Efe.- Madrid (España), miércoles 11de enero de 2023. Los once magistrados del Tribunal Constitucional (TC) deciden este miércoles quién ocupará su presidencia, que se disputan los magistrados progresistas Cándido Conde-Pumpido y María Luisa Balaguer, en un Pleno al que se llega con todos los escenarios abiertos.
A las 13 horas comenzará el Pleno en el que se prevé fundamental el sentido del voto de la nueva magistrada progresista María Luisa Segoviano, quien podría decantar la balanza hacia Conde-Pumpido o hacia Balaguer.
La mayoría progresista del TC, reunida ayer martes, no logró consensuar un candidato único a la presidencia del órgano entre estos dos nombres, y ninguno de ellos ha retirado su candidatura.
Dicha opción habría sido posible si alguno de los dos candidatos hubiera dado un paso a un lado, preferentemente, según fuentes jurídicas, María Luisa Balaguer, ya que Conde-Pumpido es el candidato nato del bloque progresista y cuenta con más apoyo por parte de los magistrados de este grupo: cuatro de los cinco jueces, sin contar a los dos contendientes.
Se da por hecho que los cuatro miembros del bloque conservador no votarán por Conde-Pumpido, porque tienen muy en cuenta su cercanía con el PSOE tras ocho años como fiscal general durante la etapa de Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno.
Los votos de los cuatro conservadores irían así a Balaguer, una magistrada con una ideología reconocida progresista y vinculada con el feminismo, pero alejada del foco de los partidos y a quien, desde filas conservadoras, ven más «empática» porque aseguran que «siempre busca sumar».
Sumando los votos de cada uno de los candidatos por ellos mismos, habría un empate a cinco.
El voto crucial en ese escenario y que se desconoce es el de la nueva magistrada María Luisa Segoviano, quien sigue guardando silencio.
Si no hay cambios de última hora, el Pleno votará entre Conde-Pumpido y Balaguer para lograr una mayoría absoluta en primera vuelta o una mayoría simple en segunda vuelta, aunque las citadas fuentes afirman que van a intentar hasta el final consensuar la candidatura de unidad.
En caso de que algún magistrado optara por la abstención y hubiera un empate técnico, escenario que tampoco se descarta, se daría la paradoja de que, pese a la mayoría progresista, fuera el conservador Ricardo Enríquez quien ocupara la presidencia, pues ésta recae en el magistrado más antiguo en caso de empate.
En cualquier otro caso, es precisamente Enríquez quien se postula para la vicepresidencia, siguiendo una tendencia en el tribunal de que este puesto lo ocupa el grupo minoritario, ahora el conservador.
