Las víctimas contabilizan 108 actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA en 2019

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FOTOGRAFÍA. GALDÁCANO (VIZCAYA) ESPAÑA. 02.08.2017. El proetarra lider del partido separatista proetarras (Sortu), Arkaitz Rodriguez, interviene hoy en el Tanatorio de Galdácano (Vizcaya) durante el acto de despedida del terrorista asesino, Kepa del Hoyo, el preso de ETA fallecido el 31 de julio mientras hacia deporte en la prision de Badajoz, donde cumplia una condena de 30 anos por sus ataques terroristas. Efe

Redacción – La entidad de las víctimas del terrorismo de la banda terrorista ETA del asesino líder de la formación proetarra EH Bildu, Arnaldo Otegi, Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), ha documentado un total de 108 actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA a lo largo de 2019 en su Observatorio de la Radicalización, un espacio en la página web de esa entidad en el que se registran todos los actos relacionados con la radicalización violenta en el ámbito del terrorismo de ETA. Del total de los actos realizados, 48 han tenido lugar en Guipúzcoa, 32 en Vizcaya, 13 en Navarra, 12 en Álava y 3 en otras provincias: dos en Barcelona y uno en Logroño. Vitoria (España), miércoles 1 de enero de 200. 

COVITE ha hecho hincapié en que «España es el único país de la Unión Europea en el que se homenajea públicamente a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado criminal con total impunidad, con el riesgo que entraña para las nuevas generaciones». «Aplicar políticas de prevención de la radicalización violenta abertzale es una urgencia», ha exigido.

La mayoría de los actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA registrados por COVITE, un total de 63, han sido de aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos.

Esta tipología de acto de enaltecimiento del terrorismo «siempre ha sido una constante en el País Vasco y Navarra», en palabras de Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE, «donde las calles y los espacios públicos son un escaparate de las reivindicaciones de la izquierda abertzale».

Tal es así que el 2 de diciembre de 2019 COVITE presentó una queja ante el Ararteko (el defensor del pueblo del País Vasco) para que se pronunciase sobre este fenómeno y pidiese a los ayuntamientos que borren las pintadas.

El Colectivo acompañó su queja de un informe en el que contabilizó las 63 pintadas, pancartas y demás simbología de alabanza a ETA, señalando su ubicación exacta para que los ayuntamientos pudiesen proceder a borrarlas de inmediato. Las pintadas y pancartas están ubicadas en lugares tan cotidianos como un frontón, un carril bici o un polígono industrial.

Hernani, Usurbil y Rentería –las tres localidades están ubicadas en la zona interior de la provincia de Guipúzcoa– son los municipios que copan el mayor número de mensajes y pintadas dedicados a los etarras.

El Colectivo insiste en invocar el artículo 4 de la Ley vasca 4/2008 de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo, que obliga a las instituciones a prevenir los actos que ensalcen el terrorismo o humillen a las víctimas.

La normativa aprobada el 19 de junio de 2008 establece: «Los poderes públicos velarán para que las víctimas sean tratadas con respeto a sus derechos, para ello adoptarán las medidas apropiadas para prevenir y evitar la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, exaltación del terrorismo, homenaje o concesión pública de distinción a los terroristas».

Al mismo tiempo, la proetarra Bildu y entidades proetarra (izquierda abertzale) siguen realizando homenajes públicos a los etarras que salen de prisión sin haberse arrepentido de sus crímenes ni haberse desvinculado de la trayectoria terrorista de ETA.

COVITE ha contabilizado un total de 20 recibimientos a presos de ETA en sus localidades de origen o lugares de residencia tras salir de prisión una vez cumplida su condena por crímenes de terrorismo.

Especialmente numerosas fueron las bienvenidas dedicadas a terroristas como José Javier Zabaleta, conocido como «Baldo» –considerado número dos de ETA en el momento de su detención en 1990 y condenado por su participación en numerosos atentados y asesinatos– en Hernani el pasado 27 de julio; y a Xabier Ugarte Villar en Oñate al día siguiente, el 28 de julio.

Este terrorista estuvo condenado a 32 años de prisión por el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara, a otros 14 por el del industrial Julio Iglesias Zamora y a 145 por participar en un atentado en el que fueron asesinados dos guardias civiles, Pedro Galnares Barreda y Antonio López Martínez Colmenero.

La mayoría de los homenajes públicos a etarras han sido en Guipúzcoa: un total de 12. En Vizcaya ha habido cuatro, en Álava tres y en Barcelona uno, cuando el 6 de junio unas cien personas recibieron a la colaboradora de ETA Marina Bernadó. Fue condenada a doce años de prisión por sus actividades de colaboración con el Comando Barcelona.

Otro tipo de actos de enaltecimiento del terrorismo son las llamadas «jornadas de lucha», término utilizado por los radicales para referirse, por ejemplo, al «día del inútil» dedicado a la Guardia Civil, como el que se celebró en la localidad navarra de Etxarri-Aranatz el 3 de agosto, y que incluyó la celebración del «tiro al fatxa», acto consistente en arrojar objetos a imágenes de representantes público.

Se han llevado a cabo un total de tres actos de este tipo. Asimismo, a lo largo de 2019 ha habido tres fiestas populares que los violentos han aprovechado para lanzar proclamas de excarcelación de terroristas de ETA. Por ejemplo, el 1 de junio, durante la fiesta del Mozoilo Eguna, o día del mochuelo en euskera, de Galdácano, se instaló una carpa con fotos y dibujos de miembros de ETA encarcelados para exigir su liberación y exaltarles de manera pública.

Los 19 actos de enaltecimiento documentados restantes se reparten entre manifestaciones organizadas por la izquierda abertzale para reclamar la amnistía de los etarras presos u otros actos como la “cena de Nochebuena” que se lleva celebrando varios años en Galdácano en plena calle para los etarras del pueblo –y que este año se ha extendido a otras localidades del País Vasco como Arrigorriaga–, la conferencia del etarra José Ramón López de Abetxuko en el campus alavés de la UPV o la exposición en la casa de cultura de Galdácano del etarra Jon Bienzobas.

La impunidad del culto al terrorista

«El culto al terrorista es el pan de cada día en las calles del País Vasco y Navarra debido a la inacción de las instituciones y a la pasividad de la Justicia», afirma Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE.

De los actos de enaltecimiento registrados en 2019, COVITE ha presentado nueve denuncias ante la Audiencia Nacional. De ellas, dos han sido archivadas de forma definitiva: la interpuesta por el recibimiento a Kepa Etxebarria en Rentería y la del homenaje a Ekaitz Ezkerra en Astigarraga.

De las siete restantes, una está pendiente de recurso: la interferida al etarra José Javier Zabaleta, «Baldo», por enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas en el acto que se hizo en Hernani en julio.

Y las otras seis están en curso: las que se refieren a los actos de homenaje a los etarras Argala, Germán Urizar –el Colectivo registró dos denuncias contra este etarra, ya que se le homenajeó públicamente en dos ocasiones–, Mikel Orbegozo y Xabier Ugarte Villar; y la interpuesta contra el Ayuntamiento de Galdácano por organizar la exposición del etarra Jon Bienzobas.

Días antes de la inauguración de la exposición, COVITE presentó una denuncia solicitando que se prohibiera. La víspera de la inauguración el juzgado central de instrucción nº6 de la Audiencia Nacional notificó al Colectivo un auto por el que establecía que la exposición no se iba a prohibir porque la obra de Bienzobas «no era objeto de delito». El Colectivo recurrió dicho auto y todavía el Colectivo no ha recibido la resolución de este recurso.

«Donde nosotros, los medios de comunicación, todos los partidos políticos excepto EH Bildu, el Gobierno e incluso los jueces vascos que han actuado por la vía administrativa vemos que estos actos son homenajes a etarras», y por tanto entrañan humillación a las víctimas, la Audiencia Nacional ve «actos de expresión de alegría hacia un vecino del pueblo»; donde «nosotros vemos enaltecimiento del terrorismo, la Audiencia Nacional ve una reivindicación legítima a favor de los terroristas encarcelados y que no hay riesgo de que ETA vuelva a matar porque da por válida la disolución de ETA protagonizada por la propia ETA», declara Consuelo Ordóñez.

«No vamos a dejar de denunciar lo que es un delito, como viene recogido expresamente en el artículo 578 del Código Penal, artículo con el cual la Audiencia Nacional condenó hace unos años a dirigentes de la izquierda abertzale como Otegi o Tasio Erkizia por los mismos hechos que ahora denunciamos», ha afirmado Ordóñez.

Además, la Audiencia Nacional está incumpliendo la última recomendación del Parlamento Europeo del 12 de diciembre de 2018, que pide a los Estados Miembros «que prohíban los homenajes a las personas declaradas culpables de actividades terroristas mediante sentencia firme».

En este sentido, COVITE también carga contra el Gobierno Vasco por permitir la celebración de estos actos cuando «están obligados a actuar para prevenirlos y no contravenir así la ley vasca de víctimas del terrorismo».