Redacción.- Dover (Reino Unido), martes 7 de marzo de 2023. La ministra británica del Interior, Suella Braverman, presentó este martes un proyecto de ley que otorgará al Gobierno nuevos poderes para «frenar la llegada de pateras» que alcanzan el Reino Unido «infringiendo de manera flagrante», a su juicio, la legislación nacional y la voluntad de los británicos.
En una declaración ante la Cámara de los Comunes (Baja), la titular de Interior recordó que hace dos meses el primer ministro, Rishi Sunak, prometió que «cualquier persona que entrara al país ilegalmente sería detenida y expulsada con rapidez» y que esta propuesta legislativa «permitirá que esto ocurra».
IMÁGENES CEDIDAS POR EL PARLAMENTO BRITÁNICO.
DECLARACIONES EN INGLÉS DE LA MINISTRA BRITÁNICA DEL INTERIOR, SUELLA BRAVERMAN:
Con permiso, señor presidente, me gustaría hacer una declaración sobre el proyecto de ley de migración ilegal del gobierno. Hace dos meses, el Primer Ministro hizo una promesa al pueblo británico. Dijo que cualquier persona que ingrese ilegalmente a este país será detenida y expulsada rápidamente. Sin medias tintas. El Proyecto de Ley de Migración Ilegal cumplirá esa promesa. Nos permitirá detener los barcos que están trayendo decenas de miles a nuestras costas en flagrante violación tanto de nuestras leyes como de la voluntad del pueblo británico. El Reino Unido siempre debe apoyar a los más vulnerables del mundo. Desde 2015, hemos dado refugio a casi medio millón de personas a través del reasentamiento familiar y rutas globales seguras y legales.
Estos incluyen 150.000 personas de Hong Kong que escapan de la autocracia, 160.000 ucranianos que huyen de la guerra de Putin y 25.000 afganos que huyen de los talibanes. De hecho, mis propios padres lo hicieron, hace décadas encontraron seguridad y oportunidad en este país, algo por lo que mi familia está eternamente agradecida.
Fundamentalmente, estas son decisiones apoyadas por el pueblo británico precisamente porque fueron decisiones tomadas por el pueblo británico, a través de sus representantes electos, no por los contrabandistas de personas y otros criminales que irrumpen diariamente en Gran Bretaña.
El problema de los botes pequeños es parte de una crisis migratoria global más grande. En los próximos años, los países desarrollados enfrentarán niveles de presión sin precedentes por parte de un número cada vez mayor de personas que dejarán el mundo en desarrollo por lugares como el Reino Unido. A menos que actuemos hoy, el problema será peor mañana. Y el problema ya es insostenible».
VÍDEO. 07.03.2023.
2. «Frente a la crisis migratoria global de hoy, las leyes de ayer simplemente no son adecuadas para su propósito.
Entonces, para cualquiera que proponga fronteras abiertas de facto a través de rutas seguras y legales ilimitadas como alternativa, seamos honestos: según algunos cálculos, hay 100 millones de personas en todo el mundo que podrían calificar para la protección bajo nuestras leyes actuales.
Y seamos claros: vienen aquí. Hemos visto un aumento del 500 % en los cruces de embarcaciones pequeñas en 2 años. Y este, señor presidente, es el punto crucial de este proyecto de ley.
No dejarán de venir aquí hasta que el mundo sepa que si ingresa ilegalmente a Gran Bretaña, será detenido y expulsado rápidamente. Devuelto a su país si es seguro, o a un tercer país seguro como Ruanda. Eso es precisamente lo que hará este proyecto de ley. Así detendremos los barcos.
Señor Presidente, este proyecto de ley permite la detención de inmigrantes ilegales, sin fianza ni revisión judicial, dentro de los primeros 28 días de la detención, hasta que puedan ser removidos. Otorga al Ministro del Interior el deber de expulsar a los entrantes ilegales y reducirá radicalmente la cantidad de impugnaciones y apelaciones que pueden suspender la expulsión.
Solo los menores de 18 años, médicamente incapaces de volar o en riesgo real de sufrir daños graves e irreversibles (un listón demasiado alto) en el país al que los trasladamos, podrán retrasar su traslado. Cualquier otra reclamación se atenderá a distancia, una vez se haya hecho la expulsión.
