PSOE: Denunciamos el «frente antisocialista, VOX radicalizará al PP y Cs» en caso de Tripartito

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MADRID (ESPAÑA), 04.12.2018.El presidente del gobierno Pedro Sánchez (2d), la presidenta del partido Cristina Narbona (2i), la portavoz del PSOE en el Congreso Adriana Lastra (d), y el ministro de Fomento José Luis Ábalos (i), durante la reunión de la ejecutiva federal del PSOE, que analizará el resultado de las elecciones andaluzas. Efe.

Efe – Tras insistir, no obstante, en que lo que preocupa a la dirección federal no son las cuestiones internas, sino la gobernabilidad de Andalucía y la gestión de los resultados electorales, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha sostenido que existe una «amenaza cierta a la calidad democrática en el interés de las derechas por formar un frente antisocialista». Convencido de que el «PP y Cs no van a moderar a Vox» si llegan a un pacto los tres, sino que «más bien éste les radicalizará a ellos», Ábalos ha admitido que lo que más preocupa a la dirección del PSOE es la «desmovilización» de su electorado. Madrid (España), martes 4 de diciembre de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 0412.2018.El presidente del gobierno Pedro Sánchez (2d), la presidenta del partido Cristina Narbona (2i), la portavoz del PSOE en el Congreso Adriana Lastra (d), y el ministro de Fomento José Luis Ábalos (i), durante la reunión de la ejecutiva federal del PSOE, que analizará el resultado de las elecciones andaluzas. Efe.

La dirección del PSOE ha manifestado todo su «apoyo» y «confianza» a la andaluza Susana Díaz para que lidere una solución de gobernabilidad en Andalucía y ha asegurado que ni ha planteado su dimisión ni la va a pedir, aunque sí le ha reclamado una «renovación» de su discurso y su acción política.

«En ningún caso yo planteo dimisiones de nadie ni voy a pedir la dimisión de nadie», ha afirmado el secretario de Organización, José Luis Ábalos, en un rueda de prensa en Ferraz, donde la ejecutiva federal ha analizado hoy los resultados electorales en Andalucía, encabezada por el secretario general del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El número tres del PSOE, que ayer abrió la puerta a la dimisión de Susana Díaz al frente de los socialistas andaluces, la ha cerrado más de doce horas después, una vez que la presidenta en funciones ha rechazado claramente esa opción: «No rotundo, porque ni es conveniente, ni necesario, ni justificado, ni además es nuestro estilo», ha respondido hoy a la pregunta de si Díaz debe dimitir y formarse una gestora en el PSOE andaluz.

Ábalos ha argumentado que ayer lo que hizo fue decir una «obviedad» en el marco de un «planteamiento general», cuando contestó a la misma pregunta que todos están a disposición de la organización y que su papel está subordinado al éxito de su proyecto político.

Ha señalado que, a su juicio, es «de manual», al margen de «susceptibilidades», que «entender el mensaje de los electores es plantarse una renovación del mensaje y de la propia organización».

A ese respecto, ha llamado a los socialistas andaluces a «reforzar el proyecto, integrando nuevas realidades, expectativas y demandas de la gente».

Un proceso de renovación que debe hacerse «a través de los cauces del partido», ha recordado el secretario de Organización, que ha puesto de manifiesto su interés en que el «espíritu» del 39 Congreso Federal «llegue al conjunto del partido».

Tras insistir, no obstante, en que lo que preocupa a la dirección federal no son las cuestiones internas, sino la gobernabilidad de Andalucía y la gestión de los resultados electorales, Ábalos ha sostenido que existe una «amenaza cierta a la calidad democrática en el interés de las derechas por formar un frente antisocialista».

Convencido de que el «PP y Cs no van a moderar a Vox» si llegan a un pacto los tres, sino que «más bien éste les radicalizará a ellos», Ábalos ha admitido que lo que más preocupa a la dirección del PSOE es la «desmovilización» de su electorado.

En su análisis de la debacle de Díaz, la ejecutiva de Pedro Sánchez ha concluido que no ha habido un elemento definitivo, sino diferentes razones, entre las cuales ha destacado la caída de la participación y de la «motivación» de los votantes socialistas.

«Lo que hay que preguntarse es por qué no llegamos al 50 por ciento de participación y por qué no hemos conseguido movilizar a un electorado de izquierdas para hacer frente a la ofensiva de la derecha», se plantean los socialistas.

Una inquietud -ha dicho Ábalos- que es «general» y que le «preocupa en Andalucía, España, Cataluña y cualquier otra parte».

A pesar de ello, ha recordado que el PSOE sigue siendo la primera fuerza en Andalucía y ha subrayado que corresponde a Díaz «liderar la solución». «Experiencia y conocimiento no le falta», ha apostillado.

En esa línea, ha garantizado que la andaluza cuenta con «toda la confianza y apoyo de la dirección federal para llevar a delante este proceso que produzca la gobernabilidad necesaria en Andalucía».

Un proceso en el que la dirección federal, como ya anunció ayer, se va a implicar más allá de sus estrictas competencias, lo que «no significa tutelar nada».

Como viene haciendo en los últimos días, la dirección socialista ha atribuido el crecimiento de Vox, mayor que el previsto, a la «debilidad del PP» y a que Cs «se ha dejado llevar y ha blanqueado su discurso reaccionario».

Ha rechazado asimismo que la relación política de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes haya dado votos a la derecha: «No es cuestión de Cataluña, también oímos lo de filoetarra y podría ser en el País Vasco también, porque todo forma parte del mismo guiso para alimentar el hecho identitario del nacionalismo español», ha argumentado el dirigente del PSOE.