PP y VOX se echan trastos a la cabeza por la silla de VOX que el PP entregó a Podemos

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FOTOGRAFÍA. CONGRESO D ELOS DIPUTADOS 8MADRID) ESPAÑA, CONSTITUCIÓN DE LA MESA DEL CONGRESO, LEGISLATURA XIV, 03.12.2019. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado (iz), y el líder de Vox, Santiago Abascal (d), conversan en la Cámara Baja. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Tras esa traición y fraude electoral por parte de la dirección del PP de Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo, COMO SIEMPRE, contra los votantes del PP y contra los militantes, simpatizantes y votantes de VOX, el líder de los verdes del Reino de España, Santiago Abascal Conde, sentenció el mismo día que «tomamos nota». Y Casado y Cayetana replicaron que VOX deje de hacer la «victima». Tan fea fue la traición del PP que el líder independiente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou Vila, se desmarcó de las maniobras de sus jefes Casado y Cayetana, cargó contra los «traidores», aunque al llamar traidores se dirigía a Podemos, separatistas, PSOE etc., Bou usó esa palabra rechazando «lo que pasó en la Mesa del Congreso» y clamó que «no puede volver a ocurrir», sentenció el dirigente independiente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona ante la Jefatura Superior de Policía Nacional de Vía Layetana de Barcelona, durante los parlamentos de la manifestación del «Día de la Constitución 6D Barcelona 2019», tras dar un abrazo caluroso y muy afectuoso al líder de VOX, Santiago Abascal Conde, en Plaza Urquinaona de Barcelona, momentos antes del inicio de la marcha, cuando Abascal se incorporaba detrás de la pancarta «Gobierno constitucional»; el lema del «6D Barcelona 2019» [Verse imágenes aquí (enlace)]. Madrid (España), domingo 8 de diciembre de 2019. 

El inicio esta semana de la XIV legislatura en el Congreso ha puesto de manifiesto la brecha que las elecciones del 10N han abierto en el centro derecha, donde PP y Vox están condenados a entenderse, tras la caída de Ciudadanos, pese a encontrarse cada vez menos juntos y más revueltos.

Mientras las fuerzas de izquierda intentan acercar posturas para un acuerdo de Gobierno, el PP y Vox han empezado a echarse los trastos a la cabeza a causa de una silla más o menos en la Mesa, el órgano que dirige la actividad del Congreso.

El desencuentro sería casi anecdótico si no fuese porque los dirigentes de ambos partidos han azuzado la hoguera del enfrentamiento en las redes sociales con acusaciones mutuas, como si buscasen diferenciarse para no ser metidos en el mismo saco.

Pero también porque pueden poner en riesgo los acuerdos que mantienen en varias comunidades autónomas y ayuntamientos, donde el entendimiento entre ambos resulta vital para sacar adelante los presupuestos.

Los gobiernos de Andalucía, Madrid y Murcia dependen de los votos de Vox, además de numerosos ayuntamientos, como los de Madrid, Zaragoza o Palencia.

Más allá del ámbito autonómico y local, lo que está en liza es la configuración de la oposición nacional, si finalmente el socialista Pedro Sánchez es investido como presidente.

Con un Ciudadanos en sus horas más bajas, sin líder e inmerso en un proceso de sucesión, el difícil equilibrio entre las posturas maximalistas de Vox y la moderación recién recuperada del PP augura un incremento de la tensión en una legislatura ya de por sí complicada.

UBICIÓN DE VOX EN EL CONGRSO: SITIO DE CIUDADANOS AL SER TERCERA FUERZA POLÍTICA EN ESPAÑA

La próxima semana habrá que abordar el lugar que ocupa cada partido en el hemiciclo del Congreso y si la ubicación de Vox no se acuerda entre estos tres partidos, es el PSOE quien cuenta con la mayoría para sacar adelante su propuesta.

Vox ha apuntado que le corresponde, como tercera fuerza, el sitio que antes fue de Ciudadanos, con su líder, Santiago Abascal, situado junto al del PP, en primera fila, en lo que coincide el planteamiento de los socialistas.

Para resolver esta y otras cuestiones, la mejor baza es la buena relación personal que mantienen el líder del PP, Pablo Casado, y Abascal, aunque la situación no es similar en otros grados del escalafón.

Vox «toman nota»

De hecho, en Vox ensalzan la figura de Casado, pero no así la del número dos de los populares, Teodoro García Egea, a quien Abascal ha calificado de «trilero».

García Egea ha sido quien se han encargado de pilotar las negociaciones con Vox en las comunidades y también los intentos de acuerdo para la Mesa del Congreso que han fracasado debido a que, según Vox, en el PP no comprenden que ambos partidos son complementarios y tienen hueco en la derecha.

De momento, en Vox «toman nota» y recuerdan que la continuidad de gobiernos autonómicos y locales dependen del entendimiento entre ellos:

MADRID

En Madrid, el PP necesita los votos de Vox para aprobar los presupuestos tanto en la comunidad como en el ayuntamiento de la capital y la relación entre ambos partidos ha tenido sus más y sus menos en los últimos días, aunque sin que se hayan constatado grandes divergencias en las líneas fundamentales.

El proyecto de ley para los presupuestos municipales ya está presentado y, de momento, la formación de Santiago Abascal no ha puesto demasiados peros. Eso sí, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, ha advertido que será «más vigilante» para «exigir» el cumplimiento del pacto de investidura.

La situación se presenta más complicada en el gobierno de la Comunidad de Madrid, donde el proceso no se ha iniciado y existe cierto malestar entre los partidos, por cuestiones como la gestión de Avalmadrid o la inmigración ilegal y masiva, principalmente sobre la acogida de los Menores extranjeros No Acompañados en España (MENAS).

De momento, no hay contactos entre la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y la portavoz en la Asamblea, Rocío Monasterio, quien ya ha dicho que no hay ningún problema en que las cuentas sean prorrogadas.

MURCIA

La posición de los dos partidos en la región de Murcia ha cambiado sustancialmente tras las elecciones del 10 de noviembre, cuando Vox se situó por delante del PP como fuerza más votada, aunque con el mismo número de escaños, lo que llevará a los de Abascal a intentar «reforzar» sus posiciones.

El Gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos aún no ha aprobado el proyecto de presupuestos, aunque el presidente murciano, Fernando López Miras, ha apuntado, en previsión de los votos que necesita de Vox, que contendrá medidas que pueden asumir todos los grupos parlamentarios.

Pero las negociaciones no se presentan fáciles, ya que tras la dimisión de la cúpula de Vox y la creación de una gestora es muy probable que sean pilotadas desde Madrid, además con García Egea como interlocutor en el lado de los populares.

CASTILLA Y LEÓN

El Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León en coalición con Ciudadanos no necesitó de los votos de Vox, que tampoco son necesarios para aprobar los presupuestos u otras medidas importantes.

Pero las diferencias surgidas a nivel nacional a cuenta de la Mesa del Congreso, puede afectar, entre otros municipios, al de Palencia, donde el PP y Ciudadanos sí necesitan a Vox para obtener una mayoría en el Ayuntamiento.

También en Burgos, aunque en este caso para poder bloquear las cuentas del PSOE y Podemos, ya que los populares y la formación naranja no suman por sí solos.

ANDALUCÍA

En Andalucía, las cuentas públicas para 2020 quedaron encaminadas con el acuerdo para las de este año, así que las diferencias entre PP y Vox a nivel nacional es difícil que afecten a unos presupuestos que están en su recta final de tramitación y se aprobarán el Parlamento andaluz el próximo jueves.

El portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, ha hecho recientemente un balance «positivo» del primer año del Gobierno del PP y Ciudadanos y de la «influencia» de su partido en este Ejecutivo.

También el PP confía en que se mantendrá el buen entendimiento entre las dos formaciones y que las discrepancias con Vox será más bien en Madrid y no afectarán a la comunidad andaluza, porque según ha dicho el vicesecretario general del PP Andalucía, Toni Martín, tienen «buena relación» y esperan seguir con la «senda del cambio».