Efe – Iglesias se mantiene en su postura de que la estabilidad pasa por un gobierno con ministros de ambos partidos y que desechar esta oferta abocaría al fracaso el primer intento de investidura, aunque, en ese escenario, se abriría a replantearla. «¿Por qué es necesario que UP esté en el Gobierno? Para que no pasen cosas como ésta», ha apuntado el líder de la formación morada al mencionar una información sobre la subida del alquiler inmobiliario. Madrid (España), domingo 7 de julio de 2019.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, afronta esta semana una nueva ronda de reuniones para tratar de allanar el camino de su investidura, aunque sin ceder en la pretensión del líder de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, de establecer un gobierno de coalición como requisito para darle sus votos.
A dos semanas de que comience el debate de investidura, fijado el día 22, Sánchez se reunirá el martes al mediodía con Iglesias en el Congreso con la convicción, según el PSOE, de que hay «bases sólidas» para llegar a un acuerdo.
«Ahora toca a Unidas Podemos mover ficha», emplazan desde Ferraz a Iglesias para que flexibilice su demanda de gobierno de coalición y acepte la oferta de Sánchez de que haya ministros independientes cercanos a la formación morada en un futuro gobierno socialista.
La oferta del líder del PSOE sigue sin contar con el beneplácito de los de Iglesias, que ya rechazaron la propuesta inicial de cederles segundos puestos en la Administración.
Iglesias se mantiene en su postura de que la estabilidad pasa por un gobierno con ministros de ambos partidos y que desechar esta oferta abocaría al fracaso el primer intento de investidura, aunque, en ese escenario, se abriría a replantearla.
A la espera de lo que dé de sí la reunión del martes entre Sánchez e Iglesias, la quinta de las que ha trascendido desde que se celebraron las elecciones el 28 de abril, tanto PSOE como Unidas Podemos se han dado este fin de semana una tregua en cuanto a actos y declaraciones públicas.
Solo Iglesias ha hecho una breve referencia en Twitter a su exigencia de gobernar en coalición.
«¿Por qué es necesario que UP esté en el Gobierno? Para que no pasen cosas como ésta», ha apuntado el líder de la formación morada al mencionar una información sobre la subida del alquiler inmobiliario.
Además de con Iglesias, Sánchez se reunirá el mismo día con el presidente del PP, Pablo Casado, en la Cámara Baja, sin que de esa cita se esperen novedades en cuanto a la posición de los populares de no facilitar la investidura con una abstención en la segunda votación, en la que el candidato del PSOE solo necesitaría una mayoría simple.
En la misma línea está Ciudadanos, aunque su líder, Albert Rivera, ni siquiera ha aceptado sentarse a hablar con Sánchez, lo que los socialistas han tachado de «una falta de decoro institucional sin precedentes».
La mala relación entre PSOE y Cs se ha agravado este domingo con la petición de dimisión del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, por «alimentar el odio» contra la formación naranja en la marcha del Orgullo 2019 de Madrid tras los insultos y el lanzamiento de botellas que recibieron varios de sus dirigentes.
La portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimadas, ha culpado al «sanchismo» de pretender «poner en la diana» a su partido como hace el independentismo catalán.
El PSOE ha replicado condenando las «infamias» vertidas contra Grande-Marlaska, pero sin denunciar los incidentes.
«El discurso de odio lo fomentan todos los días los que pactan con partidos homófobos, xenófobos y machistas, porque dan cobijo a sus barbaridades y a sus políticas de exclusión», ha dicho en las redes sociales la vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra.
En un acto en Madrid, la diputada de Cs Patricia Reyes ha subrayado que lo ocurrido en la manifestación del Orgullo en Madrid «refuerza más» la posición de los de Albert Rivera de «hacer oposición a Sánchez».
Sin visos de que PP y Cs faciliten la investidura con su abstención, Sánchez afronta la reunión del martes con Iglesias con el «aval» que le concedió el barómetro del CIS publicado la pasada semana, en el que, de repetirse las elecciones, el PSOE se situaría cerca de la mayoría absoluta, con casi el 40 por ciento de los votos.
La investidura podría depender de lo que hicieran los partidos independentistas catalanes.
El dirigente de JxCat Jordi Sànchez, en prisión provisional por el «procés», ha afirmado que «lo urgente» es que el líder del PSOE «asuma que debe construir un primer acuerdo con Podemos».
«Sólo desde esta premisa política y aritmética, una vez haya descartado al PP y Cs como socios prioritarios para la legislatura, JxCat estará en condiciones de decidir su papel en la investidura», ha señalado Sànchez en una entrevista a «El Periódico» desde la cárcel de Lledoners (Barcelona).
