Agencias – El golpista que ordenó a la cámara sediciosa de Cataluña hacer la Declaración Unilateral de Independencia de parte del territorio Nacional de España, Cataluña, asegura que «somos víctimas de una persecución política». Contra las cuerdas, el sedicioso Carles Puigdemont dice ahora que se va a entregar a España porque lo que está haciendo en Bruselas es solo la propaganda del separatismo catalán, «para que el mundo no escucha» a los separatistas. «Se trata de poder administrar de la mejor manera posible la defensa de nuestros derechos, no de los individuales, sino del Gobierno de Cataluña»,. Bruselas (Bélgica), martes 7 de noviembre de 2017. Fotografía: BRUSELAS (BËLGICA), 7.11.2017. El delincuente internacional expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, hoy desde Bruselas a dicho que se va a entregar a la Justicia española porque: «Se trata de poder administrar de la mejor manera posible la defensa de nuestros derechos, no de los individuales, sino del Gobierno de Cataluña». Imagen Cataluña Radio. Lasvocesdelpueblo.
Entrevista del delincuente golpista Carles Puigdemont desde Bruselas. 7.11.2017.
El delincuente internacional expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, ha asegurado que «claro que estoy preparado» para ser extraditado a España por la justicia belga y, aunque espera que esto no suceda, es consciente de que tanto él como los cuatro consellers huidos a Bélgica «podemos acabar en prisiones españolas».
En una entrevista concedida a Cataluña Radio y efectuada en Bélgica, Puigdemont ha indicado que los exmiembros del Gobierno catalán que se encuentran en este país «en ningún momento hemos eludido ninguna responsabilidad» y ha resaltado que «nosotros nos presentamos voluntariamente ante la justicia belga» tras la euroorden de detención dictada por la Audiencia Nacional.
Según el golpista Puigdemont, su exilio en Bélgica responde a una estrategia de «internacionalizar al máximo lo que esta pasando» en Cataluña, de una causa que a su juicio es «de derechos humanos y de democracia» y que «abre unos focos que ayudan a los compañeros encarcelados» en España.
«Se trata de poder administrar de la mejor manera posible la defensa de nuestros derechos, no de los individuales, sino del Gobierno de Cataluña», ha considerado Puigdemont, que entiende que «si disponemos de unos días o unas semanas para poder hacer lo que estamos haciendo, lo debemos aprovechar».
«Todo esto acabará en los tribunales internacionales, acudiremos a ellos, llegaremos hasta el final y el estado español pasará vergüenza», ha augurado Carles Puigdemont, quien ha resaltado que para ello «hemos venido al corazón de Europa, nos hemos dirigido al mundo, y el mundo escucha».
Ha subrayado que en la rueda de prensa que dio en Bélgica «hubo un despliegue de medios internacionales colosal» que informaron «al planeta entero» de la situación en Cataluña, lo que contrastó con «la total indiferencia en la sede de las instituciones europeas», que ve «desconectada de lo que le interesa a la gente».
En este sentido, ha considerado «una verdadera anomalía democrática que haya presos políticos en Europa», y ha insistido en que la causa contra él y los exconsellers es «una causa de derechos humanos, de democracia» pues «se están violando los derechos humanos de los compañeros encarcelados» y «somos víctimas de una persecución política».
Ha criticado la «indolencia de Europa ante esta persecución indecente» y ha pedido a la UE que «tenga la decencia de preguntarle al Estado español si respetará el resultado de las urnas el 21-D» y si los partidos que ganen «tendrán derecho a aplicar su programa electoral».
Por su parte, el exconsejero de Sanidad Toni Comin ha explicado que, a la hora de afrontar su situación judicial, entre los exmiembros del Gobierno catalán «había un pacto de que todo el mundo debía poder decidir valorando el componente político y el personal» aunque «todas las opciones eran arriesgadas».
«Todos valoramos los riesgos en función de sus circunstancias, todo el mundo pudo tomar la decisión que quiso y el resultado ha sido el que ha sido», ha puntualizado Comin.
