Marta Pascal insinúa que Puigdemont es un nazi por pretender crear un partido «más purista»

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 21.07.2018. La fascista coordinadora general de Convergencia-PDeCat-JxCAT, Marta Pascal durante la segunda jornada de la Asamblea Nacional del PDeCat. Pascal ha tenido que dimitir después de una brutal presión del sector más fascista de Convergencia-PDECAT-JxCAT cercano al delincuente huido Carles Puigdemont. La formación quiere convertirse en un movimiento denominado 'Llamada por la República Catalana'. Pascal es la parte 'nacionalista' y meno separatista que quedaba de Convergencia. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El portavoz del «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT), Marc Solsona, al prófugo de la Justicia, el expresidente Carles Puigdemont: «Se puede mirar de muchas maneras e intentar confundir, pero la realidad es una. Éste es un debate estéril cuando todo el mundo ya sabe de quién es -la marca-, quién puede usarla y quién no», ha afirmado Solsona, que ha remarcado: «No se pueda hacer nada de JxCat sin nosotros, porque nosotros somos JxCat». Por su parte, la separatista Marta Pascal, la nueva líder de la nueva formación separatista de los excargos de PDCAT, que se hace llamar «Partito Nacionalista de Cataluña» (PNC), ha insinuado que Puigdemont es un nazi al querer construir un nuevo partido político «más purista» en Cataluña. «Lo que hace Puigdemont, con esta acción de hacer un proyecto más purista y no aceptar proyectos más amplios, es empequeñecer, porque excluye a muchísima gente», ha alertado la hasta finales de junio de 2020 líder del PDECAT. Barcelona (España), sábado 4 de julio de 2020.

La decisión del entorno del expresidente prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont Casamajò, de convocar el 25 de julio el congreso constituyente de un nuevo partido nacionalsocialista en Cataluña ha dinamitado las ya tensas relaciones con la nueva marca de la federación corrupta catalanista, disuelta el 15 de julio de 2015: Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) del clan Jordi Pujol, el «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT), con el que se disputan la marca electoral del (PDECAT) a las elecciones catalanas del artículo 155 de la Constitución española del 17 de diciembre de 2017 en Cataluña: «Juntos por Cataluña» (JxCat), una ruptura que cada parte ve de forma distinta. 

A diferencia de lo que ocurría hasta este este viernes, 3 de julio de 2020, en estos momentos ya hay una fecha en el calendario para la formación de un nuevo partido nacionalsocialista, que el golpista Puigdemont y su entorno de extrema derecha separatista pretenden articular con las siglas de JxCat.

El problema es que la marca «Juntos por Cataluña» (JxCat), que creó el delincuente Puigdemont para las catalanas de 2107 con el beneplácito del PDeCAT, entonces presidido por el expresidente golpista del 9N de 2014, Artur Mas Gavarró, la tiene registrada el «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT), razón por la cual JxCat siempre se ha tenido que presentar en coalición con la formación heredera de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) del clan Jordi Pujol que es el «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT).

Sin embargo, la alcaldesa de Gerona y diputada separatista de JxCat, Marta Madrenas, afín a Puigdemont, no ha querido entrar en detalles legales y ha señalado, en declaraciones a Cataluña Radio, que «la marca es del más de un millón de personas que han otorgado su confianza estas últimas cinco elecciones».

En cambio, en declaraciones a la misma emisora, el portavoz del PDeCAT, Marc Solsona, ha recordado a Madrenas que las siglas de JxCat las tiene registradas el «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT).

«Se puede mirar de muchas maneras e intentar confundir, pero la realidad es una. Éste es un debate estéril cuando todo el mundo ya sabe de quién es -la marca-, quién puede usarla y quién no», ha afirmado Solsona, que ha remarcado: «No se pueda hacer nada de JxCat sin nosotros, porque nosotros somos JxCat».

Para el PDeCAT, la prueba de la ruptura es la aparición ayer del manifiesto ««Juntos por Cataluña» (JxCat)» (con una coma que podría ser clave en el embrollo de la marca) firmado por Carles Puigdemont, el golpista presos, actual presidente de la «Llamada por la república Catalana» (Crida nacional per la República), Jordi Sánchez, los otros presos de JxCat y diversos consejeros golpistas, alcaldes y diputados.

Solsona, alcalde de Mollerussa (Lleida) y también diputado de JxCat como Madrenas, ha señalado en este sentido que «una de las partes», que ha remarcado que no es el «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT), parece que lo da todo «bastante por finiquitado».

El dirigente, que ha defendido «el derecho a existir» del PDeCAT, ha asegurado en todo caso que el presidente de la formación, David Bonvehí, mantiene los «canales abiertos» con los actores implicados para «intentar confluir».

En cambio, Madrenas -exdirigente convergente y también militante del PDeCAT- ha considerado que «en absoluto hay una ruptura» y ha remarcado que «no se trata de escoger» entre el «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT) o JxCat, pese a que el entorno de Puigdemont haya forzado un congreso para el 25 de julio sin un acuerdo con los demócratas.

«Los del PDeCAT no solo tendrán cabida, sino que son imprescindibles: cuando se superen estos pequeños escollos, seguro que continuarán formando parte de este espacio integrador que es JxCat, seguro que será así», ha pronosticado Madrenas.

Si bien existen contactos entre PDeCAT, JxCat y la Crida Nacional per la República para abordar la crisis, no parece que nada vaya a alterar que Puigdemont y su entorno celebren la asamblea constituyente el día 25 de julio, indistintamente de lo que haga finalmente la dirección del «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT) antes o después de esa fecha, según las fuentes posconvergentes consultadas.

En este contexto, el secretario general de la Crida, Toni Morral, ha anunciado que organizarán una consulta a sus asociados para decidir el futuro de esta organización, sin desvelar el contenido de la pregunta,

La «Llamada por la República Catalana», impulsada por el golpista Carles Puigdemont y el preso golpista Jordi Sánchez, nació como una asociación, pero sus estatutos contemplan la posibilidad de convertirse en partido.

La ruptura con el PDeCAT y la decisión de Puigdemont y Sánchez de impulsar un nuevo partido abre diferentes escenarios para la «Llamada por la República Catalana»: podría desaparecer para integrarse en la nueva formación de Puigdemont o, por contra, podría servir de pista de aterrizaje del proyecto del expresidente catalán al no haber alcanzado un acuerdo con el «Partido Demócrata de Cataluña» (PDeCAT), propietario de la marca JxCat.

Ya desde fuera del PDeCAT, la excoordinadora y hoy en día secretaria general del nueva formación separatista «Partito Nacionalista de Cataluña» (PNC), Marta Pascal, ha reprochado a Puigdemont que actúe con «dinámica personalista» para crearse «un partido a medida».

«Lo que hace Puigdemont, con esta acción de hacer un proyecto más purista y no aceptar proyectos más amplios, es empequeñecer, porque excluye a muchísima gente», ha alertado en declaraciones a Efe.