Los Óscar se rinden al Pop, Parásitos hace historia y los españoles con la miel en los labios

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FOTOGRAFÍA. LOS ÁNGELES (EEUU), 09.02.2020. El huracán surcoreano de Parásitos hizo historia hoy en los Óscar con cuatro galardones, incluidos los de mejor película y mejor director, en una gala en la que los nominados españoles Antonio Banderas, Dolor y gloria y Klaus se quedaron con la miel en los labios. Efe

Efe – La gala de los Óscar, que ha visto a la cinta surcoreana «Parasite» hacer historia en Hollywood, destacó como un espectáculo musical rendido al pop, con dosis de humor, pero pocos discursos memorables por parte de los ganadores y menos consignas políticas que de costumbre. El huracán surcoreano de «Parásitos» hizo historia hoy en los Óscar con cuatro galardones, incluidos los de mejor película y mejor director, en una gala en la que los nominados españoles Antonio Banderas, «Dolor y gloria» y «Klaus» se quedaron con la miel en los labios. Los Ángeles (EE.UU.), lunes 10 de febrero de 2020. 

Parece que los Óscar se tomaron en serio la petición que Joaquín Phoenix, triunfador de la noche, hizo en el arranque de la temporada de premios cuando ganó el Globo de Oro y recomendó a sus colegas de profesión no dar lecciones de vida y en su lugar «recibir el galardón, agradecerlo y bajarse del escenario».

De esta manera, en su 92 edición, los segundos Óscar consecutivos sin presentador se ciñeron estrictamente a lo cinéfilo y se apoyaron en lo musical, especialmente con la anunciada actuación de Billie Eilish y la inesperada del rapero Eminem.

Ese fue, quizás, uno de los momentos que más rostros de sorpresa dejó en la noche, cuando Eminem comenzó a cantar sobre el escenario «Lose Yourself», de la película «8 Millas» (2002), con la que ganó la estatuilla a mejor canción original.

Desde que el controvertido y popular rapero ganó el Óscar hasta su actuación en 2020 han pasado 18 años, por lo que las redes sociales, atentas a cada segundo de la ceremonia, no contuvieron su perplejidad -y alegría- por ver a este icono generacional en la gran fiesta del cine.

Estrellas como Janelle Monáe, Elton John, Cynthia Erivo e Idina Menzel también actuaron en un festival musical al que se sumaron la española Gisela y la mexicana Carmen Sarahí, las voces de las canciones de «Frozen» en España y Latinoamérica.

La lengua de Cervantes apareció así por doble en la gala, primero en «castellano» y luego en «español», según el etiquetado de la Academia de Hollywood que, como suele ser habitual con las clasificaciones del mundo latino, encendió cierta polémica.

Otro icono musical, pero muy actual, actuó al final: Billie Eilish fue la encargada de amenizar con su voz el tributo a las celebridades fallecidas el último año, entre ellas las recientes de Kirk Douglas y Kobe Bryant, dos figuras muy queridas en Hollywood.

Con la aparición de Eilish, los Óscar se aseguraron un momento 100 % pop, ya que la joven artista pisó el Dolby Theatre tan solo dos semanas después de arrasar en los galardones más prestigiosos de la música, los Grammy.

En un cruce de épocas, la cantante interpretó «Yesterday» de The Beatles, acompañada por un piano.

Cruces hubo muchos, pero de admiraciones y alabanzas.

En el vídeo que dio paso a la categoría de mejor película internacional, la voz de Penélope Cruz alababa el trabajo de Pedro Almodóvar, que no pudieron repetir la escena de la victoria ni aquel grito de 2020.

Durante otro discurso, Bong Joon-Ho, el triunfador de la noche, expresó su rotundo amor por el trabajo de Martin Scorsese cuando ganó el premio al mejor director.

«Cuando estaba en la escuela estudié las películas de Scorsese. No esperaba que un día estuviese nominado con él y menos que le ganaría», dijo el cineasta durante un discurso en el que todo el auditorio se puso en pie de forma espontánea para aplaudir al director de cintas emblemáticas como «Taxi Driver».

La alegría de Joon-Ho era tal que sus imágenes sonriendo a las figuras de los Óscar se hicieron virales, igual que sus repetidas invitaciones a «beber» tras el fin de la gala. O «hasta el día siguiente» cuando vio que se le acumulaban los premios

También Brad Pitt dedicó su premio a su compañero de reparto en «Once Upon a Time… in Hollywood», Leonardo DiCaprio y a su director, Quentin Tarantino.

Renée Zellweger quiso compartirlo con la icónica Judy Garland, el papel que le ha devuelto a la gloria; mientras que Laura Dern se lo agradeció a sus padres, a quienes llamó «héroes».

Joaquín Phoenix fue el único que dio un discurso lleno de reivindicaciones, con unas sentidas palabras sobre la crisis climática.

El intérprete, como portavoz de la causa medioambiental junto a Jane Fonda, aseguró que el ser humano está «desconectado» del mundo natural y que es «egocéntrico» a la hora de aprovechar sus recursos sin pensar en las consecuencias más allá de su ombligo.

Y cuando no hubo música ni discursos, el humor reinó.

Quizá el momento más atrevido se dio con Rebel Wilson y James Corden, que aparecieron disfrazados de gatos para entregar el premio a los efectos audiovisuales, todo un guiño a las reacciones de extrañeza que despertó la película «Cats» con sus animaciones digitales.

Porque en estos Óscar, Hollywood se tomó muy en serio, pero aún así dejó espacios para la autoparodia.

«Parásitos» hace historia en unos Óscar sin gloria para los españoles

El huracán surcoreano de «Parásitos» hizo historia hoy en los Óscar con cuatro galardones, incluidos los de mejor película y mejor director, en una gala en la que los nominados españoles Antonio Banderas, «Dolor y gloria» y «Klaus» se quedaron con la miel en los labios.

En uno de los años de cine de mayor calidad de los últimos tiempos, los Óscar se arrodillaron llenos de admiración ante el descomunal fenómeno de «Parásitos», una comedia negra sobre la desigualdad y el lado más turbio del capitalismo que se convirtió hoy en la primera cinta en un idioma diferente al inglés en llevarse el Óscar a la mejor película y también el de mejor cinta internacional.

Ni Martin Scorsese, ni Quentin Tarantino, ni Sam Mendes: nadie pudo frenar a Bong Joon-ho y a una «Parásitos» que ya figura con honor en los anales del cine.

«Estoy sin palabras. Nunca nos imaginamos que esto sucedería. Estamos muy felices», afirmó Sin-ae Kwak, productora de «Parásitos», ante un Dolby Theatre puesto en pie.

«Siento que un momento muy oportuno en la historia está sucediendo ahora mismo», añadió.

Aunque los ojos de todos estaban puestos en Bong Joon-ho, el gran cerebro de «Parásitos» y el artífice de que, además de mejor película y mejor dirección, también se llevara las distinciones de mejor película internacional y mejor guion original.

«Después de ganar el Óscar de mejor película internacional, pensé que ya había terminado por hoy y estaba preparado para relajarme», confesó un humilde, a la vez que exultante, Bong Joon-ho.

«Cuando era joven y estudiaba cine, había un dicho que tallé muy profundo en mi corazón, que es que ‘lo más personal es lo más creativo’. Esta cita es de nuestro gran Martin Scorsese. Cuando estaba en la escuela, estudiaba sus películas. Estar nominado era un honor enorme. Nunca pensé que ganaría», agregó.

Del Festival de Cannes a los Óscar, pasando por los Globos de Oro o los Bafta, «Parásitos» ha logrado convencer a la industria de Hollywood de que hay vida más allá de los países angloparlantes, todo un mérito para una cinta que en EE.UU. se vio con subtítulos y que recaudó en todo el mundo 165 millones de dólares.

La victoria de «Parásitos» dejó con regusto amargo a «1917», el prodigio bélico de Sam Mendes y que, pese a ser la gran favorita, se tuvo que conformar con tres premios: mejor fotografía, mejores efectos especiales y mejor mezcla de sonido.

«Érase una vez… en Hollywood», «Joker» y «Le Mans ’66» obtuvieron dos premios por cabeza, mientras que la gran derrotada de la velada fue «El irlandés» de Martin Scorsese: aterrizó en los Óscar con diez nominaciones, pero no se llevó ni una estatuilla.

En las categorías de interpretación no hubo sorpresas.

Joaquin Phoenix logró el Óscar al mejor actor por su impresionante «Joker», una categoría en la que Antonio Banderas estaba nominado por su delicado trabajo en «Dolor y gloria».

«Creo que hablemos de la desigualdad de género, del racismo, los derechos queer, de las personas indígenas o de los animales, estamos hablando de la lucha contra la injusticia», afirmó Phoenix, un incansable activista medioambiental.

«Estamos hablando de la lucha contra la creencia de que una nación, un pueblo, una raza, un género o una especie tiene el derecho de dominar, controlar, usar y explotar al otro con impunidad», añadió el actor, quien, además, se acordó sobre el escenario de su hermano River Phoenix (1970-1993)

También cumplió con lo prometido Renée Zellweger, que confirmó su regreso por todo lo alto a los grandes focos de Hollywood con su Óscar a la mejor actriz por «Judy»

«Judy no recibió este premio en su momento, así que tomaré este instante como una extensión de la celebración de su legado», dijo en homenaje a Judy Garland.

Otros dos premios que parecían cantados de antemano eran los de actriz y actor de reparto para Laura Dern por «Historia de un matrimonio» y Brad Pitt por «Érase una vez… en Hollywood», respectivamente.

Pitt dio unas sentidas gracias a Quentin Tarantino, a quien definió como alguien «original y único en su especie». «La industria del cine sería un lugar mucho más árido sin ti», aseguró.

Y Dern dedicó el reconocimiento a sus padres Diane Ladd -que la acompañaba- y Bruce Dern.

«Algunos dicen que nunca conoces a tus héroes, pero yo digo que si eres realmente bendecida los tienes como tus padres», expresó.

«Joker» no solo se anotó el galardón de Phoenix sino que hizo historia con el premio a la mejor banda sonora para Hildur Guðnadóttir, la primera mujer en lograr este galardón en las 92 ediciones de los Óscar.

«A las chicas, a las mujeres, a las madres, a las hijas, que escucháis la música burbujeando en vuestro interior, por favor hablad en alto. Necesitamos escuchar vuestras voces», indicó.

Los nominados españoles se fueron de vacío: además de Antonio Banderas, «Dolor y gloria» de Pedro Almodóvar no pudo ganar el Óscar a mejor película internacional, que fue para «Parásitos»; y «Klaus» de Sergio Pablos cayó ante «Toy Story 4» por el galardón a mejor cinta animada.

El cine latinoamericano tampoco celebró ningún Óscar.

La brasileña Petra Costa estaba nominada al mejor documental por «La democracia en peligro»; la mexicana Mayes C. Rubeo optaba al Óscar a mejor vestuario por «Jojo Rabbit»; el mexicano Rodrigo Prieto buscaba el premio a mejor fotografía por «El irlandés»; y los argentinos Pablo Helman, Leandro Estebecorena y Nelson Sepúlveda no ganaron por los efectos especiales de esa misma cinta.

Joaquín Phoenix deja a Antonio Banderas sin el Óscar al mejor actor

Joaquin Phoenix hizo buenas las quinielas previas y ganó hoy el Óscar al mejor actor por su impresionante trabajo en «Joker», con lo que dejó sin estatuilla al también nominado Antonio Banderas («Dolor y gloria»).

FOTOGRAFÍA. LOS ÁNGELES (EEUU), 09.02.2020. Joaquin Phoenix accepts his Oscar for Performance by an Actor in a Leading Role for ‘Joker’ during the 92nd annual Academy Awards ceremony at the Dolby Theatre in Hollywood, California, USA, 09 February 2020. Efe

Phoenix dio un largo y sentido discurso lleno de reivindicaciones medioambientales, una causa en la que se ha convertido en uno de sus mayores portavoces en Hollywood, y también se acordó en sus agradecimientos de su hermano River Phoenix (1970-1993).

Una frase escrita por su hermano cuando tenia 17 años le sirvió a Phoenix para cerrar un emotivo discurso: «Acude al rescate con amor y entonces vendrá la paz».

Antes el actor había asegurado que el cine le ha dado la oportunidad de hablar por los que «no tienen voz» y equiparó todas las luchas, por el medioambiente, por la igualdad de razas o entre géneros, con la lucha contra «la desigualdad».

También aseguró que el ser humano está «desconectado» del mundo natural y que es «egocéntrico» a la hora de aprovechar sus recursos sin pensar en las consecuencias más allá de su ombligo.

Phoenix figuraba como ganador en todos los pronósticos previos a los Óscar ya que había arrasado en la temporada de premios: venció en los Globos de Oro (mejor actor dramático), los Bafta y los galardones del Sindicato de Actores SAG.

Además de a Banderas, que llegó hoy a la gran fiesta del cine con la primera nominación de su carrera, Phoenix derrotó también a Adam Driver («Marriage Story»), Leonardo DiCaprio («Once Upon a Time… in Hollywood») y Jonathan Pryce («The Two Popes).

Esta era la cuarta candidatura en los Óscar para Phoenix, que está ampliamente considerado como uno de los grandes intérpretes de las dos últimas décadas en el cine estadounidense.

También estuvo fabuloso en las anteriores tres ocasiones en que no se pudo llevar la estatuilla: «Gladiator» (2000) «Walk the Line» (2005) y «The Master» (2012).

Pero en «Joker», del director Todd Phillips, Phoenix dio un recital abrumador de interpretación al ponerse en la piel del maquiavélico y retorcido villano de Batman.

«Joker» se convirtió en un fenómeno tremendo en todo el mundo y con 1.078 millones de dólares recaudados es la cinta para adultos más taquillera de la historia.

Dueño de una carrera modélica que incluye otras joyas como «Her» (2013) o «Inherent Vice» (2014), Phoenix siguió así los pasos de su amigo Heath Ledger, quien ganó el Óscar de forma póstuma por su papel del Joker en «The Dark Knight» (2008).

La 92 edición de los Óscar se está celebrando hoy en el Dolby Theatre de Los Ángeles (EE.UU.) y, continuando con lo establecido en la gala de 2019, no cuenta con maestro de ceremonias.