Los españoles somos los únicos ciudadanos del mundo que sufrimos un Ministerio de Igualdad

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FOTOGRAFÍA. NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), NOVIEMBRE DE 1909. Dos mujeres exhiben carteles «Picket Ladies Tailors Strikers» durante la huelga de las camiseras de Nueva York (Estados Unidos) de 1909, conocida en inglés «New York shirtwaist strike of 1909» o Levantamiento de las 20.000, una huelga laboral en la que participaron principalmente mujeres inmigrantes europeas y de familia judía, liderada por la rusa Clara Lemlich y apoyado por la Liga Nacional de Sindicatos de Mujeres de América, ante terribles condiciones de trabajo de las mujeres inmigrantes. Archivo de lucha femenina. 

Redacción.- Barcelona (España), sábado 21 de enero de 2023. ¡Qué difícil se está poniendo lo de ser mujer en una España donde sus dirigentes políticos nos quieren sometidas y borradas! Lejos quedan aquellos tiempos de Mary Wollstronecraft o Betty Friedan, feministas de un activismo incansable en favor de la igualdad de derechos entre ambos sexos, donde se consiguieron equiparar los jurídicos (sufragios, divorcios, herencias), educativos y laborales y sirvieron de espejo a Occidente. Aquel movimiento, que debió continuar defendiendo, por ejemplo, cuestiones referentes a la maternidad, ya que no podemos obviar la conexión que tenemos las mujeres con la naturaleza y la vida, murió en los años 80.

A partir de aquí nace otra cosa. Nace una corriente ideológica basada en la idea de que el hombre es el enemigo de la mujer. Tan simple y tan simplista. Un relato que nos dibuja como un ser inferior al hombre incapaces de alcanzar nuestros objetivos a consecuencia de vivir esclavizadas al «heteropatriarcado» machista y es por ello que el poder pone a nuestro servicio todo un surtido de políticas y leyes, a pesar de atentar contra los derechos de igualdad y la presunción de inocencia del hombre, para alcanzar, lo que ellas denominan, la «plena equidad» y para someternos a su obediencia. Comienza con ello, como todo totalitarismo que se precie y siguiendo los pasos de Marx y su «lucha de clases», la confrontación por razón de sexo. Esta ideología cuenta con toda una red de ingeniería social y mediática, multimillonariamente subvencionada, que va desde la enseñanza hasta los campos de fútbol para que el relato penetre profundamente y llegue a tu sistema reptílico.

Y vamos a España. Los españoles somos los únicos ciudadanos del mundo que sufrimos un Ministerio de Igualdad que regamos con más de 20 mil millones de euros de fondos públicos y que únicamente sirve para engordar las cuentas corrientes de las parásitas que lo regentan, aumentar los delitos contra las mujeres y dejar en libertad a depredadores sexuales. Desde que existe el chiringuito de Irene Montero han aumentado las violaciones, los delitos sexuales y la violencia de género que, recuerden, es la ejercida por el hombre (cónyuge, pareja, ex pareja, etc) sobre la mujer y que en ningún caso contempla la violencia entre parejas del mismo sexo o la intrafamiliar, pero ¿cómo puede ser? Fácil. Vayamos a la modificación de la Ley Orgánica 1/2004 acordada en el Pleno de la Sectorial de Igualdad en su reunión de 11 de noviembre de 2021 que dice que se consideran víctimas de violencia de género aquellas mujeres que se encuentren en proceso de toma de decisión de denunciar, aquellas que han interpuesto denuncia y el procedimiento judicial haya quedado archivado o sobreseído y aquellas que han interpuesto denuncia y el procedimiento penal esté instruyéndose. Es decir, se considera víctima a cualquier mujer y maltratador a cualquier hombre, así los datos de la VIOGEN nunca dejarán de crecer para que creas que cada vez es más necesario el ministerio misándrico. Pero hay más. Veamos qué ocurre con la ya famosa ley del “sólo sí es sí” aprobada contra los criterios de los juristas que ya advirtieron de la perversión de la misma.

La Ley Orgánica 10/2022 de Garantía Integral de Libertad Sexual unifica los delitos de abuso y agresión en un tipo delictivo, es decir, se rebajan las penas de violadores, pederastas y agresores sexuales que ya solicitan las revisiones de sus sentencias. Mientras escribo estas líneas 17 agresores sexuales han sido excarcelados y 134 beneficiados por la ley estrella de Igualdad. El último, el acusado de descuartizar a su mujer en Lanzarote y que después de cumplir 4 años de prisión preventiva , podría gozar de libertad en los próximos días.

Lejos de rectificar, la Secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez Martínez (Pam), nos deleitaba esta semana con unas deleznables declaraciones, en un acto de Podemos, refiriéndose a la controversia legal: «de los creadores de ̈las personas van a ir al registro a cambiarse de sexo todas las mañanas «llega… los violadores a la calle!» y prosiguió restando importancia a la rebaja de las penas «cuando lo que te estás planteando es cómo acabar de verdad con el machismo». Pero Rodríguez no se quedó ahí y concluyó preguntándole a la investigadora María Naredo, también presente en la charlita: ¿no querrás decir que pueda haber algún operador jurídico que sea un poco machista?» haciendo referencia a las interpretaciones judiciales que, según Naredo, hacen los jueces de la ley. En conclusión, las mujeres estamos más desprotegidas que nunca por vivir en una sociedad machista y no por padecer un gobierno de analfabetas que juegan a legislar. ¿Es así, Irene?

Llegados a este sinsentido es momento de aportar una visión diferente al feminismo misándrico para evitar la suplantación de nuestro juicio crítico por su ideología. Es momento de promover la convivencia dentro de nuestras diferencias para restablecer las relaciones sanas entre ambos sexos.

Alicia Tomás, Portavoz de Asociación Mujeres por la Igualdad (AMPI)