Nuevo jefe de los Mozos: «Me siento orgulloso de lo que hicimos y de cómo lo hicimos»

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FOTOGRAFÍA. CATALUÑA (ESPAÑA), AÑO 2019. Vista del policía autonómico de la Generalidad de Cataluña Mozos de Escuadra, Eduard Sallent, nuevo jefe de los Mozos. Efe
FOTOGRAFÍA. CATALUÑA (ESPAÑA), AÑO 2019. Vista del policía autonómico de la Generalidad de Cataluña Mozos de Escuadra, Eduard Sallent, nuevo jefe de los Mozos de Escuadra, nombrado hoy, lunes 3 de junio de 2019, por el gobierno separatista que ocupa la Generalidad de Cataluña. Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Miquel Buch, el consejero de Interior del Gobierno del presidente separatista de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra Pla, ha situado al frente de los Mozos de Escuadra a Eduard Sallent, hasta ahora subjefe de la comisaría general de Información, en sustitución de Miquel Esquius, un relevo con el que abre una nueva etapa una vez culminada la «normalización» del cuerpo tras el 155. Las primeras palabras del nuevo mando de los mozos han sido más directas que nunca. Después de exigir que se deje en paz a la policía catalana, y, así «pasar página definitivamente» tras las «dificultades» -ha manifestado-, este policía, pese al Juicio del Procés que ha demostrado la participación directo del Cuerpo autonómico de policía en el golpismo en Cataluña, hechos que la Fiscalía ha llegado de tacha al cuerpo de «brazo armado del Procés», ha recalcado —en referencia al apoyo de los mozos al separatistas los días 20-S y 1-O de 2017 en Cataluña— que «me siento orgulloso de lo que hicimos y, sobre todo, de cómo lo hicimos». Barcelona (España), lunes 3 de junio de 2019. 

En una rueda de prensa convocada esta mañana, el consejero Buch ha comparecido junto a Sallent y el director de los Mozos de Escuadra, Andreu Martínez -no así con el sustituido Esquius- para dar cuenta del relevo en la jefatura de la Policía catalana, que él mismo había anunciado horas antes a los comisarios del cuerpo en la sede central de los Mozos en Sabadell (Barcelona).

Sallent, que este lunes ha sido nombrado comisario, sustituye en el cargo a Miquel Esquius, quien ha estado al frente de los Mozos de Escuadra durante once meses -desde julio de 2018-, en sustitución de Ferran López, el comisario que fue designado por el Gobierno para comandar a la Policía catalana en la etapa del Artículo 155, tras la destitución del delincuente mayor de los Mozos, procesado por golpismo en Cataluña, Josep Lluís Trapero.

En sus primeras palabras ante los medios, Sallent -uno de los ocho nuevos comisarios que este lunes han tomado posesión del cargo- ha afirmado que se propone dejar a los Mozos al margen del «debate partidista» y «pasar página definitivamente» tras las «dificultades» que ha atravesado el cuerpo policial en los últimos tiempos, en los que ha recalcado que «me siento orgulloso de lo que hicimos y, sobre todo, de cómo lo hicimos».

A esas «grandes dificultades» para los Mossos se ha referido también Miquel Buch, que ha apuntado que Esquius ha hecho su trabajo «excelentemente bien», pero que su cargo se planteó como una etapa de transición en la que era necesaria «una época de normalización dentro del cuerpo».

Con Esquius, ha subrayado, se ha logrado una «normalidad institucional con los operadores policiales y judiciales», lo que ha permitido a los Mozos «recuperar fuerzas» para abrir una nueva etapa en la que afrontar los retos que la seguridad pública requiere.

Según Buch, también han contribuido a esa normalización el hecho de que últimamente se hayan archivado algunas de las causas que tienen abiertas los Mozos por presunta pasividad ante el 1-O y que se haya «oído la voz» de cómo fue la actuación de la Policía catalana el 20S, el 1-O o en los atentados del 17A.

Para el separatista consejero de Interior, en los últimos meses «ha perdido fuerza el relato de la infamia» sobre la actuación de la Policía catalana que, a su entender, urdieron «algunos» con la «voluntad de perjudicar» a los Mozos.

«No es que Esquius no fuera adecuado», ha subrayado el consejero independentista, que ha reconocido que el ya exjefe de Mozos buscó los «equilibrios necesarios» para que el cuerpo regresara a la normalidad, pero ha explicado que con los restos que se abren en la nueva etapa ha preferido confiar en el «talante negociador y la experiencia» de Sallent, que lleva 22 años en el cuerpo.

Por su parte, el nuevo jefe de la Policía catalana ha explicado que entre sus prioridades figura «sacar a los Mossos del debate partidista y centrarlos en lo que es la prestación de la seguridad ciudadana», una de las constantes reivindicaciones de los sindicatos del cuerpo.

Sallent ha elogiado el papel de su predecesor, por aceptar «el reto de dirigir la organización en un período de incertidumbre y de dificultades políticas y sociales», y ha defendido que Esquius ha llevado a cabo «una buena tarea» que, con «serenidad y moderación», le ha permitido dejar «una organización en perfecto estado».

El nuevo jefe de los Mozos ha asumido que en el futuro habrá de nuevo «dificultades y momentos intensos y complejos», pero se ha mostrado confiado en que el cuerpo saldrá adelante.

Otras prioridades que ha expuesto Sallent son el fomento de las políticas de igualdad -que quiere situar a niveles de países del Norte de Europa- y dar respuesta a los nuevos desafíos que plantea las seguridad, principalmente la delincuencia especializada, el crimen organizado y el ciberdelito.

La lucha contra los delitos contra la indemnidad y la libertad sexual es también un propósito del nuevo jefe de los Mozos, que quiere afrontar esa problemática «de forma multisectorial».

Respecto al futuro de Esquius, que conoce su destitución desde la semana pasada, Buch ha asegurado que el Departamento de Interior le reubicará en un «espacio adecuado a su voluntad y experiencia» dentro del cuerpo.

De hecho, Interior emprenderá una remodelación de la cúpula de la policía catalana, para situar a los nuevos ocho comisarios que esta mañana han tomado posesión de su cargo en la sede central de Sabadell.