datos de reclamaciones de seguros para predecir tendencias. Al describir las 24 compañías de seguros de vida de la India, un escritor señaló los «millones de filas de datos» generados por 310 millones de pólizas, y dijo que «puedes imaginar la enorme cantidad de datos generados por las compañías de seguros en la India y [el] mundo».

Del mismo modo, el escritor y matemático de Substack, Matthew Crawford, reflexionó sobre las implicaciones de las admisiones de Davison y comentó : «Estoy seguro de que soy uno de los muchos que se preguntan en qué tipo de mina de diamantes de datos están sentadas las compañías de seguros».

Informes recientes indican que la esperanza de vida de EE. UU. Disminuyó en 2020 en 1,8 años sin precedentes , y los comentarios de Davison sugieren que podríamos ver algo aún peor cuando se contabilice 2021.

En un simposio de actuarios de 2017, un presentador señaló que comprender los cambios en la estructura de la mortalidad requiere ir más allá de variables como la esperanza de vida para observar los principales impulsores del cambio y los rangos de edad afectados.

En un estudio publicado hace unos meses, los investigadores abordaron ese tipo de análisis, encontrando que la dramática caída en la esperanza de vida en Estados Unidos no solo se debió a los efectos «directos» del COVID sino también a los efectos «indirectos» (por ejemplo, de políticas restrictivas).

Los investigadores enfatizaron que el grupo de edad de 15 a 44 fue el más afectado por los efectos indirectos.

Claramente, numerosos factores podrían estar contribuyendo a las muertes prematuras en adultos en edad laboral, incluidos el suicidio, las sobredosis y la atención diferida relacionada con los encierros .

Sin embargo, la pregunta urgente planteada por las revelaciones de la aseguradora de vida Davison es si las compañías de seguros revelarán hasta qué punto las inyecciones de COVID también están teniendo un impacto fatal.

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