Lasvocesdelpueblo y Agencias – Jóvenes de «Frente Obrero»: «¡fuera, vendeobreros, de la universidad!». «Sois igual que Errejón (Iñigo Errejón) y Manuel Carmena, no vais a la raíz del problema… Lo único que hacéis es vivir del bote», le ha dicho a Iglesias uno de los jóvenes de un grupo de extrema izquierda, que ha manifestado que la única solución contra la emergencia de la extrema derecha es «acabar con el capitalismo» y con Podemos. Pablo Iglesias, que en su día aseguró que los «escraches» eran el «jarabe democrático» de la sociedad, ante esa situación, el vicepresidente y líder de Podemos ha asegurado que aceptaba «la consideración moral» que tenían de él, pero les ha pedido «discutir sin interrumpir. «Acepto que nos llames traidores y vendidos al capitalismo, vendeobreros, pero creo que a lo mejor no te viene mal escuchar», ha continuado Iglesias.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha sido interrumpido e increpado por una veintena de jóvenes de «extrema izquierda» durante una charla ofrecida en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, ante lo que ha pedido que les dieran un micrófono porque quería escucharlos. Madrid (España), miércoles 4 de marzo de 2020.
El incidente se ha producido en el momento en el que Iglesias iba a tomar la palabra en una conferencia sobre «fascismo en la Facultad de Ciencias Políticas de la UCM», de la que fue profesor, junto a su decana, Esther del Campo, y el exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, en un salón de actos lleno.
En el momento en el que un pequeño grupo de jóvenes de «Frente Obrero» ha comenzado a gritarle «¡fuera, vendeobreros, de la universidad!» -buena parte de la sala ha respondido con un «¡fuera, fascistas, de la universidad!»-, Iglesias ha pedido que les dieran un micrófono porque quería escucharles, ya que entiende que esa es la obligación de un responsable público.
«Sois igual que Errejón y Carmena, no vais a la raíz del problema… Lo único que hacéis es vivir del bote», le ha dicho a Iglesias uno de los jóvenes de un grupo de extrema izquierda, que ha manifestado que la única solución contra la emergencia de VOX es «acabar con el capitalismo» y con Podemos.
«La obligación de quien se sienta aquí es escuchar y yo quiero escuchar», ha asegurado Iglesias, que en esa línea ha pedido a quienes le increpaban que escuchasen también su respuesta.
«Creo que dices algunas cosas que son ciertas, pero si me permitís un consejo, la radicalidad que tiene uno no está en lo que dice, sino en lo que consigue», ha afirmado Iglesias, aunque los jóvenes seguían reprochándole la incapacidad de Podemos para transformar la sociedad o parar desahucios.
Ante esa situación, el vicepresidente y líder de Podemos ha asegurado que aceptaba «la consideración moral» que tenían de él, pero les ha pedido «discutir sin interrumpir. «Acepto que nos llames traidores y vendidos al capitalismo, vendeobreros, pero creo que a lo mejor no te viene mal escuchar», ha continuado Iglesias.
El grupo de jóvenes ha abandonado poco después el salón de actos, ante lo que Iglesias ha recibido un aplauso. «Tampoco es para tanto, creo que habría sido mucho más interesante mantener una discusión», ha explicado, para acto seguido continuar con la charla.
En su regreso como vicepresidente a la facultad de la que fue estudiante y después docente, Iglesias ha sido presentado por quien fuera su «maestra» -como él la ha definido- y ha expresado su «nostalgia» y voluntad de regresar a las aulas.
«Yo antes que vicepresidente y antes que político soy profesor», ha apostillado.
Precisamente en la misma sala en que Iglesias ha sido increpado sufrió un episodio similar en 2004 la portavoz de UPyD, Rosa Díez, en un acto al que acudió el ahora vicepresidente. «Rechazo que los alumnos de Pablo Iglesias hayan seguido su ejemplo y hoy le hayan hecho un escrache como el que él me organizó a mí», ha escrito hoy Rosa Díez en su Twitter.
Iglesias, que en su día aseguró que los «escraches» eran el «jarabe democrático» de la sociedad, ha asegurado hoy al ser increpado que quería escuchar y debatir con quienes le reprochaban sus posiciones políticas.
«Cualquiera que acuda a la universidad, y más si tiene responsabilidades políticas, debe escuchar. Por desgracia no han querido dialogar», ha escrito al respecto en su cuenta de Twitter.
