«Cierre la puerta al salir». «Exprópiese». Forman parte del lenguaje utilizado por el matonismo provocador y comunista que utiliza el Gobierno socialcomunista para denostar la marca España. Hay miembros del Gobierno que su única función es mancillar el nombre de España o eso es lo que parece con sus intervenciones públicas. Me refiero al lamentable espectáculo al que ya nos tienen acostumbrados los títeres con morfología humana que forman parte del elenco ministerial como son: el «macho alfa», vicepresidente Pablo Iglesias; la cuota feminista ocupada en parte por su «compañera» ministra de Igualdad Irene Montero; el cenutrio ministro de Consumo Alberto Garzón, entre otros muchos que junto al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda urbana José Luis Ábalos Meco, ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska, ministro de Universidades Manuel Castells Oliván, ministro de Ciencia Pedro Francisco Duque Duque y la ministra de Trabajo Yolanda Díaz Pérez, sin olvidar a la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática Carmen Calvo Poyato y la ministra de Hacienda desde 2018 y portavoz del Gobierno de España María Jesús Montero Cuadrado, conforman con Pedro Sánchez de director, el lamentable espectáculo de un Gobierno de titiriteros.
Me pregunto ¿qué clase de políticos hemos encumbrado; depositando nuestra confianza? ¿Tan ignorante es el pueblo español que hemos sido capaces de sumar los votos necesarios para que estos inútiles esperpentos tengan en sus manos el presente y futuro de España? Parece que sí. Debiéramos plantearnos dos elementales posibilidades de las bastantes que se necesitan para incluirlas en el ineludible cambio que precisa nuestra Ley electoral.
En primer lugar. Para acceder a la vida pública y ocupar cargos de importancia y relevancia política, más allá de una alcaldía en poblaciones de menos de mil habitantes, la obligatoriedad de disponer de la suficiente solvencia personal, preparación diplomática, experiencia en gestión, demostrado convencimiento democrático e indudable sentimiento patrio. No incluyo titulación académica, puesto que ha quedado demostrado que su posesión no habilita al teniente/ta de tener la capacidad suficiente como para ostentar la responsabilidad de un ministerio aunque éste nazca tan solo, no por la necesidad de conceder un puesto para rellenar la cuota de representación de un partido.
En segundo lugar. Sería reconocer a los programas políticos la condición de contrato de irrenunciable cumplimiento salvo en casos extremos reconocidos. Así, por al menos, tres cuartas partes del Congreso. En caso contrario el Gobierno del partido incumplidor por incompetencia, tendría que responder ante un Tribunal y el partido político declarado inhabilitado al menos durante una legislatura por fraude electoral.
Sin duda, nos evitaríamos casos como el que estamos soportando cuando este político de baja ralea y dudosa moralidad, estando resabiado tras el choque dialéctico padecido el día anterior con la diputada portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuando le recordó algo innegable que es: hijo de un terrorista.
Quien pertenece o ha pertenecido a una banda terrorista lo es para toda su vida más allá de que abandone o no la horda. En una entrevista al diario Público 18/09/2012, el ahora ofendido dijo: «… La entrevista me sirvió para reafirmarme en que no estaba de acuerdo con él (Santiago Carrillo) en muchas cosas, pero también me hizo admirarle. Créanme si les digo que siendo hijo de un militante del «Frente Revolucionario Antifascista y Patriota» (FRAP) y habiendo militado donde milité… ¿?». Tenemos el reconocimiento implícito. En la entrevista publicada y no querellada en el diario Público por lo que el que calla otorga.
¿Qué fue y qué hizo el «Frente Revolucionario Antifascista Patriota»?
El FRAP Era una organización fundada a en el año 1973 por una escisión del Partido Comunista de España (PCE) —hoy todavía legitimado a pesar de su pasado— y posteriormente disuelto por el mismo partido Comunista en el año 1978.
Sus acciones dejaron seis muertos —hay medios que le atribuyen cinco— todos ellos miembros del Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico, cuando prestaban su servicio en las ciudades de Madrid y Barcelona. A día de hoy, no se conoce que ninguno de los asesinados haya abandonado el nicho donde fueron introducidos sus cuerpos. Será porque la muerte no tiene retorno. Puede que no sea el final, pero esas familias no volvieron a ser igual después de la acción terrorista y menos aún al no haber sido juzgados sus asesinos tras una amnistía general.
La pretendida intención del Gobierno socialcomunista, aspirando a algo parecido a los «Pactos de la Moncloa», rebautizado como «la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica» no va ningún lugar y menos a alcanzar un punto de encuentro que sirva para alinear a todos los partidos políticos parlamentarios que componen la Comisión.
Ya desde su creación, nace muerta al ser presidida por Patxi López. Alguien que alcanzó la presidencia del Gobierno vasco gracias a los votos del PP y luego es incapaz ni siquiera de reconocerlo. No es de fiar. No se ha hecho público el coste de la Comisión, el coste del gasto que va a suponer para los españoles, por ende, en el beneficio que todos sus componentes obtendrán por su asistencia.
Desde ERC y PODEMOS, se aventura la posibilidad de nacionalizar la factoría Nissan de Barcelona tras anunciar ésta su desmantelamiento por diversas razones económicas, productivas y políticas. Cabe recordar las declaraciones de la segunda teniente de alcaldesa de Barcelona, de género femenino, Janet Sanz, cuando dijo «… debemos aprovechar la crisis del coronavirus para transformar la industria automovilística y que sus trabajadores se trasladen a sectores «más limpios». Es ahora o nunca, hay que evitar que se reactive».
Ahora tiene la oportunidad el Ayuntamiento de Barcelona de hacer valer sus proyectos antiautomovilísticos situando a la «lumbrera» Janet Sanz al frente, que con
un sueldo algo inferior a 100.000 euros anuales, vive un momento dulce en el «Paraíso» al que ascienden los políticos que nosotros mantenemos y votamos.
Es imprudente y tan solo disculpado para mentes con encefalograma plano hablar de nacionalizar cualquier industria sin tener un plan industrial alternativo. Ya sucedió en Andalucía con otra empresa Japonesa Suzuki. El Gobierno socialista nacionalizó la industria y finalmente tuvo que cerrar asumiendo enormes pérdidas.
Desde luego, la semana ha sido pródiga en actos autoritarios por pate de miembros del Gobierno socialcomunista. Tenemos al «ínclito» ministro del Interior Grande-Marlaska, cesando a un coronel de la Guardia Civil con demostrado historial al servicio de España y los españoles. Al cese le han continuado el de dos mandos superiores con rango de General. ¿El motivo? Parece una rabieta del otrora Juez de la Audiencia Nacional; hoy ministro al servicio del comunismo tras no ser atendido en un «favor» solicitado e imposible de conceder por quien se legitima cumplidor de las ordenes y leal a su cargo como fue el coronel Diego Pérez de los Cobos. Gracias mi Coronel. Actitud que es aprovechada por el ala comunista del Gobierno para empezar a hablar de la disolución del Benemérito Cuerpo bajo el argumento de pretender auspiciar un «golpe de Estado». El temor por sus acciones les quita el sueño de pensar siquiera en la posibilidad de ello.
Por otra parte tenemos al presidente «sinvergüenza» (Pedro Sánchez), que le ha cogido gusto a hacer revivir a los muertos. Primero lo hizo con el General Francisco Franco y ahora ha continuado reviviendo a casi dos mil fallecidos inicialmente contabilizados como consecuencia del COVID-19, desaparecidos de las listas de sucumbidos por arte de birlibirloque. España es el único País que lejos de sumar cadáveres, los resta… aparte de la China comunista, claro.
También esta semana hemos conocido unos nuevos y bien pagados cargos a dos exministros socialistas y un comunista a quienes por su labor de servir al partido no a España, les ha servido para obtener cargos privilegiados por sus enormes sueldos; 160.000 euros al año a cambio de nada; sí, a cambio de nada mientras hay miles de perjudicados por los Expediente de Regulación temporal de Empleo (ERTE) y autónomos que no cobran ni un euro desde hace tres meses. ¿Cómo se puede explicar? ¿O mejor, cómo se puede tener tan poca vergüenza?
Para continuar, el presidente Pedro Sánchez se ha asegurado de una semanita más de prórroga en su arma preferida que es la de mantener cerrado el Congreso y así, ir haciendo concesiones a sus aliados secesionistas catalanes y nacionalistas vascos, que le permiten a cambio de concesiones y continuar el camino emprendido hacia una dictadura comunista de ideal bolivariano.
¿Qué ha sido del partido Ciudadanos (Cs)?
Sencillo, un Gobierno socialcomunista no escucha a los «veletas» (los de Inés Arrimadas, Ciudadanos) cuando tiene asegurado el voto comprado de otros grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y más aún si son aquellos a los que el devenir de España les trae al pairo.
Ciudadanos (Cs), con la edad política que ya comienza a tener, debiera ser más cauto en la hora de brindar sus apoyos. Creo que le ha rebasado la hora de decir «hasta aquí hemos llegado» y que ahora cada cual que se vaya a su antiguo redil, que no es otro que el PSOE y aliados /o el PP.
Las querellas contra miembros del Gobierno socialcomunista y algún que otro técnico asesor comienzan a abrazar a los causantes de una pésima gestión. ¿Hasta dónde dejará llegar las querellas criminales la Fiscal General? Está por ver. Personalmente no tengo muchas esperanzas en que los responsables de tamañas desorganizaciones paguen por su incompetencia.
Majestad, mueva ficha por el bien de España antes que le muevan a usted del trono.
¡Gobierno dimisión!
Luis Torres Píñar
