Piden 8 y 41 años de prisión para los islamistas de la célula yihadista de los atentados de Cataluña

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 22.08.2017. Los cuatro detenidos en relación con los atentados yihadistas cometidos el jueves pasado en Barcelona y Cambrils (Tarragona) Mohamed Houli Chemlal, Salah El Karib, Dris Oukabir y Mohamed Alla ( i a d, arriba abajo), en su traslado hacia la Audiencia Nacional desde Tres Cantos (Madrid). Efe.

Efe – La Fiscalía pide penas de entre 8 y 41 años de prisión para los tres presuntos miembros de la célula terrorista responsable de los atentados del 17A en Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona), el 17 de agosto de 2017, en los que murieron 16 personas y 140 resultaron heridas. Madrid (España), jueves 23 de julio de 2020.

Según el escrito de acusación que ha adelantado El País, y al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía pide 41 años de cárcel para Mohamed Houli Chemial, superviviente de la explosión en el chalé de la célula en Alcanar (Tarragona), y 36 años para Driss Oukabir, hermano de uno de los terrorista muertos y a cuyo nombre se alquiló la furgoneta utilizada en Las Ramblas, que conducía Younes Abouyaaqoub, abatido por los Mossos.

Están acusados de delitos de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de sustancias explosivas; y conspiración para el delito de estragos terroristas por los planes que tenían de atentar contra la Sagrada Familia.

Para el tercer procesado Said Ben Iazza, la Fiscalía solicita 8 años de cárcel por colaboración con la célula.

Ninguno de ellos fue procesado como responsable de los fallecidos y heridos, ya que los presuntos autores murieron abatidos por los Mossos d’Esquadra o en la explosión de Alcanar, y la Audiencia Nacional rechazó ampliarles el procesamiento como coautores de los asesinatos consumados y en grado de tentativa.

No obstante dejó la puerta abierta a las acusaciones que lo propusieron a poder acusar por esos delitos, lo que algunas como la Asociación Víctimas Terrorismo (AVT) ya han anunciado que así lo harán.

A lo largo del escrito de 96 páginas, la fiscal del caso, Ana Noé, relata como se constituyó la célula alrededor del imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, fallecido en Alcanar, y que adoctrinó a su miembros en la justificación del uso de la «violencia extrema».

Los miembros de esta célula eran todos jóvenes marroquíes residentes en la localidad de Ripoll, hermanos o que se conocían desde niños.

Es Satty residió en Bélgica de octubre de 2015 a abril de 2016 y estuvo trabajando a prueba en una mezquita, para después regresar a Ripoll como imán de la nueva mezquita llamada «Annour».

Tres meses antes de los atentados la célula empezó a comprar material para fabricar explosivos, llegando a acumular entre 200 y 500 kilos de explosivos, además de 104 bombonas de butano y 19 artefactos caseros.

«A finales de mayo de 2017 coincidiendo con la festividad del Ramadán, Youssef Aalla, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy convocaron a Omar Hichamy, Mohamed Houli Chemial, Said Aalla, Moussa Oukabir y El Houssaine Abouyaaqoub a una reunión en un parque de Ripoll, donde les comunicaron que necesitarían su ayuda para derrumbar la Sagrada Familia y otros monumentos emblemáticos de la ciudad de Barcelona con explosivos que iban a preparan», expone el escrito.

Para ello, añade, «se proponían utilizar furgonetas alquiladas cargadas de explosivo junto con bombonas de butano, para lograr una mayor onda expansiva, así como bombas de tubo rellenas de metralla, a modo de granadas, y chalecos explosivos».

En esas fechas, Es Satty efectuó una búsqueda sobre el atentado de Manchester y otra sobre «cursos de fabricación de explosivos para principiantes».

A principios de julio, comenzaron las búsquedas de posibles objetivos: embalses, como los de la zona de Cambriis y en el pantano de Riudecanyes (219 búsquedas ), iglesias en Valencia, base aérea de Zaragoza, Alhambra de Granada (104 ), la fiesta de la Tomatina de Buñol (106), Audiencia Nacional en relación con su ubicación y número de trabajadores (125).

También sobre precursores de explosivos, destacando las relativas al peróxido de acetona (TAPT), conocido como madre de Satán.

También se interesaron en la celebración del partido entre el Barça y el Manchester United del 27 de julio, y en la Super Copa de España entre el Barcelona y el Real Madrid.

Houli grabó en el chalé de Alcanar a los terroristas Mohamed Hichamy y Younes Abouyaqoub mientras elaboraban los artefactos explosivos que pretendían utilizar en un próximo atentado contra los «enemigos de Alá», en el que amenazan a los Mossos D’Esquadra, a la vez que lanzan proclamas de lealtad al Estado Islámico.

Entre el 12 y 16 de agosto, Mohamed Houli y Youssef Aalla vendieron en establecimientos joyas sustraídas con el fin de sufragar los gastos de compra de bombonas de butano para el atentado.

A las 23.16 horas del 16 de agosto, se produjo la explosión en el chalé de Alcanar, en el que se acumulaban las bombonas, lo que causó la muerte a Es Sattyy y a Youssef Aalla, mientras que Mohamed Houli Chemial resultó herido.

Al día siguiente, Younes Abouyaaqoub se dirigió con la furgoneta Fiat Talento hacia la ciudad de Barcelona, «donde sobre las 16:50 horas se incorporó a Las Ramblas desde la calle Pelayo, próxima a la Plaza de Cataluña, entrando a gran velocidad y zigzagueando por el paseo central no transitable», «arrollando a las personas que por allí caminaban».

En el interior de la furgoneta se localizó el pasaporte de Mohamed Houli Chemial, el NIE de Younes Abouyaaquob y el contrato de alquiler de la furgoneta da nombre de Driss Oukabir

En cuanto a Said Ben Iazza, el escrito sostiene que los posicionamientos de su teléfono le sitúan en distintos momentos en el chalé de Alcanar y junto a integrantes de la célula.