Efe – El alcalde de Nerva (Huelva), José Antonio Ayala, ha cifrado hoy en unos 200 los inmuebles -entre viviendas, comercios y edificios municipales- afectados por las riadas registradas ayer en la localidad como consecuencia del desbordamiento de un arroyo por las intensas lluvias. Huelva (España), sábado 22 de diciembre de 2019.
En rueda de prensa, Ayala ha indicado que se está tratando de evaluar los daños causados para «después poder activar todas las medidas que tengan previstas las distintas Leyes de Protección Civil autonómica y estatal para este tipo de sucesos».
Ha recordado que esta misma mañana se ha abierto una Oficina de Atención al Ciudadano en el Área de Obras y Servicios del Ayuntamiento para poder recopilar y concretar los daños registrados más allá de esos alrededor de 200 inmuebles afectados.
Entre ellos, ha precisado, hay viviendas y establecimientos, tanto privados como públicos, ya que han sufrido afección el Centro de Día de Mayores, la sede del Servicio Andaluz de empleo, el propio Ayuntamiento, el Teatro Municipal o el polideportivo; a todo ello se suman «muchos comercios de todo tipo, ya que la zona comercial se ha visto bastante perjudicada».
En cuanto a los vehículos, ha precisado que también es elevado el número de afectados y ha avanzado que ya ha estado en el pueblo el perito del consorcio para, junto con el secretario municipal, hacer una primera valoración.
Ayala ha informado de que ha dado orden al arquitecto municipal de realizar un análisis de los edificios para ver si hay daños estructurales más allá de los estéticos.
El alcalde, que ha agradecido la «riada de solidaridad» de ayer hacia el pueblo de Nerva, ha indicado que «habrá vecinos que van a tardar bastante tiempo en recuperar la normalidad porque lo han perdido todo; la riada se lo ha llevado todo, tienen la estructura de la casa pero no tienen nada servible, ni un plato y una cuchara, es decir nada».
El regidor ha indicado que ha transmitido a todas las autoridades con competencia en el arreglo de cauces y obras hidráulicas «la urgencia de acometer las obras necesarias en el cauce del arroyo Santa María» y ha mostrado su convencimiento de que se realizarán ya que «nadie entendería que no se hiciera, máxime cuando hemos tenido la catástrofe que hemos tenido; espero que a nadie se le ocurra dejar esto en saco roto después de haber padecido los nervenses lo que padecimos ayer».
Ayala ha señalado que recuerda que hace 10 años se vivió un episodio de inundación por el mismo barranco, pero no de esta envergadura, y eso, ha señalado porque «en esta ocasión ha habido un elemento novedoso, el incendio de 2018 y yo en agosto dije que si no se actuaba con urgencia podíamos inundarnos».
Considera que «lo urgente era haber seguido con la medidas de corrección hidro-forestales que se iniciaron tras el incendio, más allá de lo necesario que es acometer una obra en esa zona, que se demanda desde hace años y que, probablemente, costará millones de euros, para que la población esté tranquila».
