Mujer acusada de matar a su marido y enterrarlo en Godelleta (Valencia): «Le ayudé a suicidarse»

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FOTOGRAFÍA. MUNDO, AÑO 2016. Vista trasera de mujer en prisión mirando hacia fuera desde la ventana de su celda. Prisión, prisioneros, delincuentes, centro penitenciario, condenados, violencia, violentos, Justicia, Tribunales, jueces, magistrados, Juicio, acusado, acusación. Imagen creada por Freepik. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Efe.- Valencia (España), viernes 16 de diciembre de 2022. La mujer acusada de matar a su marido, que padecía una enfermedad degenerativa y no podía valerse por sí mismo, enterrarlo en un terreno en Godelleta (Valencia) y fingir su desaparición voluntaria, ha asegurado este viernes que le ayudó a suicidarse, y que al no lograrlo con pastillas, trató de asfixiarlo con butano y luego le estranguló.

Su abogado, en el informe final, ha considerado a su defendida responsable de haber infringido el artículo 143.4 del Código Penal -cooperar con actos directos a la muerte de una persona que sufriera un padecimiento grave, con sufrimientos físicos o psíquicos constantes, por petición expresa de ésta- y ha propuesto una condena de dos años.

Por el contrario, tanto la Fiscalía como la acusación particular han mantenido la petición inicial de prisión permanente revisable para esta mujer.

En su declaración ante el Tribunal del Jurado, que se había dejado para el final del juicio, esta mujer ha explicado que su marido estaba enfermo, que su situación empeoró mucho y que empezó a considerar la eutanasia en 2019. «Me decía a diario que quería morir, incluso hizo huelga de hambre al paralizarse la tramitación de la muerte asistida en España».

«Hicimos los trámites para conseguir la eutanasia en países donde estaba legalizada. Pedí información por correo a Suiza y nos dieron un presupuesto de 7.000 euros, pero él se vio incapacitado para viajar en tren. Nos planteamos ir en furgoneta, pero ahí se quedó la cosa, no volvimos a hablar», ha asegurado.

Posteriormente ha explicado que ella y su marido se pusieron en contacto con asociaciones pro derecho a morir dignamente, que les informaron de cómo podían comprar fenobarbital u otros medicamentos y cómo combinarlos para morir, y les dieron consejos sobre cómo hacerlo.