Agencias – El Grupo Mediapro ha anunciado este viernes que ha presentado en los juzgados de instrucción de Barcelona una querella contra el ex-presidente de FC Barcelona, Sandro Rosell, y contra FC Barcelona por espionaje empresarial, que según la productora fue «sistemático, deliberado y organizado» durante unos tres años, concretamente entre 2009 y octubre de 2011. Barcelona, 6 de febrero 2016. Fotografía: Logotipo de FC Barcelona. Imágenes de FC Barsa.
Según el grupo presidido por Jaume Roures, el entonces responsable de Tecnologías de la Información, Robert Cama, estuvo accediendo de forma «deliberada y sistemática» a los correos que el máximo responsable de la productora audiovisual enviaba en relación a las negociaciones con entidades financieras y litigios con Sogecable o audiovisual o de otros con Evarist Murtra, Pep Guardiola, Joan Oliver, Ferran Soriano, Joan Laporta, el Banco Sabadell o el bufete Garrigues.
La querella -por los presuntos delitos continuados de revelación de secreto empresarial, un delito continuado contra la intimidad de Jaume Roures y un delito continuado de hurto grave- también se ha ampliado de responsable de secciones Joan Carles Raventós, contra el ex responsable de IT del grupo Mediapro y que después de ser despedido de la productora fichó por el club azulgrana, Robert Cama, y contra las empresas Bonus Sport Marketing y Socktel Servicios Informáticos.
El espionaje habría afectado a todos los ámbitos
Según sostiene Mediapro, esta práctica se mantuvo después de la elección de Sandro Rosell como presidente del club azulgrana – en el verano de 2010- y la designación de Juan Carlos Raventós como responsable de las secciones deportivas del club. De acuerdo con la versión de la productora, el ex azulgrana retribuía a Robert Cama a través de la empresa Bonus Sport Marketing (fundada en ese momento propiedad del ex azulgrana) y directamente a través del Barsa cuando Rosell convertirse en presidente.
El espionaje habría afectado a todos los ámbitos, pero especialmente en aquella información que hacía referencia a las negociaciones con bancos y litigios mantenidos en ese momento por Mediapro con Sogecable, Audiovisual Sport o el Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia; al concurso de acreedores que afectó a la productora, en las negociaciones relativas a los contratos de derechos audiovisuales y sobre trabajos publicitarios y negocios televisivos del grupo.
Mediapro explicó que tuvo conocimiento de estas prácticas desde octubre del 2011
Según la productora, Cama también remitió a Rosell correos electrónicos entre Robles y el ex directivo Evarist Murtra, el ex técnico Josep Guardiola, el ex director general del club Joan Oliver, el ex azulgrana Joan Laporta, el ex vicepresidente Ferran Soriano, algunos representantes de jugadores, el Banco Sabadell y el bufete Garrigues.
La productora aseguró que la presunta actuación de Rosell, Cama y Raventós «roza la asociación ilícita», ya que «los hechos demuestran que no se trata de una actividad puntual ni aislada», sino a «un plan preconcebido para tener acceso a la actividad de Mediapro», según ha denunciado en un comunicado.
Mediapro explicó que tuvo conocimiento de estas prácticas desde octubre del 2011, cuando despedir Cama -que fue contratado por el fútbol Club azulgrana para seguir ejerciendo de IT- pero que decidió no iniciar acciones legales hasta no haber concluido el proceso judicial de la llamada guerra del fútbol.
