Nace «Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio Cultural Artístico e Histórico»

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FOTOGRAFÍA. NAVARRA (ESPAÑA), AÑO 1948. ONUMENTO DE LOS CAÍDOS. Fotografía correspondiente a los inicios del «Monumento a los Caídos» en 1948. Desde mediados del siglo XX, en la ciudad de Pamplona se encuentra el denominado Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, más conocido como «Monumento a los Caídos». Se trata del segundo monumento funerario más grande de España tras el «Valle de los Caídos» y posiblemente la segunda cúpula más grande tras la de la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid. Incluso a nivel europeo es una de las cúpulas de mayores dimensiones, superada por la de San Pedro del Vaticano. Se enmarca en un conjunto urbanístico monumental que cierra la Avenida de Carlos III. Pese a ser un monumento único por su envergadura y valor artístico, arquitectónico y urbanístico, para mucha gente de Pamplona es totalmente desconocido, especialmente entre la población más joven. Es hora que lo conozcan, 10 admiren y puedan disfrutar del mismo. Fuentes «Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio Cultural Artístico e Histórico». Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo

Redacción – La entidad nació oficialmente este mes de marzo de 2018 para defender el «tesoro escondido» de Navarra bajo lema «Por el perdón, la Reconciliación y la Paz, Dejamos a los Muertos en Paz». «Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio Cultural Artístico e Histórico» porque recientemente se han producido algunos hechos en Navarra relacionados con el patrimonio cultural, artístico e histórico, que han levantado expectación entre la población y los medios. Pamplona (España), lunes 12 de marzo de 2018. 

Por un lado el descubrimiento de unos restos del Castillo de Luis Hutín que tristemente para el patrimonio cultural e histórico de Navarra comenzó a demolerse hacia 1513. Ahora se están realizando esfuerzos para intentar reconstruir imágenes de cómo fue aquella edificación y su historia.

Por otro El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado un concurso de ideas sobre el llamado «Monumento a los Caídos», que está abierto a todas las posibilidades, incluida su demolición o transformaciones que impedirían a futuras generaciones conocerlo en su totalidad.

Ante estos dilemas se ha creado en Pamplona una plataforma para unificar criterios cara a procurar preservar nuestro patrimonio.
Respecto al futuro del conocido como «Monumento a los Caídos», ha llegado el momento de tomar una resolución con uno de los monumentos de más valor artístico, arquitectónico y urbanístico de Pamplona.

Las propuestas van desde su demolición y desaparición total, pasando por convertirlo en otro tipo de edificio que posiblemente necesitaría actuaciones que impidieran que se pudiera apreciar en todo su valor, hasta restaurarlo procurando que recupere el estado originario, tapando los elementos que legalmente fuera necesario siempre que no tuvieran un valor artístico reconocido.

En nuestras manos está privar a las generaciones venideras de una obra artística de semejante calibre por motivos que ellos no entenderían, derivados de una guerra que ocurrió casi hace un siglo.

Documento pdf fundacional de «Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio Cultural Artístico e Histórico»

[googlepdf url=»https://www.lasvocesdelpueblo.com/wp-content/uploads/2018/03/Un-tesoro-escondido-«Plataforma-Navarra-en-Defensa-del-Patrimonio-Cultural-Artístico-e-Histórico».pdf» width=»550″ height=»550″]

La demolición del edificio y su entorno equivaldría a la amputación de un hito de la trama urbana del segundo ensanche de Pamplona, que por su importancia dentro del desarrollo urbanístico de la ciudad, resultaría desastroso.

Por otro lado, resulta una respuesta muy poco madura al desacuerdo de un sector de la sociedad con el devenir de los acontecimientos históricos de una época.

El Monumento tienen no sólo el valor urbanístico y arquitectónico, como referente de una época y un estilo, sino el de hacernos aprender de nuestra historia para crecer como pueblo.

Mediante un documento y un pequeño vídeo que se adjunta la Plataforma quiere mostrar «el tesoro escondido» que se encuentra en Pamplona con este monumento, que se trata del segundo monumento funerario más grande de España y posiblemente también la segunda cúpula más grande siendo incluso a nivel europeo una de las cúpulas de mayores dimensiones, superada por la de San Pedro del Vaticano.

Vídeo. Pamplona, 07.03.2018. Monumento a los Caídos de Pamplona. Un tesoro escondido


Se enmarca en un conjunto urbanístico monumental que cierra la Avenida de Carlos III constituyendo un monumento único por su envergadura y valor artístico, arquitectónico y urbanístico.

Además en esta obra coincidieron cuatro académicos de la Real de San Fernando – los navarros Yárnoz y Eúsa junto con Stolz y Adsuara – todos de reconocido prestigio internacional junto con el también renombrado Franz Mayer.

Con todo esto queda patente lo genuino y excepcional de esta obra y que merece formar parte de nuestro Patrimonio, con todo lo que eso conlleva.

En cualquier caso lo más prudente debería contribuir a que cualquier actuación que se realice se oriente a una reconciliación entre nuestros mayores, procurando no seguir mutilando el monumento para no privar a los navarros de una obra de tanto valor, ya que la gran mayoría de las generaciones actuales ven aquellos sucesos tan lejanos como otras guerras civiles como las carlistas, la francesada o como el castillo de Luis de Hutín.

Es de desear en que reine la cultura y la defensa del patrimonio sobre los enfrentamientos políticos actuales y del pasado y que dentro de unos años, con motivo de unas excavaciones, no se encuentren los futuros navarros con unas ruinas de lo que fue un gran monumento del siglo XX derribado en el XXI.

«Un tesoro escondido»

Explican fuentes de la junta fundacional de la nueva plataforma de navarra en el documento sobre la historia del Monumento que:

La iniciativa surgió en agosto de 1941 por la delegación en Navarra del Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro con el deseo de recordar a los combatientes navarros muertos en el frente durante la guerra civil de 1936 a 1937.

Así se la presentaron a la Diputación Foral. Inicialmente el proyecto se componía de una gran Iglesia Votiva, Iglesia Panteón, con galerías laterales que la unían y enlazaban con dos cuerpos de edificios extremos que estaban destinados al uso de museo.

Marco digno de estas monumentales constmcci0nes era la gran plaza proyectada, con edificios aporticados en su parte baja, de ordenación uniforme y sobria, y con carácter adecuado a la Arquitectura del conjunto. Es la actual Plaza de la Libertad.

En el fondo se dispondría de una zona ajardinada, que en la actualidad se corresponde al Parque de Serapio Esparza. Así no se trataba sólo de un edificio sino de todo un conjunto urbanístico monumental.

La Diputación Foral de Navarra aceptó la propuesta y la hizo suya. La designación del arquitecto recayó en Víctor Eusa, y a petición del Colegio de Arquitectos también, en José Yárnoz y José Alzugaray que fueron los tres que más directamente intervinieron en la formación del proyecto.

La ceremonia de bendición de los terrenos fue el 15 de agosto de 1942 y las obras se prolongaron a lo largo de años.

La Diputación estimó que, después de este acto y ya bendecido el templo, no se podía privar a nadie de celebrar en el mismo lugar, misas y sufragios, abriéndose así la basílica al culto.

El 13 de diciembre de 1962, el entonces alcalde de Pamplona, Miguel Javier Unneneta, realiza una cesión gratuita a la Diputación de Navarra, representada por su Vicepresidente Miguel Gortari Errea, para finalizar la construcción de los servicios anejos del Monumento.

Vista del «Monumento a los Caídos» con las masas populares en torno al Monumento en 1952. Desde mediados del siglo XX, en la ciudad de Pamplona se encuentra el denominado Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada, más conocido como «Monumento a los Caídos». Se trata del segundo monumento funerario más grande de España tras el «Valle de los Caídos» y posiblemente la segunda cúpula más grande tras la de la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid. Incluso a nivel europeo es una de las cúpulas de mayores dimensiones, superada por la de San Pedro del Vaticano. Se enmarca en un conjunto urbanístico monumental que cierra la Avenida de Carlos III. Pese a ser un monumento único por su envergadura y valor artístico, arquitectónico y urbanístico, para mucha gente de Pamplona es totalmente desconocido, especialmente entre la población más joven. Es hora que lo conozcan, 10 admiren y puedan disfrutar del mismo. Fuentes «Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio Cultural Artístico e Histórico». Lasvocesdelpueblo

El 1-II-1963 la Diputación cedía definitiva y gratuitamente el monumento al Obispado, reiterando el carácter votivo que debía tener a perpetuidad.

Posteriormente desde los años 70 del siglo XX, el monumento fue deteriorándose por la dejación de las instituciones, tanto civiles como religiosas, además de por algunos ataques sufridos, llegando a un estado de casi ruina y de abandono, aunque se seguía celebrando el culto en el mismo.

En 1986 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, conociendo 10 excepcional de la obra y la valía de los autores que intervinieron en su configuración, cuatro Académicos de San Fernando, emitió una recomendación en el que animaba al Ayuntamiento de Pamplona a preservar y mantener el Monumento a los Caídos.

En 2002, el Ayuntamiento de Pamplona 10 catalogó como Patrimonio Histórico-Artístico, íntegramente, con protección Nivel 2, el asignado a los bienes inmuebles con especial valor arquitectónico. Ese mismo año el Gobierno de Navarra hizo lo propio, catalogándolo como Patrimonio Cultural.

El hecho de ser Patrimonio, debería servir para que las Instituciones navarras cumplan con su obligación de protegerlo y salvaguardarlo.

Sobre la Basílica de la Santa Cruz

La Basílica de la Santa Cruz (actual sala de exposiciones) En su origen la Basílica de la Santa Cruz, 0 edificio central, se componía de planta de sótano (la Cripta del Monumento), destinada el Mausoleo y galerías laterales de acceso a los servicios de almacenes y calefacción, situados bajo el arquerío; de planta noble, que se compone de Pórtico de acceso encolumnado y es de fonna octogonal, dentro de la cual se halla la gran nave central, circular, con espacio central, también circular, rodeado de balaustrada que pennitía la Visión de la Cripta inferior.

Actualmente la separación de la cripta y la parte superior del monumento impiden la Visibilidad de todo el conj unto.

Al fondo del eje, entrando, se halla el ábside y a sus lados las dependencias para sacristías, simétricas a otras dos dependencias situadas a la derecha e izquierda de la zona de entrada.

Los brazos del Crucero enlazan con puertas de comunicación a los porches y los cuatro brazos restantes del octógono forman cuatro pequeñas capillas.

Por cuatro escaleras situadas en los brazos del cmcero se descendía a la Cripta, estando este acceso cortado en la actualidad, y por otras cuatro escaleras de caracol, simétricamente colocadas, se asciende a un pasillo sobre el tambor de arranque de la
cúpula.

El cuerpo central albergaba la Basílica de la Santa Cruz, actual sala de exposiciones, cerrada con una inmensa cúpula central, que es la segunda mayor de España tras la de la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid con una mínima diferencia de 3 metros. Incluso a nivel europeo es una de las cúpulas de mayores dimensiones, superada por la de San Pedro del Vaticano. La bóvedaestá decorada con unas magníficas pinturas al fresco de D. Ramón Stolz.

La cripta se encuentra debajo de ella y antes de la reforma de 1997 permitía que un tesoro escondido desde la basílica se viera la cripta y desde esta se disfrutara de los frescos de Stolz.

El cuerpo central se prolonga en un largo arquen’o exterior cubierto de 945 m2, situado a ambos lados del edifico a modo de acogida, con galerías inferiores de acceso a la Cripta, actualmente cerradas.