Agencias – La cocaína fue la droga que más demandas de tratamiento generó en la asociación Proyecto Hombre en Cataluña en 2016, con el 45,7% de los casos, mientras que en 2015 habían sido el 38%. Le sigue el alcohol, con una muy baja percepción del riesgo y que activó el 37,1% de los casos. Cataluña es el territorio donde la cocaína es la droga más consumida en los centros de Proyecto Hombre, respecto el 31,1% de la media estatal y muy por encima, por ejemplo, de Madrid, con el 26,1%. Barcelona (España), martes 27 de junio de 2017. Fotografía: Una persona con su rallas de cocaína. (Efe)-. 2 de marzo de 2017. El consumo de cocaína sigue aumentando en Sudamérica. El consumo de cocaína sigue aumentando en América del Sur, en algunos casos hasta niveles superiores a los de Norteamérica, según los datos de un informe de Naciones Unidas publicado el jueves y en el que se señala también una subida del cultivo de coca en Colombia. «El uso indebido de pasta básica de cocaína se concentra en América del Sur, y la prevalencia anual del consumo de cocaína sigue aumentando, aunque la marihuana sigue siendo la sustancia sometida a fiscalización que más se consume en la región», señala en ese reporte la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE). Archivo Efe.
Son datos recogidos en el Informe Anual de Drogas sobre las personas atendidas en 2016 por la ONG en Cataluña. Su director, Oriol Esculies, atribuye el repunte de esta droga en Cataluña, en parte, a la actividad económica «frenética» de Barcelona, a una mejora del poder adquisitivo de los ciudadanos y al peso del sector de la restauración, en la que la cocaína tiene más prevalencia.
«No existe el consumo responsable de cocaína. Empiezas a destrozarte la vida «, alerta Tonet, un usuario de Proyecto Hombre, que después de 29 años consumiendo esta droga, con diferentes etapas, ha encontrado en la ONG la» oportunidad de dejar de sobrevivir y empezar a vivir» .
Después de que en 2010 el consumo de cocaína generara el 58% de las demandas de tratamiento entre las personas atendidas
por los centros de Proyecto Hombre Cataluña, su incidencia respecto al total de casos empezó a bajar.
En 2016, sin embargo, repuntó y volvió a ser la droga más consumida en los usuarios de la ONG. El último año que lo había estado fue en 2013, cuando representó el 44% de los casos; en 2014, motivó el 40%, mientras que el alcohol, el 41%.
Los responsables de Proyecto Hombre han puntualizado que si bien la cocaína fue la droga que más tratamientos requirió entre los usuarios, no significa que sea la sustancia que causa adicción más consumida en la sociedad, sino que lo es el alcohol, seguida por tabaco, los ansiolíticos, el cannabis y, en quinto lugar, se sitúa la cocaína.
Esculies ha alertado de que la cocaína es «una sustancia muy adictiva» y que provoca «graves efectos para la salud y la vida de las personas».
Termina provocando un deterioro físico, psíquico, en el entorno familiar, laboral y en el proyecto de vida. Para la ONG, el descenso del consumo de la cocaína en los últimos años ha llevado a la sociedad a bajar la guardia y dejar de percibir el riesgo.
Según datos del Informe Anual de Drogas de las Naciones Unidas 2017 que recoge la ONG, España es el país europeo con más incautaciones de cocaína y el séptimo en todo el mundo.
El Informe Europeo sobre Drogas 2016 revela que la cocaína es la droga ilegal con más inicios de tratamiento en Europa y España es el segundo país europeo donde más población ha consumido cocaína alguna vez.
Además, Barcelona sigue siendo la tercera ciudad europea con más presencia de residuos de cocaína en aguas residuales.
La última encuesta EDADES del Ministerio de Sanidad (2015-2016) afirma que el 41,7% de la población española ha consumido al menos dos drogas (legales o ilegales) en los últimos doce meses y que se trata de un patrón muy extendido sobre todo entre los hombres de 25 a 34 anys.
Increment del policonsum
El informe también revela un incremento del policonsumo. Se abusa de la cocaína con otras drogas, normalmente alcohol, cannabis, ansiolíticos, tabaco u otras conductas adictivas.
El policonsumo provoca mayor toxicidad y deterioro y desencadena más trastornos psiquiátricos.
La percepción del problema respecto a estas otras sustancias es aún más baja y, a menudo, se toman para sustituir la droga principal.
Después de la cocaína, el alcohol es la sustancia más problemática, con el 37,1% de los casos.
Se trata de la droga más accesible y más consumida por la sociedad, con una muy baja percepción del risc.
La heroïna, mayoritariamente ahumada, motiva el 7,7% de los inicios de tratamiento, un porcentaje bajo pero estable los últimos años.
Los responsables de Proyecto Hombre han destacado que, hasta ahora, no se aprecia en Cataluña una nueva epidemia como sucede en Estados Unidos.
Un 4,6% de las personas que fueron atendidas en el 2016 eran adictos al juego patológico tradicional (máquinas recreativas ) o por internet (apuestas deportivas, juegos en red o pornografía); unas adicciones que van en aumento por la facilidad de acceder al juego, la preservación de cierto anonimato, la comodidad de conectarse a cualquier hora o la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito.
Hombre de mediana edad en una situación económica precaria, el perfil tipo de usuariEntre las personas adultas atendidas en 2016, la media de edad es de 39,8 años, una cifra que ha aumentado hasta ocho años en la última década para el envejecimiento progresivo de este colectivo.
La mayoría son hombres, un 84,8% y las mujeres que piden ayuda siguen siendo una minoría, el 15,2% de los casos. Proyecto Hombre analiza que, a las mujeres, les cuesta más pedir ayuda por un estigma social mayor y por las responsabilidades familiares.
Un 31,6% de los usuarios presenta patología dual, es decir, que además de la adición, sufren un trastorno psicológico.
Con respecto al VIH, un 6,1% son seropositius.
El 76,4% de las personas atendidas cuenta sólo con estudios primarios o no alcanzados y no llega a la mitad, un 47,9%, los que tienen en el trabajo la principal fuente de ingresos.
Aunque esta cifra ha mejorado respecto al año anterior, la situación del mercado de trabajo es precaria e inestable. Sólo un 10% de los usuarios que encuentran trabajo lo hacen con contrato indefinido o jornada completa.
Un 32% más de personas en tratamiento que hace cinco años
Projecte Hombre atendió en 2016 un total de 2.147 personas entre los diez centros que tiene en Cataluña (cuatro en Barcelona, dos en Montgat y en Montcada i Reixac, Tarragona, Tortosa y Tremp).
De éstas, 944 personas realizaron un tratamiento continuado, una cifra que supone un incremento del 10% respecto al 2015 y de hasta el 32% respecto a hace cinco anys.
El increment de casos es especialmente significativo en Barcelona ciudad, con un aumento del 19% respecto al año pasado, y en la demarcación de Tarragona, con un 22%.
En cuanto a la distribución de municipios de procedencia, la ciudad de Barcelona concentra un 32% de los casos totales, seguida de Badalona, con un 8%; Hospitalet de Llobregat, con un 3%; y Santa Coloma de Gramenet y Tarragona, con un 2% cada ciudad.
El cannabis motiva el 83% de los tratamientos entre los jóvenes, que se inician a los 14 años
Entre los adolescentes que han llegado a Proyecto Hombre, el consumo de cannabis es mayoritario , en un 83% de los casos, a menudo relacionado con un abuso del alcohol.
La cocaína, que representa un 11,8% de los casos, y el juego patológico u otras conductas adictivas, con un 2,4%, son las otras principales consumos para iniciar un tratamiento entre los más jóvenes.
El informe también detecta que los adolescentes se inician en el consumo de drogas de forma muy precoz: el alcohol, los 13,5 años; el cannabis, los 14,2 y la cocaína a los 16,9.
El abuso de drogas va normalmente asociado al fracaso o abandono escolar, aislamiento social, conflictividad familiar, episodios de violencia o conductas de riesgo (prácticas sexuales no seguras o conducción bajo los efectos de sustancias).
Los jóvenes con trastornos psicológicos representan hasta un 43% de los casos, porcentaje que se ha duplicado respecto al de hace cinco años.
La alta prevalencia del abuso del cannabis y de las nuevas tecnologías entre los menores de edad de Cataluña ha llevado Proyecto Hombre en implementar un nuevo programa de prevención escolar llamado ‘Juego de Claves’, dirigido a alumnos, familias y profesorado de los centros de secundaria con el objetivo de evitar el consumo de drogas y aprender a hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías, como el teléfono móvil, internet por ordenador, redes sociales, así como las videoconsoles.
Un problema «de primer orden»
Oriol Esculies ha alertado de que, 35 años después de que se instaurara en la sociedad el consumo de drogas, las adicciones siguen siendo un problema «de primer orden, muy punzante» y que «afecta a cientos de miles de personas», a pesar de que tenga «menos eco que nunca».
«No hemos sido capaces de erradicar el problema», lamentó el director de Proyecto Hombre Cataluña, que ha criticado que la inversión de las administraciones en políticas preventivas, tratamientos eficaces y campañas de sensibilización potentes «no es suficiente».
«O hacemos un replanteamiento y una dotación como es debido en Cataluña o no saldremos», ha avisado.
«La sustancia es la punta del iceberg para tapar muchas cosas»
Tonet Cebrián recuerda que pidió ayuda hace un año y medio a Proyecto Hombre cuando ya se encontraba en una situación límite y ya no tenía argumentos que agarrarse.
Hacía 29 años desde que había consumido por primera vez la cocaína. «Ante cualquier dificultad con que me encontraba, escapaba con la cocaína», explicó a los medios de comunicación tras la presentación del informe.
Tonet se encuentra ahora con ganas de vivir y de ir recuperando la familia. El trabajo, la ha podido conservar, «se han llevado súper bien».
«Que no lo hagan nunca», pide a los más jóvenes, y desmiente que se pueda consumir drogas de manera responsable, porque sólo te minan la vida.
María Rodrigo, de 40 años, comenzó a consumir cocaína a los 20; un adicción que avanzar en paralelo a un trastorno alimentario (patología dual).
«Supongo que era una manera para desinhibirme cuando salía de fiesta, para sentirme aceptada, y poco a poco el consumo fue incrementando hasta que pasó a formar parte de mi vida, del día a día», afirma María , que continúa: «la sustancia es la punta del iceberg para tapar muchas cosas que no has podido afrontar a nivel personal, laboral, familiar».
Hace poco más de un año, dice, ya no podía más, y se encerró en su casa, hasta que un día decidió ir al médico.
«Ahora y aquí», resalta, se siente recuperada tanto de la adicción como del trastorno alimentario, aunque no puede responder «por el mañana».
«Estoy súper contenta y motivada y espero afrontar bien las nuevas situaciones», expresa la María, que no esconde sus miedos, relacionadas sobre todo con lo que implica «ser persona, porque hasta ahora no lo he sido, lo he tapado con una sustancia».
«Claro que te puede salir, con mucha fuerza de voluntad. A Proyecto Hombre te ayudan a ver que hay muchas formas de ser tú sin recurrir a ninguna sustancia «, anima.