Pedro Sánchez y la fábula del rey desnudo

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 28.03.2022. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez interviene en el marco del tercer encuentro 'Generación de Oportunidades' celebrado este lunes en el Auditorio El Beatriz en Madrid. Efe

Redacción.- Barcelona (España), jueves 31 de marzo de 2022. Tras la continua subida de los carburantes, resulta que llenar el depósito del coche vale casi el doble que hace un año. Para hacernos una idea, con un depósito de 50 litros, hace un año el litro costaba 1’10 € y ahora 1’80 € (70 céntimos más); en otras palabras, un 61% más caro; en vez de costar 55 € ha pasado a 90 € (35 € de más), casi nada.

Estamos ante una situación difícil, donde las medidas efectivas han brillado por su ausencia, dejando que los problemas se incrementaran, girando la cabeza hacia un lado. Este incremento viene desde hace bastantes meses atrás; no solo por la invasión de Rusia a Ucrania, como afirma el mismo Pedro Sánchez. Más de la mitad del coste del precio de los carburantes se va en impuestos. No solo ha subido el petróleo, también la electricidad, el gas, la cesta de la compra, entre otros, de una forma desorbitada, dejando tiritando los bolsillos de los contribuyentes.

El «exprimir» a base de impuestos a las personas como si de una naranja se tratara, ha dejado el poder adquisitivo de las familias por los suelos. Sin olvidar las empresas y los autónomos. Estos últimos, a través de los transportistas, se han ido a la huelga indefinida para exigir una cosa tan obvia y normal que pide cualquier ciudadano de a pie: ganarse honradamente la vida, y para ello es esencial salir a trabajar sin que ello le suponga tener pérdidas al empezar la jornada. Para que nos hagamos la idea, es como si un obrero fuera hacia su trabajo poniendo dinero de su bolsillo solo por producir (sin contar los desplazamientos) Parece lógico ¿Verdad?

A raíz de las presiones en las calles de los transportistas, a este gobierno se le ocurre el «maravilloso» plan de subvencionar con 20 céntimos el litro. No es una broma: se incrementa en 70 céntimos, pero te damos 20 céntimos. ¿Y qué pasa con los 50 que faltan? ¿Por qué no quitan impuestos de los carburantes como pide el sector del transporte, por ejemplo, reduciendo el IVA? ¿Cuándo suban los carburantes, que hará este gobierno? Es como si te quitan la mitad de un sandwich y te devuelven una punta de la parte cortada. En otras palabras, es como dar limosna.

Este Presidente que clama por la unidad a los partidos políticos ante las dificultades extremas sin consultar ni rendir cuentas ante ellos, pide sacrificios y arrimar el hombro a la sociedad, cuando él no hace lo más mínimo en recortar gastos superfluos y ajustarse el cinturón para dar ejemplo; de ahí que no quiera bajar impuestos, porque no piensa renunciar a ninguna de sus prebendas y privilegios de los que disfruta. Sus cientos de asesores, no le sirven ni para tomar medidas eficaces como sus vecinos europeos; él siempre va empujado por los acontecimientos y sin medidas estructurales a largo plazo, solo parches temporales ineficaces. La obscena publicidad engañosa que ofrece ante la población, además del exceso de ministerios que no resuelven problemas y se contradicen continuamente, junto el despilfarro en ocurrencias para comprar votos cautivos que en nada alivian esta crisis económica y social de este país.

Esta situación me recuerda la fábula del Rey desnudo: El Rey desfiló desnudo porque los que le rodeaban (los pelotas cortesanos) no se atrevieron a decir que no hacía lo correcto, que iba desnudo, hasta que salió en el desfile desnudo ante la plebe, todo orgulloso pensando que tenía el mejor vestido; hasta que un niño gritó que iba desnudo, y el resto de la población empezó a reírse del Rey quedando este en evidencia. Pues así está nuestro gobierno de España, como el Rey desnudo; piensan que lo hacen de primera gracias a los «consejos» de sus «pelotas cortesanos».

En definitiva, no todo se basa en subir impuestos cuando no cuadran las cuentas, sino también en bajarlos y saber gestionar un presupuesto y para la población a la que se gobierna. Hay que pisar la calle, no solo que informen los «pelotas» de turno, aislarse en una burbuja, ya que eso te aísla de la realidad social que padece cualquier sociedad.

Jordi Ferré Rey,

Vecino de Reus (Tarragona)