Redacción.- Pamplona (España), miércoles 2 de febrero de 2022. Hoy hace 22 años, 4 de febrero de 2000, que la plataforma Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) y avalada por la Organización Mundial de la Salud decidieron instaurar tan señalada fecha como El Día Mundial Contra el Cáncer. Es una jornada cuyo objetivo es erradicar ese mito y creencia equivocada en relación a esta enfermedad y como llamada a la movilización global para una prevención precoz y una colaboración conjunta, ayudas económicas Gubernamentales y donaciones por parte de Organizaciones particulares de nuestro mundo para promover más investigaciones y así en un futuro cercano poder sanar al ser humano de los más de cien cánceres diagnosticados. Por ello, la OMS ha decidido que durante 2022-2024, se una todo el planeta bajo el lema «Por unos cuidados más justos», y ser el eco de creer en un futuro sin cáncer.
Esta sí que es una epidemia sufrida y llorada en silencio por tantos años…Ya en los anales de la historia aparecen papiros egipcios datados en el 1600 A.C. en los que aparece la descripción de esta enfermedad que se genera cuando las células se multiplican incontroladamente e invaden otros órganos, muy bien detallado por el histórico médico Hipócrates bajo el vocablo latín «Carcino».
Siglos más tarde, en la actualidad, la lucha contra esta enfermedad lleva décadas librándose, avanzando. A nivel personal aún nos falta un pequeño empujón de concienciación hacia una fuerza de voluntad y moral que pueden acabar con cualquier mal que nos achaque y pueden conseguir vencer el cáncer y, una llamada a todos de manera colectiva e individual a comprometerse y a fortalecer las acciones destinadas a mejorar el acceso a una atención de calidad, detección temprana, tratamiento y cuidados paliativos. No debemos olvidar que curar el cáncer comienza con prevenirlo.
Según Platón, «el gran error del tratamiento de enfermedades es que hay médicos para el cuerpo y para el alma, aunque no pueden ser separados». El futuro de nuestro cuerpo está en nuestras manos para combatirlo de manera eficaz, hemos de crear mayor conciencia sobre esta enfermedad e intentar superarla con la mejor medicina que nuestra actitud positiva y efectiva para un pronta superación, que puede llegar a detener lo imposible y poder demostrar nuestra valía como personas completas de espíritu ante las adversidades, ser nosotros mismos nuestros propios «médicos integrales». Por suerte la ciencia, estará a nuestro lado, nunca nos abandonará.
En España estamos dotados de Excelentes Hospitales y Clínicas de Investigación pioneros mundialmente en tratamientos innovadores contra el cáncer, donde las opciones de posibles recuperaciones van creciendo. Afortunadamente señores, en Navarra gozamos de los dos mejores centros más prestigiosos en nuestros días: la Clínica Universidad de Navarra, con más de 20 años de excelencia referente en la investigación en cáncer e inmunoterapia reconocida por la Comisión Europea que certifica su apuesta por la captación de talento investigador; y el Complejo Hospitalario de Navarra, cuya área oncológica es de gran talante profesional por parte de los médicos especialistas, psico-oncología, ecografías, unidades específicas médicas y enfermería en general.
Su admirable trato humano para con sus pacientes enseñan a diario que «la vida bien merece la pena y que nunca nos tenemos que rendir». Son palabras de Fuerza y Fe a la Victoria hacia nosotros y nuestros seres queridos.
Judith Sarrablo Roure
