Redacción.- Vigo (España), 13 de mayo de 2020. El abogado Ramón Pérez Amoedo: «Buenas noches. Es surrealista lo que me ha pasado a mí hoy en mi ciudad, Vigo. Iba a mi despacho con mi moto, enganché mi bandera de España en mi tambucho, al trasero de la moto. Llegado a la calle Alfonso XIII hay un control de la policía local de Vigo, unos 8 o 10 policías. Me fueron mandando uno y otros agentes.
VÍDEO. VIGO (ESPAÑA), 13.05.2020.
[Se ha difundido este vídeo hoy, jueves 14 de mayo de 2020, en la red Whatsapp. según las imágenes, el protagonista es un vecino de Vigo (España), que se llama Ramón Pérez Amoedo y ha demostrado, explica, que tenga un despacho de abogado y es letrado español.
El vecino de Vigo explica que continuará yendo a trabajar con una bandera de España y cree que ha sido retenido sólo por llevar la bandera de España porque acreditó su carnet profesional pero, ni siquiera el policía se preocupó de la información de esa tarjeta profesional y tampoco le pidió el DNI].
Sin decirme ni siquiera buenas tardes, me pregunta uno de ellos: ¿Dónde va usted?
Yo contesto: Voy a trabajar.
El policía dice: ¿A dónde?
Yo contesto: A mi despacho.
El Policía ¿A qué despacho?
Yo contesto: A mi despacho de abogado.
El policía: Acredite usted que va a trabajar.
Yo le contesto: sí. No se preocupe. Entonces, bajo de la moto, me pongo la mascarilla, abro el cofre y le doy mi carnet de abogado.
Sin ni siquiera mira mi carnet de abogado me dice: Este carnet de abogado no me sirve para nada.
Yo le digo: ¿Bueno y que quiere usted. Mi toga de abogado?
El policía me replica: Oiga, un poco de respeto.
Yo le digo: Con todo el respeto del mundo. Dígame entonces qué quiere.
El policía me dice: Usted como autónoma tiene que tener un papel que diga que le permita «ir a trabajar».
Yo le contesto: Mire señor, soy profesional liberal.
El policía me dice: Buena tendrá usted un jefe que le dé un papel que diga que usted «va a trabajar».
Yo le replica: Yo soy mi jefe a mí mismo o quiere que me hago a mí mismo un papel en el que pongo: «Yo me autorizo a ir a trabajar».
El policía me contesta: Me da igual, me da igual. Estas son las órdenes. Usted tiene que acreditar que usted va a trabajar.
Y le contesto: Bueno mire, yo tengo aquí cerca mi despacho.
El policía me contesta: Yo no tengo que ir en ningún sitio con usted.
Y le contesto: Bueno dígame lo que usted quiere pero, no me pierda más tiempo o formule un boletín de denuncia o multa y yo la recurriré.
Y el policía me contesta: No, no, no, usted como abogado debería saber cuáles son las normas.
Y le digo: Bueno las normas hoy en día nadie las sabes ni usted ni yo. Usted me pide un papel que me acredite ir a trabajar y le digo que soy yo el jefe… ¿entonces usted que está haciendo, permitiéndome una trampa?
Y el policía me dice: Bueno…, bueno, bueno. Deme usted las escrituras de su despacho de abogados.
Se ve que el policía pensaba que yo no tenía mis escrituras del despacho. Cojo mi teléfono y voy a mi nube en internet y le digo: Mira, aquí tiene mis escrituras de despacho de abogado.
Y el Policía me pregunta: ¿Usted es quién de estos señores (de la foto)? Le contesto: Mira yo soy este señor de aquí en la foto: Ramon Pérez Amoedo.
El policía: A ver, a ver, a ver.
Y yo le pregunto: ¿Algo más quiere usted?
El policía: No pero, usted como abogado tiene que saber las normas.
Y le digo: Mire, usted no tiene que decirme lo que tengo que hacer porque los primeros que no saben lo que tienen que hacer sois ustedes. ¿Así que por favor, puedo continuar?
Y le policía contesta: Continúe su camino.
Y cuando monté la moto reflexioné: Ni siquiera me ha pedido el Documento Nacional de Identidad (DNI). ¿Por qué me ha parado este Policía local? Porque llevaba la bandera de España para así pillarme algo. Porque al final os digo, ni me pidió el DNI ni se fijó en mi carnet profesional.
Pues son las cosas que van pasando en este país antiguo Estado democrático de Derecho llamado España y que ahora se ha convertido en una especie de Estado de terror, de la miseria y donde se pisotea los derechos fundamentales.
Pues nada, mañana saldré otra vez a ver si me vuelva a parar otro Policía Local de Viga, a ver de este señor; el caballero…, el bufón de los bailes de las luces de Navidad».
