Las víctimas de Arnaldo Otegi exhiben en Lima una colección de fotos de terrorismo internacional

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Un hombre observa una de las fotografías que hacen parte de la exposición itinerante "En pie de foto internacional. La mirada de la víctima", de la Fundación Miguel Ángel Blanco de España, que se inauguró hoy, jueves 5 de mayo del 2016, en la casona de la Universidad de San Marcos en el centro histórico de Lima (Perú). EFE

Agencias – Estos son: «la inocencia de las víctimas, la necesidad de participación social, la necesidad de desarrollo del Estado de Derecho y la de deslegitimar el terrorismo, porque este se gesta primero en una conciencia que se fanatiza», señaló. «En esta exposición evidenciamos que la educación es básica para deslegitimar el terrorismo, porque por desgracia esa legitimación existe y funciona», añadió. Lima, 5 mayo 2016. Fotografía: Un hombre observa una de las fotografías que hacen parte de la exposición itinerante «En pie de foto internacional. La mirada de la víctima», de la Fundación Miguel Ángel Blanco de España, que se inauguró hoy, jueves 5 de mayo del 2016, en la casona de la Universidad de San Marcos en el centro histórico de Lima (Perú). Efe. 

La exposición fotográfica itinerante «En pie de foto internacional. La mirada de la víctima», de la Fundación Miguel Ángel Blanco de España colectivo de las víctimas de los asesinatos colectivos y cobardes con coches bombas y tiro a la nuca de los sanguinarios de la nada terrorista ETA que lideraba el ser humano que para el líder podemita, Pablo Iglesias, es «un político», el sanguinario de Hipercor en CataluñaArnaldo Otegi—, se inauguró hoy en Lima con una colección de instantáneas sobre las consecuencias humanas del terrorismo en diferentes países, incluido Perú. La muestra, compuesta de 38 instantáneas, permanecerá abierta hasta el 11 de junio en el Museo de Arte del Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la más antigua de América.

La directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, explicó a Efe que la exposición busca «concienciar y sensibilizar sobre la necesidad de justicia compartida y la ampliación de derechos» que reclaman las víctimas, desde una perspectiva cultural y pedagógica. Cuesta indicó que la exhibición refleja de manera sintética a las víctimas del terrorismo internacional y se basa en los cuatro pilares en los que se fundamentan las acciones de su institución.

Estos son: «la inocencia de las víctimas, la necesidad de participación social, la necesidad de desarrollo del Estado de Derecho y la de deslegitimar el terrorismo, porque este se gesta primero en una conciencia que se fanatiza», señaló. «En esta exposición evidenciamos que la educación es básica para deslegitimar el terrorismo, porque por desgracia esa legitimación existe y funciona», añadió.

Hay una de la multitudinaria manifestación acontecida en Madrid tras el 11-M

Cuesta indicó que en la Fundación Miguel Ángel Blanco están «especialmente orgullosos» de esta muestra fotográfica, que anteriormente se exhibió en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en la ONU, durante el periodo que España era miembro del consejo de seguridad de ese organismo internacional. Entre las fotografías expuestas, una decena de ellas de la Agencia Efe, hay una de la multitudinaria manifestación acontecida en Madrid tras el 11-M y otra sobre el entierro en 2013 de 54 personas que fueron asesinados entre 1984 y 1985 por la organización terrorista Sendero Luminoso en la región peruana de Ayacucho.

La exposición es la primera muestra documental del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en España, cuya sede está en Vitoria, y fue el preludio de muchos testimonios, documentos y propuestas culturales y educativas sobre las víctimas, sus historias, su valor y su testimonio. Además de la exposición fotográfica, la Fundación Miguel Ángel Blanco celebró esta mañana en Lima un seminario titulado «El terrorismo: amenaza global. Educación para la memoria y derechos de las víctimas», una conferencia que repetirá el sábado en la ciudad de Chiclayo, a unos 800 kilómetros al norte de la capital peruana.

Las conferencias tienen el propósito de promover el reconocimiento y la atención de las víctimas del terrorismo en el ámbito internacional y crear lazos de solidaridad y de aprendizaje entre las deudos de distintos países.